Biogás en Cuba

HAVANA TIMES, 9 Julio (IPS) – Unas 700 plantas de biogás funcionan en granjas estatales y el sector campesino en Cuba y esta tecnología se extenderá a hogares rurales, como parte de varios programas que incluyen el aprovechamiento de este recurso.

Se llama biogás a la mezcla constituida por metano y dióxido de carbono, con pequeñas proporciones de hidrógeno, nitrógeno, oxígeno y sulfuro de hidrógeno.

Este gas, que se obtiene de la descomposición en un ambiente anaeróbico (sin oxígeno), de residuos orgánicos como el estiércol animal o desechos vegetales, se emplea para la iluminación y la cocción de alimentos, entre otros usos, reportaron medios locales.

Aprovecharlo reporta ahorro energético y beneficio ecológico, pues evita el vertimiento de agentes contaminantes, al tiempo que permite producir abonos biológicos a partir de las materias ya biodegradadas.

Su utilización en Cuba resulta esencial en el empeño de desarrollar al máximo las fuentes renovables de energía, en aras de disminuir los consumos tradicionales y ahorrar, indican fuentes del Ministerio de la Agricultura. Dadas sus bondades, el biogás requiere de más atención y empleo a lo largo y ancho del territorio nacional, señalan medios locales.

Para 2009, se anunció un proyecto de montaje de una moderna planta de biogás de tecnología alemana, la cual sería erigida en áreas aledañas al Combinado Porcino Integral de Palmira, en la centro-sureña provincia de Cienfuegos, pero se desconocen nuevos detalles al respecto.

La planta industrial, que generaría energía eléctrica a partir de biogás producido en el sector porcino, ubicaría a Cuba a la vanguardia de esta tecnología en el Caribe y Latinoamérica, según fuentes del territorio.

Funcionarios estatales indicaron a finales del pasado año, al anunciarse el proyecto, que el primer objetivo de esta inversión es proteger a la bahía cienfueguera de los vertimientos sólidos, de elevado grado de agresividad, derivados del Combinado Porcino de Palmira.

Cada año, son vertidos a esta bahía 100.000 metros cúbicos de residuales orgánicos, solo desde el municipio de Cienfuegos. A ello se unen los que arriban a través de la red hidrográfica y, además, 22 focos contaminantes que operan directamente sobre dicho espacio marítimo.

El financiamiento de la planta industrial se inscribirá dentro de los fondos destinados al Proyecto Endógeno del Polo Petroquímico de Cienfuegos, como parte de sus subprogramas para la preservación del ecosistema de la bahía sureña.

El doctor Roberto Sosa, director adjunto del Instituto de Investigaciones Porcinas de Cuba, señaló, entre las condiciones de Cienfuegos para asimilar la tecnología del biogás, el tratamiento de los residuales generados por cerca de 35.000 cerdos.

Frente al crecimiento productivo del sector en el país, se buscan alternativas tecnológicas en función de ahorrar energía y proteger el medio ambiente.

En 2008 fue inaugurada en la capital una planta de biogás, cuya explotación permite procesar desechos sólidos, con ventajas ambientales inexistentes en la actualidad. Pese a las inversiones ejecutadas y previstas, las potencialidades son muy superiores.

La isla tiene posibilidades para utilizarlo en la cogeneración de energía eléctrica y térmica, a partir de residuales de la industria azucarera y del café, y también de la descomposición de la materia orgánica, experiencia esta última que ya se aplica en la capital.

El potencial de Cuba supera los 400 millones de metros cúbicos anuales y, si se aprovechara adecuadamente, se podría instalar una potencia de generación eléctrica de 85 megavatios y producir más de 700 gigavatios por hora al año. Así se evitaría emitir más de tres millones de toneladas de dióxido de carbono y se ahorrarían alrededor de 190.000 toneladas de petróleo.

Además, se obtendrían dos millones de toneladas de abono orgánico al año y se reduciría la carga contaminante, refiere el mencionado rotativo, que cita a Ciudad de La Habana, La Habana y Pinar del Río como los territorios con mayor potencial.

Los biodigestores responden a un programa energético ambiental que suma 45 países, como parte de un movimiento mundial a favor de lograr producciones sostenibles y más limpias. El biogás se puede utilizar para producir energía eléctrica mediante turbinas o plantas generadoras a gas, en hornos, estufas, secadores, calderas u otros sistemas de combustión, adaptados a tales efectos.