Chernóbil en Cuba, cocimiento contra el olvido

Por Vicente Morín Aguado y Maribella Morales Montoya

Aros faltantes en valvulas de regulacion

HAVANA TIMES – Valery Legásov, científico protagonista de Chernóbil, se enfrenta a la muerte con estas palabras: “¿Cuánto cuestan las mentiras? No es que vayamos a confundirlas con verdades, el peligro es oír tantas que ya no reconozcamos las verdades.”  La pregunta nos incluye, porque en la década del desastre, signada por el fin del socialismo totalitario en Europa, entre alegrías y tristezas, Cuba tuvo su propio aborto nuclear.

Saludable sorpresa la creciente aceptación entre cubanos del serial de la HBO. Al menos por estas semanas recordamos Juraguá en Cienfuegos, Central Electronuclear y Ciudad Nuclear. Las últimas noticias alarman, la mole de cemento que debió albergar el primero de dos reactores de agua a presión, se convirtió por decreto en Confinatorio Nacional de Desechos Peligrosos.

Por caprichos de la historia salimos de un peligro para un cuarto de siglo después enfrentar nuevos peligros. La anterior aseveración merece crédito.

De 1982 a 1992, cuando se derrochaba energía por la Obra del Siglo, la opinión pública asumió sin crítica posible el megaproyecto impulsado por Fidel Castro. Su primogénito, Fidel Castro Díaz-Balart, físico nuclear formado en la URSS, asumía las riendas del programa de energía atómica del país.

Hasta hoy consustancial al socialismo, la tendencia hacia el relajamiento de la conducta laboral parece alcanzar sus extremos en nuestro país. Está probado que la proverbial energía del Comandante no fue suficiente para erradicar la seudo cultura laboral creciente entre los cubanos.

La CEN no fue una excepción, resumimos algunos testimonios tomados de los archivos de un canal de televisión que funcionó en la localidad durante la segunda mitad de los años ochenta:

Ukranian boy under treatment in Cuba.

Técnico No. 1. “Pruebas de metalografía arrojaron la presencia de grietas en componentes de una turbina, también el anclaje del pedestal # 4 del generador, que reparamos aquí porque trajo defectos de fábrica.”

Técnico No. 2. “Presentó defectos el brazo pivote de una palanca del sistema de retroalimentación, en el extremo donde se aloja un buje. Este mecanismo regula la entrega del vapor a las turbinas y su potencia eléctrica.”

Técnico No. 3. “A la mayoría de estos equipos, que son de regulación, ha habido que hacerle ajustes aquí, y hasta reparaciones, muchos le faltan piezas, por ejemplo, un aro de 30 centésimas de una de las válvulas, que se solicitó, aceptando la parte soviética su reposición.”

No fueron hechos aislados, en el filme La Obra del Siglo, coproducción de M-Appeal con el Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficas, ICAIC- 2015. Se reprodujo el siguiente fragmento de un informe valorativo de la obra en construcción:

 “La cantidad de ajustes y reparaciones in situ, con las consecuentes tensiones adicionales de los metales, así como otros defectos detectados en el sistema, influyen sobre la fiabilidad de explotación del equipamiento y en su óptima combinación pudieran provocar hechos impredecibles.”

La sombra nefasta de Chernóbil se atravesó en el camino de Fidel Castro, premonitoria de un final inesperado para la revolución de Vladímir Ilich Lenin, cuyo nombre identificaba al contingente de trabajadores de Juraguá.

Bajo un aguacero, en septiembre de 1992, vino el Comandante a decirles personalmente que la Obra del Siglo sería paralizada por tiempo indefinido. Los constructores se negaron a irse de aquel lugar que tantas promesas encerraba para ellos, Virgen Martínez estuvo entre las primeras familias establecidas, junto a su esposo y sus hijos. Ahora no quieren desprenderse de su ciudad nuclear, la orgullosa Pripiat cubana:

“Desde 1992 Estamos en la supervivencia, aprendimos a enfrentar el choque. Lo primero fue el transporte, teníamos una guagua—ómnibus—detrás de otra, hasta Cienfuegos, La Habana, cualquier lugar. Los abastecimientos mucho más que cualquier otra parte, conservas de todo tipo, jabas de cárnicos frescos, ración doble de leche para los que trabajaban con químicos, y los apartamentos, nunca ha sido fácil una casa en Cuba.”

HT pregunta: ¿Qué significa supervivencia?

Espacio para la basura del mundo

“Te digo, es aprovecharlo todo,  criar cerdos, muchos tenemos corrales, las rejas se hacen con tubos sacados de las construcciones abandonadas; están los picapiedras, que desbaratan un bloque de hormigón y luego venden las cabillas. Hay quien construyó su casa con material del lugar. Vamos a la playa, y en los arrecifes aparecen los pescadores. Se mantienen el policlínico, el correo, el banco; la ciudad está viva a pesar de todo, pero se siente el vacío, antes la gente a todas horas, un bullicio, una alegría perdida, a la noche las calles desiertas…”

Mostramos a Virgen y su hija Raiza escenas del filme cubano La Obra del Siglo, aparece la cúpula del edificio que albergaría uno de los reactores:

“Mira, así mismo lo verás si vas hoy, esa grúa de torre todavía existe, no sabemos qué hace allí.”

Ahora los militares ocupan la zona, cercando los edificios abandonados. No faltan los arriesgados que se infiltran buscando tesoros: “Dicen que allá dentro hay plata, titanio, metales valiosos, un muchacho murió intentando descubrir esos supuestos tesoros.” Termina contando Virgen.

La decisión de aprovechar tan recia construcción como basurero de sustancias tóxicas, apareció en el portal Web Cubadebate,  publicación partidista estatal. El asunto, poco divulgado, no parece preocupar a los supervivientes de la ex ciudad nuclear.

Solo algunos lectores opinaron en la página digital, pero vale la pena resumir tan expresivo intercambio, matizado por seudónimos:

M&m: ¡Ja! y luego los cienfuegueros crearan su propio Greenpeace, y bloquearan carreteras y líneas de tren, para que no les lleven el churre toxico de toda Cuba para su limpia provincia. Carlos dijo: Eso está prohibido en Cuba. El profesor dijo: El problema no es si está prohibido o no. El problema es que en Cuba eso no es necesario. Estamos seguros que se tomaran todas las medidas de seguridad. Carlos dijo: Anjá, en Cuba no es necesario nada… Manolo dijo: La basura tóxica va para ahí y PUNTO. No hay discusión alguna.  Gutiérrez dijo: ¡ATREVETE!

La nube oscura de una penetrante radiación ionizante sigue flotando sobre nosotros.
—–
 
También recomendamos: Las nubes de chernóbil aun flotan sobre Cuba

Vicente Morín y Maribella Morales: [email protected]

(Haga clic en una imagen para ver la galería.)

[edge_gallery id=”150995″]

One thought on “Chernóbil en Cuba, cocimiento contra el olvido

Comentarios cerrados.