Capital cubana con experimento de movilidad eléctrica

Como promedio, los triciclos eléctricos recorren distancias entre tres y cinco kilómetros, por vías planas. Los conducen sobre todo mujeres.
Foto: Archivo IPS Cuba

Un total de 106 triciclos eléctricos activos en La Habana buscan atenuar las dificultades del transporte urbano por la falta de combustible.

Por IPS Cuba

HAVANA TIMES – Como parte de un proyecto que apuesta por la movilidad eléctrica en la capital cubana, con fuerte déficit de transporte público, entraron en funcionamiento dos nuevas rutas de triciclos eléctricos.

Con estos dos nuevos trayectos, uno en calle Línea, en el Vedado, y otro en Centro Habana, el municipio más densamente poblado de Cuba, la ciud ad suma 13 rutas y un total de 106 triciclos activos.

Como promedio, recorren distancias entre tres y cinco kilómetros, por vías planas. Aunque limitada, la propuesta es vista como un alivio por unos, mientras otros se quejan de su operación.

De acuerdo con Luis Carlos Góngora, director de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior del gobierno de La Habana, para el desarrollo de su sistema de transporte hasta 2030, se dispone de un plan de movilidad urbana sostenible que privilegia inversiones en vehículos con menor o cero emisión de carbono.

La propuesta de combinar vehículos eléctricos en tramos cortos y bicicletas busca descongestionar en alguna medida el transporte por ómnibus, cuya disponibilidad técnica es inferior al 40 por ciento en la actualidad, lo que genera aglomeraciones en paradas y al interior de los autobuses, acelerando su deterioro y reduciendo su vida útil.

Los triciclos, explicó Góngora a la prensa local, de tecnología china, fueron ensamblados en una industria de La Habana. Tienen una autonomía de 120 kilómetros y ocho horas de tiempo de recarga, que se realiza en el horario nocturno.

La empresa importadora canadiense Terracan ofrece garantías para el suministro estable de partes y piezas, agregó.

Según declaró Lauger Medina, de la Dirección Provincial de Transporte, las proyecciones son “abrir progresivamente nuevas rutas en todos los municipios de la ciudad hasta llegar a 51, como promedio tres por cada uno de los territorios, en dependencia de las posibilidades financieras”.

Triciclos más cultura

La ruta establecida en la calle Línea, una de las principales arterias de la vía habanera, aunque recorre apenas unos tres kilómetros, tiene una motivación doble.

Al respecto, Sueidys Álvarez, directora del proyecto Corredor Cultural de Línea, apuntó que la intención del proyecto, con apoyo de la cooperación de la Unión Europea, es convertir a Línea en el corredor cultural que es, por la presencia de diferentes instalaciones culturales.

En esa calle y en sitios aledaños a ella se encuentran ubicados varios teatros –Ciervo Encantado, Mella, Trianón, Bertolt Brecht, las salas Adolfo Llauradó, Raquel Revuelta y Ludi Teatro–, la Casa del Alba Cultural, galerías de arte y el recinto ferial de 18 y Línea, entre otros.

Álvarez aseguró que la implementación de la movilidad eléctrica “siempre ha sido uno de los sueños” de arquitectos, dirigentes y urbanistas, por la baja emisión de carbono que se logra en la ciudad.

La intención de este proyecto, señaló, es apoyar a las primeras pruebas pilotos y, en tres kilómetros, conectar a las personas que viven en Línea y a quienes visitan las instalaciones culturales localizadas en esa zona.

Matemática simple

Los triciclos tienen capacidad para seis pasajeros, lo que indica que de estar funcionando todos, pueden moverse simultáneamente 636 personas.

La programación, según conductores de los vehículos, es de unos ochos viajes diarios en ida y vuelta, lo que representaría 16 viajes al día para transportar a más de 10 176 clientes, pues no todas las personas recorren el trayecto completo y otras pueden entonces acceder al servicio.

Aunque esa es una cantidad ínfima en una ciudad con 2 millones 100 00 habitantes, para quienes logran acceder a los triciclos es una variante económica de moverse. El costo del viaje es de cuatro pesos, contra unos 50 en los almendrones (autos de más de 50 años) que transitan por las principales vías de la ciudad.

Sin embargo, existen múltiples opiniones sobre este servicio.

Mujeres al volante

Al iniciarse este sistema de transportación se emplearon mujeres conductoras y hoy, aunque ellas tienen preferencia, no pocos hombres manejan los triciclos.

De acuerdo con Góngora, la preferencia en la selección siguen siendo las mujeres, como parte de las acciones en la nación en respuesta al Plan para el Adelanto de la Mujer.

Al comentar su experiencia como conductora, Gleisy María Desaé comentó que a veces le resulta difícil ser puntual porque coincide con el horario de llevar a sus hijos a la escuela, “pero con el apoyo de la familia se puede”.

Por otra parte, dijo, “se subestima a las mujeres porque creen que no sabemos manejar, pero después se dan cuenta de que sí, que también podemos”.

Entre los conductores de la ruta de Línea está Julio César Rodríguez, quien considera que este tipo de transporte “ayuda mucho a la población, independientemente de que se necesitan más vehículos y rutas. Por los barrios, las opiniones expresan satisfacción”.

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