Crece la ansiedad de los cubanos por conseguir gasolina

ante el riesgo de «cero combustible»

La cola para la gasolinera de G y 25, en El Vedado habanero, doblaba en varias cuadras. (14ymedio)

Se palpa el frenesí por almacenar comida, velas y otros artículos de primera necesidad para un octubre de escasez.

Por Juan Diego Rodriguez (14ymedio)

HAVANA TIMES – De nada sirvió que el ministro cubano de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, intentara tranquilizar a la población el miércoles en el programa Mesa Redonda asegurando que «no estamos en cero combustible». Las drásticas medidas dictadas en varias provincias para intentar reducir el consumo energético, la ambigüedad intencional de los funcionarios en el programa oficialista, donde reconocieron que la situación es «apretada», y, sobre todo, la propia experiencia cotidiana, tienen a los cubanos en pánico.

Son varios los testimonios llegados a esta Redacción de habaneros que han entrado en un frenesí de almacenar comida, velas y otros artículos de primera necesidad antes del 1 de octubre. Es la fecha que marca, según un rumor extendido en redes y corrillos de vecinos, la «fase muy complicada por falta de divisas para comprar materias primas en el extranjero» (tal y como reza uno de estos mensajes difundidos por WhatsApp).

Esa misma noche del miércoles, después del programa especial, la televisión nacional emitió la comedia Lista de espera, dirigida por Juan Carlos Tabío en el año 2000. «Para que la gente se vaya acostumbrando a la resistencia creativa de esperar durante días en una estación, y de paso se rían, pinten el local y hagan su poco de humor mientras aguardan», dice amargamente una mujer residente de Nuevo Vedado.

«Para que la gente se vaya acostumbrando a la resistencia creativa de esperar durante días en una estación, y de paso se rían, pinten el local y hagan su poco de humor mientras aguardan»

En ese barrio, este jueves sufrieron un apagón durante cuatro horas. «En el día de ayer se afectó el servicio por déficit de capacidad de generación desde las 2:24 horas hasta las 7:27 horas de la mañana, desde las 9:51 horas hasta las 14:39 horas y desde las 16:05 horas hasta las 0:12 horas de la madrugada», informaba este viernes la Unión Eléctrica de Cuba en su nota informativa diaria. Para hoy, se prevé un déficit de 480 megavatios (MW) y una afectación de 550 MW en el horario de máxima demanda, así que no se esperan menos cortes de luz.

La panadería de Carlos III y Castillejo, en Centro Habana, recientemente «privatizada», estaba cerrada este jueves, cosa que a los clientes no les pareció casualidad. «Por el momento no vamos a tener pan», explicaba un empleado a quienes preguntaban por la situación. «¿Qué será? ¿Que mandaron parar los hornos? ¿Que no hay transporte para la harina?», cuestionaba con escepticismo un anciano, sin recibir respuesta.

La panadería de Carlos III y Castillejo, en Centro Habana, recientemente privatizada, estaba cerrada este jueves. (14ymedio)

En un recorrido por las calles de La Habana, la crisis es palpable, sobre todo en los servicentros. En el de San Rafael e Infanta, en Centro Habana, la cola eran en realidad dos y enormes también este jueves: una de ellas, por San Rafael, para los vehículos que esperaban gasolina especial, y otra, por Infanta, para gasolina regular.

El panorama en la gasolinera de G y 25, en El Vedado, era similar, con autos y motocicletas extendiéndose metros y metros. «Baja por G dobla en 23 y dobla de nuevo en F», explicaba un chofer a otro que se acercó a preguntar si la fila avanzaba con lentitud o no.

Fila en el servicentro de San Rafael e Infanta, sobre esta última calle, para echar gasolina regular. (14ymedio)

En la sede del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, en el municipio de Plaza de la Revolución, podían verse a los oficinistas con abanicos, ahogados de calor, con las luces apagadas. «Parecen cuevas», observaba una transeúnte este viernes.

«Hoy los semáforos en Carlos III e infanta, en Centro Habana, no funcionan desde por la mañana y la cola del combustible de Infanta dobla por la calle Zanja», informa a 14ymedio un joven del barrio.

Cola en San Rafael para echar gasolina especial. (14ymedio)

Lo que no para, mientras tanto, son las obras de construcción del que será el edificio más alto de la capital, la llamada Torre K o de López-Calleja, por el fallecido presidente del conglomerado militar Gaesa, a juzgar por los elevadores y las grúas en funcionamiento.

A su sombra, en la transitada avenida 23, otra fila se nutría esperando un transporte que no llegaba. «Siempre lo mismo con las guaguas», lamentaba un estudiante que no pudo montar en un ómnibus ya repleto de pasaje. Al oírlo, un anciano le espetó: «Crece y vete caminando para Miami».

Lo que no para, mientras tanto, son las obras de construcción del que será el edificio más alto de la capital, la llamada Torre K o de López-Calleja. (14ymedio)

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