Capitolio Nacional en plena rehabilitación

Por Fabián Flores (Café Fuerte)

La restauración del Capitolio Nacional es la obra de mayor envergadura que acomete la Oficina del Historiador de La Habana. Foto: cafefuerte.com
La restauración del Capitolio Nacional es la obra de mayor envergadura que acomete la Oficina del Historiador de La Habana. Foto: cafefuerte.com

HAVANA TIMES — El Capitolio Nacional, uno de los símbolos arquectónicos de La Habana, está siendo sometido a una profunda restauración que incluye labores constructivas en todas las áreas del edificio y las piezas de su decoración interior.

Las tareas de reconstrucción del Capitolio se iniciaron a fines del pasado año y entraron en una etapa decisiva este marzo, con la colocación del andamiaje exterior para rehabilitar la famosa cúpula de la edificación. Las obras están a cargo de la empresa Puerto de Carenas y el Grupo de Inversiones Prado, ambas entidades pertenecientes a la Oficina del Historiador de La Habana, Eusebio Leal Spengler.

No se ha informado el monto de la inversión en este proyecto, que expertos estiman rebasará los $20 millones de dólares. Las obras pudieran extenderse hasta el 2015.

Ya han quedado instalados los andamios multidireccionales que permitirán iniciar la restauración de la cúpula de la edificación, de 91.7 metros de altura y punto de reconocimiento del centro de La Habana.

Compleja recuperación

La recuperación del esplendor de la cúpula es el trabajo con mayor grado de complejidad y especialización de todos los que se acometen en el edificio, que ocupa un área de 43 mil metros cuadrados.

Pero la faena tiene otras tareas de urgencia. El deterioro de varios salones es visible, a consecuencia de las filtraciones y la entrada de agua durante años.

Los obreros trabajan en toda la carpintería exterior hacia la fachada y los patios interiores, y están sustituyendo la rasilla de los techos.

El lado norte de la cubierta del Salón de los Pasos Perdidos se le está retirando la antigua manta impermeable. Una similar se está probando en la cubierta del lado sur. El Salón es una de las áreas de mayor majestuosidad del Capitolio, con lámparas de bronce, capiteles y columnas de fastuoso diseño, y mármoles de 70 calidades diferentes.

A la vez, se ha hecho una evaluación de las estructuras metálicas, que presentan diferentes grados de corrosión y requerirán un esmerado trabajo, dijo el ingeniero Osmany Rodríguez, que trabaja en el proyecto. Un Grupo de Diagnóstico ha tenido bajo su responsabilidad la evaluación de cada elemento constructivo del Capitolio, ya sea madera, piedra o metal.

Lámparas y bronces

Simultáneamente a las tareas constructivas, una brigada del jóvenes graduados de la Escuela Taller del Centro Histórico de La Habana está dedicada a la recuperación, reparación y limpieza de las lámparas, figuras de bronce y otros ornamentos que engalanan los salones de la institución.

La restauración del Capitolio Nacional es la obra de mayor envergadura que acomete la Oficina del Historiador de La Habana como parte de una estrategia largo plazo que comprende rescatar edificios y sitios patrimoniales, centros culturales e instalaciones históricas dedicadas al turismo en la capital.

En el plan se incluye la rehabilitación de lugares y monumentos como el Paseo del Prado, que está sometido a una reconstrucción integral; la escultura del Cristo de La Habana, reabierta al público el pasado enero; y el famoso bar Sloppy Joe’s, que quedó abierto al público este mes luego de años de cuidadosa recuperación.

Inaugurado en 1929, el Capitolio Nacional fue la sede del Congreso de la república cubana hasta la llegada al poder de Fidel Castro en 1959. La instalación sirvió como sede de la Academia de Ciencias y el Ministerio de Ciencia, Tecnología Y Medio Ambiente (CITMA) hasta que fue desalojada para emprender su rescate tras años de deterioro constructivo y abandono de sus áreas exteriores.

Fue declarado Monumento Nacional el 15 de noviembre del 2010. Ese mismo año cerró sus puertas al público a la espera de ser reconstruido.