Cerca de medio millón de cubanos llegaron a EUA desde 2021
de octubre 2021 a septiembre 2023
Por Loraine Morales Pino (El Toque)
HAVANA TIMES – Un total de 464.197 cubanos han arribado a Estados Unidos desde octubre de 2021, según muestran las estadísticas del Departamento de Protección de Aduanas y Fronteras de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
Aunque el récord histórico se registró en el año fiscal 2022, las cifras se mantuvieron muy similares al cierre de septiembre de 2023, mostrando una tendencia al alza en los últimos dos meses. Ello sugiere que los flujos masivos podrían estar experimentando una reactivación.
Los datos oficiales muestran que el perfil de los migrantes cubanos que llegan a Estados Unidos se compone principalmente de adultos solteros, seguidos por individuos que forman parte de unidades familiares (FMUA). Tanto las unidades familiares como la llegada de menores, ya sea acompañados o no, registraron en 2023 las cifras más elevadas desde el año fiscal 2020.
En el año fiscal 2023, además de la persistente migración y el aumento del número de menores migrantes, se observó un agravamiento de la crisis migratoria en México y un incremento significativo en los incidentes registrados a lo largo de la ruta migratoria que atraviesa Nicaragua.
La ley estadounidense frente a los migrantes menores de edad
Según datos del CBP, desde octubre de 2022 hasta septiembre de 2023 arribaron a Estados Unidos 1 778 migrantes cubanos menores de edad, de ellos 1 395 sin acompañantes.
Por ley, el Departamento de Salud y Servicios Humanos tiene la custodia y debe proporcionar cuidado para cada niña o niño no acompañado. Los menores migrantes no acompañados son aquellos que no tienen estatus de inmigración legal en Estados Unidos, no han alcanzado la edad de 18 años y no tienen un padre o tutor legal en ese país.
Los menores migrantes no acompañados (MMNA) reciben protecciones especiales bajo la ley de inmigración y la lucha contra la trata de personas en Estados Unidos. También se aplican medidas especiales a los niños migrantes que han sido víctimas de trata u otros delitos, así como a aquellos que han sido abandonados o desatendidos por sus padres.
Bajo la Ley de Seguridad Nacional de 2002, el Congreso transfirió el cuidado y custodia de estos menores a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), una división operativa del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS), con el propósito de alejarse del modelo de detención de adultos.
Los niños son trasladados a albergues gestionados por la ORR, considerados lugares menos restrictivos en comparación con los centros de detención, aunque sin dejar de considerar el riesgo de fuga y los posibles peligros para su bienestar y el de los demás. Estas instalaciones proporcionan una gama de servicios que abarcan la educación en aulas, atención de salud mental y física, actividades recreativas y programas de reunificación; todos diseñados para facilitar una liberación segura y oportuna de los niños a familiares o patrocinadores capaces de cuidar de ellos.
México: ¿territorio de paso o atrapamiento?
La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) informó que, al cierre de septiembre de 2023, un total de 12 777 cubanos habían solicitado protección internacional en México, al constituir la tercera nacionalidad en importancia en lo que va de año.
Un reporte de Animal Político apunta a que México se encuentra ante una creciente crisis de atención a los refugiados.
En los primeros ocho meses de este año, se superaron las 100 000 solicitudes de asilo, y se espera que al cierre de 2023 se superen las 150 000, lo cual es un récord histórico. El reporte indica que el presupuesto de la Comar para 2024 es de solo 51 millones de pesos y representa un modesto aumento del 1 % en comparación con 2023, pero con un recorte del 8.2 % en comparación con 2020.
Además, se supo que el presupuesto asignado a la Comar para 2024 es considerablemente menor que el presupuesto destinado al Instituto Nacional de Migración (INM), que se enfoca en detener y deportar a los migrantes.
Los costos de la migración irregular
El incremento de las medidas restrictivas destinadas a dificultar, reducir o erradicar la migración irregular ha resultado en alternativas infructuosas que exponen a los migrantes a situaciones de mayor peligro y vulnerabilidad.
El pasado 12 de octubre de 2023, un grupo de migrantes cubanos que transitaban Guatemala de forma irregular rumbo a los Estados Unidos se vio involucrado en un grave accidente de tránsito en el kilómetro 246 del municipio Ocos, en el departamento San Marcos. El vehículo en el que se desplazaban se volcó y se incendió, lo que resultó en la muerte de una mujer y dejó a 14 personas heridas, incluidos dos menores de tres y seis años.
Cuatro días después (16 de octubre) ocurrió otro accidente en Honduras que dejó tres lesionados de nacionalidad cubana. El vehículo se dirigía hacia la frontera con Guatemala y transportaba aproximadamente 60 pasajeros. El hecho tuvo lugar en el sector de Santa Rosa de Copán, en el departamento Copán, cuando el ómnibus se precipitó a una hondonada y cayó en un río, según informes iniciales. Cuatro fallecidos y una veintena de lesionados, en su mayoría venezolanos, fue el saldo del siniestro.
Entre 2020 y 2023, el proyecto “Migrar: una decisión de vida y muerte” registró un total de 171 migrantes cubanos fallecidos y 508 desaparecidos, de los cuales pudieron ser identificados 107 y 295, respectivamente.
La creciente llegada de migrantes cubanos a Estados Unidos y la crisis de solicitudes de asilo en México son desafíos humanitarios que requieren una respuesta eficaz y solidaria. Las cifras récords y las tendencias al alza en los flujos migratorios subrayan la importancia de abordar la situación de manera adecuada.