Cambios en Globovisión presagian nueva etapa de la TV venezolana

Por Angel Alberto González

Foto: vtv.gob.ve
Foto: vtv.gob.ve

HAVANA TIMES (dpa) —  El cambio de dueños del canal de noticias Globovisión y la decisión de las grandes televisoras privadas de Venezuela de plegarse a una campaña gubernamental “por la paz y la vida” para combatir la inseguridad podrían marcar una nueva etapa en la complicada relación entre la televisión y el gobierno.

Tras reunirse el miércoles con el recién electo presidente Nicolás Maduro, la nueva directiva de Globovisión, que era el único canal de televisión con una línea editorial abiertamente opositora, se puso a la orden para tomar parte de la campaña contra la violencia.

“Globovisión va a seguir siendo un canal de noticias donde la noticia va a ser transmitida de una forma veraz y oportuna y fundamentalmente vamos a contribuir a que los niveles de conflicto bajen en el país y sobre todo trabajar por la paz”, señaló Juan Domingo Cordero, nuevo presidente de la televisora tras la reunión.

El periodista y diputado por el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Earle Herrera saludó esta cooperación ya que considera que los medios de comunicación muchas veces “glorifican” la violencia.

“La delincuencia no es sólo una realidad, sino una percepción y ahí es donde muchos medios juegan un rol importante (…) porque algunos medios glorifican la delincuencia”, explicó el legislador.

Herrera citó como ejemplo que en 2011 “Globovisión pasó en una semana 200 veces los eventos de la cárcel de El Rodeo”, un motín carcelario que se saldó con 19 muertos y la sanción contra la televisora de más de dos millones de dólares por generar “zozobra” entre la población.

Por su parte, el comunicólogo y director ejecutivo de la ONG Espacio Público, Carlos Correa, reconoce que los medios de comunicación “podrían hacer un mejor trabajo sobre la cobertura de la violencia”, pero acota que “el problema es que el interés del gobierno es culpar a los medios por el problema de la inseguridad”.

El fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez (1999-2013) mantuvo una relación difícil con los medios de comunicación. En un primer momento, tuvo un trato cordial con los dueños de los grandes medios.

“Los demás canales (los privados), yo tengo las mejores relaciones con ellos, los medios de comunicación deben seguir siendo privados. Más bien queremos que se amplíen y se profundicen”, dijo Chávez en una entrevista televisiva antes de ser electo presidente.

Sin embargo, las partes terminaron firmando el divorcio incluso antes de que finalizara la luna de miel. Ya desde su llegada al poder en 1999, Chávez criticó que las cuatro grandes televisoras privadas (Venevisión, RCTV, Televen y Globovisión) y una buena parte de la prensa habían tomado una línea editorial de abierta oposición.

Con el transcurso del tiempo la relación siguió deteriorándose hasta tocar fondo en 2002, cuando gran parte de la prensa privada venezolana apoyó a la oposición en los hechos de abril que se saldaron con la salida del poder de Chávez por 47 horas.

Herrrera recordó que “hubo medios que se trazaron como objetivo no informar sino tumbar al gobierno y al final fracasaron”, mientras Correa expresó que en aquellos tiempos “los medios en Venezuela se convirtieron en aparatos de propaganda” en favor o en contra del gobierno.

Eventualmente, Venevisión y Televen accedieron a cambiar sus líneas editoriales y retirar a los periodistas opositores de sus programas de opinión, mientras que el gobierno les renovó el permiso para operar el espectro radioeléctrico.

El otro lado de la moneda lo vivieron RCTV y Globovisión. Al primero el gobierno decidió no renovarle la concesión para operar el espectro radioeléctrico en 2007, lo que se tradujo en su salida del aire, mientras Globovisión fue sujeto de varias multas por parte de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) que terminaron haciéndola inviable económicamente.

Todo esto fue denunciado por los opositores como una manera de Chávez de crear una “hegemonía comunicacional”, en tanto que desde el gobierno se lo consideró como un proceso de “democratización” de los medios de comunicación.

Correa indicó que la venta de Globovisión “abre la puerta para que sea económicamente viable”, pero alertó sobre las consecuencias políticas de esta transacción. “La pregunta es si la gente que ve y participa en Globovisión se seguirá sintiendo representada en la pantalla”.

El director de Espacio Público aseguró que con el cambio de dueños de Globovisión habrá “una oferta informativa menos diversa” desde el punto de vista político.

Desde su triunfo en los comicios presidenciales del 14 de abril, cuyos resultados son desconocidos por la oposición, Maduro se propuso como prioridad reducir la criminalidad, por lo cual busca un acuerdo con los medios para que reduzcan la transmisión de programas con contenido sexual o escenas violentas.

Luego de que su directiva se reuniera con Maduro, Venevisión emitió un comunicado en el que se comprometió a “por una parte, continuar atendiendo a la demanda que el público le formula y por otra, seguir ofreciendo campañas y contenidos que aporten a la construcción de una vida en común en la que predominen el diálogo democrático y la convivencia”.