¿Cómo estar preparado para lo impredecible?

Por Adonis Milán

HAVANA TIMES – El instituto Hannah Arendt recientemente culminó el Tercer Taller de Arte y Activismo.  Bajo la coordinación de la artista Tania Bruguera, quien es creadora y directora de la cátedra, todos los meses se programa un taller impartido por artistas, curadores y activistas de todo el mundo.

El pasado mes de noviembre se dio la apertura del primero, dado por el grupo de artistas estadounidenses Critic Art Ensamble, que se basó en las estrategias que usan para hacer funcionar protestas y demandas activistas.

El segundo fue a finales de diciembre y trataba sobre crear una plataforma temporal para poder hacernos preguntas sobre el futuro de nuestra nación, este fue dirigido por el artista estadounidense Greg Sholette y la curadora rusa Olga Kopenkina.

El tercer taller  estuvo impartido por el matrimonio de curadores Joanna Warsza y Florian Malzacher, procedentes de Alemania. Las charlas estuvieron enmarcadas en mostrar ejemplos de artistas que inciden en la sociedad buscando transformaciones en su medio.

Fueron interesantes las percepciones de Joanna y Florian, los límites que separan artistas o activistas se desdibujaban, es más, mutaban en una expresión que no se suscribe al artista, sino al público donde la obra es creada por la búsqueda de un arte que sea necesario y útil.

Se debatieron temas sobre performance, intervención pública y teatro posdramático. Sorprendente siempre las nuevas definiciones que esos aguzados curadores tenían, puesto que eclosionaban cualquier definición conceptual o estética que proviniera de una doctrina pasada.

El taller estuvo integrado, esta vez, por un grupo pequeño de personas que procedían de diferentes manifestaciones artísticas. La razón de que los talleristas hayan sido pocos se debe a que se tuvo que cambiar el lugar de encuentro en más de una ocasión y no se le hiso ningún tipo de promoción, esas fueron las medidas que se emplearon  para se pudieran llevar a término los encuentros.

Eso porque en los anteriores la Seguridad del Estado intentó sabotearlos en varias ocasiones, por último, prohibieron a los invitados del segundo taller la entrada a la casa de Bruguera, sede del instituto, y amenazaron con deportarlos si desobedecían.

Por esas razones se intentó mantener en secreto las actividades, no obstante, Migración llamó a los panelistas e intentaron intimidarlos. Pero la respuesta siempre ha sido por parte de Tania y sus invitados continuar con la programación de las clases.

Este taller se ha caracterizado por consolidar juntos a un grupo de artistas independientes que desean crear un lenguaje en común sin perder las particularidades que cada uno trae consigo. Otra de las cosas logradas por Bruguera es que cada uno de los talleres tiene un ritmo e intencionalidad diferente, el tercero, por ejemplo, tenía asumido la velocidad y multiplicidad de información con las cuales trabajan esos curadores, quienes asumen con mucha destreza el rol de maestros.  

Los curadores plantean para el último encuentro hacer un maratón de propuestas pedido a los talleristas; ese tipo de eventos es curado con frecuencia por ellos en Europa. El maratón tenía como premisa la pregunta ¿cómo estar preparado para lo impredecible? A eso los talleristas asumieron una serie de propuestas diversas.

Muestra de documentales, videoarte, teatro, performance y charlas interactivas tuvieron lugar en la casa de Tania Bruguera, sede del Instituto de Artivismo (INSTAR). La muestra estuvo conformada por los participantes y algunos invitados, todas tenían una mirada aguda desde puntos de vista muy diferentes.

Este grupo de artistas y activistas se preparan con su trabajo para afrontar los nuevos cambios que se esperan para Cuba. Mirar al porvenir desde el arte puede ser una manera de replantearnos nuestro futuro y poder acceder a él con pasos más seguros.

Este maratón resultó ser por parte de Joanna Warsza y Florian Malzacher una clase magistral de curaduría y organización de eventos culturales. Bien es cierto que los artistas cubanos contamos con mucho material para trabajar pero en cambio carecemos de organización y mesura. Este fue para hacer coincidir experiencias heterogenias y mostrar un puente de diálogo y aprendizaje para el arte independiente cubano.

Hoy, cuando nuestro país atraviesa por una crisis de incertidumbre sobre nuestro porvenir, crear un espacio dedicado concentrar fuerzas para poder idear una nación próspera es fundamental para una población que casi ha perdido la fe y la autonomía. El trabajo de los artistas puede ser soñar en un destino, luego la sociedad que es educada por esa percepción puede hacerla realidad. El objetivo de Tania Bruguera y su instituto Hannah Arendt es repensar la nación y formar a un grupo de artistas.

Aquí donde sufrimos las envestidas del totalitarismo castrista hacer funcionar un proyecto que descontamine el pensamiento del artista puede ser un poderoso instrumento. Las instituciones cubanas crean moldes para la sociedad, en este taller he aprendido que hay que hacer estallar esos moldes para que nuestro arte se trasforme en solución para nuestros problemas. Recordemos lo que dijo Bertolt Brecht: ¨El arte no es un espejo que refleja el mundo, sino un martillo para darle forma¨

One thought on “¿Cómo estar preparado para lo impredecible?

  • Se escribe embestir.
    Yo pensaba que los curadores son aquellos que restauran obras de arte, utilizando diferentes tecnicas.
    Interesante el comentario de la carencia de mesura y organizacion. El artista es un reflejo de su cultura y medio, asi que no es nada sorprendente esa aseveracion.

Comentarios cerrados.