Carlos Mejía Godoy, artista nicaragüense “tres en uno”
HAVANA TIMES – Carlos Mejía Godoy descubrió la pintura en su vida como un juego. Cuando firmaba autógrafos solía añadir alguna paloma, a veces un pescado, lunas o volcanes. Eran trazos artesanales sin técnica definida. El último empujón para que Mejía Godoy se interesara completamente por la pintura, fue la motivación de su esposa, Xochilt Jiménez. “Ella me animaba para que yo aprendiera mientras ella también practicaba el maquillaje de fantasía.”
Sin embargo, Godoy no contaba que durante el confinamiento obligatorio por la pandemia del Covid-19 iba a poder sobrevivir con esta nueva pasión. Aunque lleva poco tiempo pintando, afirmó que debido al ambiente en el que viven los artistas, que describe como “solidario”, pudo colocar sus primeros trabajos artesanales a precios accesibles o utiliza la estrategia de rifar las obras para poder conseguir una retribución más acorde al esfuerzo, entrega y amor con el cual pinta.
Los ingresos por sus canciones son insuficientes para vivir de ellos en California, Estados Unidos, donde se estableció desde hace dos años en su segundo exilio. Las plataformas como Spotify, iTunes y YouTube le reportan unos 500 dólares, aunque no es mucho afirmó que “peor es nada” y espera que en el futuro esto vaya creciendo.
Tutoriales de YouTube
No ha tenido una escuela oficial para aprender en este arte el cual incursiona, pero eso no ha sido un impedimento para el artista. Gracias a la variedad de información que existe en la web, la plataforma audiovisual YouTube se ha convertido en su maestro.
“No sabía que existían tutoriales, incluso gratuitos, donde te van explicando cómo se dibuja, cómo se hace un rostro, una mano, los diferentes ángulos y demás”, expresó. Mejía compara estas clases virtuales como estar con un experto en el mismo espacio físico y que acompañe durante el desarrollo al aprendiz.
Los primeros bocetos del cantautor fueron en blanco y negro, porque afirmó que tenía mucho respeto a los colores por lo que no quería experimentar sin conocimiento sobre ellos.
“Empecé a meterme colores cuando mi familia me regaló estuches completos por lo que me fui soltando. Comencé a combinar el primitivismo con algunos elementos modernos parecidos al impresionismo. También tengo experiencia con el puntillismo”, relató.
Como una peculiaridad, Godoy aún conserva sus pinturas más elaboradas porque no puede poner precio ni al tiempo ni al sentir con que las elabora. Durante los dos últimos años estuvo en un periodo de silencio obligado que compensó con la pintura, pero eso no fue un impedimento para que dejara de componer porque, dice, “la música es lo que me mantiene vivo”.
Influencias
Entre los seis o siete años, Godoy recuerda haber trazado sus primeros “pichingos”, popularmente así se les conoce a los dibujos de muñecos en Somoto. Debido al ambiente musical en el que fue criado dejó en el olvido su interés por el dibujo y la pintura a temprana edad para dedicarse a la música.
“Recuerdo que una vez estaba en la escuela dibujé a todas las personas de una familia que vivían enfrente de mi casa, era una familia con una diversidad de rostros. Yo lo hice de manera muy ingenua, un compañero de clase me lo arrebató e hizo chacota enseñándoselo a todos y se lo llevó a la maestra. Pero le salió el tiro por la culata, a la maestra le gustó y lo mostró públicamente a toda el aula pidiendo un aplauso para mí”, este es el primer recuerdo sobre la pintura del artista.
La principal influencia que tuvo este reconocido cantautor fueron sus hermanos. Armando Mejía Godoy, era un reconocido pintor nicaragüense que falleció en octubre de 2021. Era asesor de la Arqueología y Artes Plásticas y Arte Popular del Instituto Nicaragüense de Cultura.
Asimismo, Carlos se vio influenciado por su hermano mayor, Chico Luis Mejía Godoy. Lo describe como un dibujante nato que se caracteriza por sus trazos limpios y rigurosos; su técnica distintiva es la plumilla. Posteriormente, el cantautor recuerda que su hermano Luís Enrique Mejía Godoy empezó a dibujar aproximadamente hace 12 años.
Carlos Mejía se puede definir como un artista “tres en uno”, donde cohabitan el poeta, el cantante y recientemente el pintor. “Como yo soy un cuentero, paso al Carlos musical donde se integra la poesía haciendo al cantautor, y este Carlos pintor es un complemento de los otros porque yo canto, fabulo y cuento historias en mi pintura”, relató.
Arte en el exilio
“Con el dolor de este exilio y tener a mi Nicaragua tan lejos, y a mi querido pueblito tan distante, he optado por combatir esa cabanga creando canciones, pero también pintando sobre Somoto”, afirmó.
Este compositor que musicalizó canciones para la Revolución Sandinista nació en el municipio de Somoto hace casi 80 años. Esta ciudad es la cabecera departamental de Madriz. “Ahora que estoy en el exilio pintar me ha servido para alimentar esta hambre insaciable de patria”, afirmó Godoy.
Para Mejía Godoy es imposible soltarse del cordón umbilical que representa su pueblo natal y Nicaragua, aunque en el exilio esto ha sido una crítica para su arte debido a que no incluye otros temas en su obra.
“Lo bonito de todo esto es que me he concentrado en Nicaragua, que siempre ha sido mi obsesión y se puede ver en mi obra musical. Nunca me preocupé por transcender fronteras, nunca fue mi propósito, fue una chiripa”, relató el artista.
Hace comparación entre sus dos exilios, el primero durante la dictadura Somocista que duró casi año y medio. El éxito internacional de este cantautor llegó en 1978, por lo que tuvo la oportunidad de recorrer diversos países del mundo y fue una época de derroche artístico, recordó el cantautor.
“Anduvimos del timbo al tambo, con mucho éxito y crítica. Logramos hacer tres discos internacionales: El son nuestro de cada día, La nueva milpa y el disco de Momimbó, que incluyó canciones vinculadas con la lucha revolucionara”, contó.
Su segundo exilio se ha complicado porque la actividad artística de Carlos Mejía ha disminuido. “Es otra época, la de las vacas flacas en cuestión de discografía. No estoy vendiendo la cantidad de discos que vendía en esa época de la cual podía vivir holgadamente y por la cuestión de pandemia, y si no ha sido por la pintura este exilio hubiera sido mucho más duro porque este arte me ha abierto un mundo que yo no conocía y que complementa mi vocación de cantor y fabulador”, afirmó.
Carlos Mejía Godoy abandonó Nicaragua el 31 de julio del 2018 hacia San José Costa Rica, porque su vida corría peligro y además afirmó que solo regresaría al país cuando existieran condiciones de seguridad.
Durante los primeros meses de la crisis sociopolítica en 2018, Mejía Godoy se había dedicado a componer canciones y brindar conciertos en actos culturales donde asistían masivamente miles de manifestantes que levantaron su voz contra la brutal represión de la dictadura Ortega-Murillo. Valiendo esto, un nuevo exilio al cantautor.
Para Mejía Godoy es importante agradecer por su larga vida. Dentro de seis meses cumplirá 80 años, siendo una persona lucida y que goza de una salud estable. “Agradezco al pueblo de Nicaragua por ser tan creativo y digno porque alrededor del mundo como es apreciado el trabajo de los nicaragüenses”, aseveró orgulloso el artista nicaragüense.