Asoma posibilidad de diálogo nacional y visita de CIDH a Nicaragua

Por Gabriela Selser (dpa)

El cardenal Leopoldo Brenes lee el comunicado de la Conferencial Espiscopal de Nicaragua. Foto: Carlos Herrera /confidencial.com.ni

HAVANA TIMES – La posibilidad de un diálogo nacional se abrió hoy en Nicaragua por parte de estudiantes universitarios, el sector privado y la sociedad civil, que dijeron estar “listos” para sentarse a debatir con el Gobierno de Daniel Ortega y buscar soluciones a la grave crisis que estremece al país.

El anuncio fue hecho este viernes en rueda de prensa por voceros del Movimiento Estudiantil 19 de Abril (M19A), representantes del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y dirigentes de asociaciones y organismos no gubernamentales.

“Estamos listos, tenemos nuestros representantes y nuestros puntos de agenda. Esperamos que la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) indique la fecha y hora para la apertura del diálogo”, indicó un comunicado leído por el vocero del M19A, Víctor Cuadras.

Los firmantes reiteraron su demanda de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA y la Relatoría de Derechos Humanos de la ONU vengan al país “para que investiguen los crímenes de lesa humanidad contra los estudiantes y la población”, ocurridos durante las protestas que iniciaron en abril.

Esa investigación es “el primer punto de agenda por parte de todos los que suscribimos este mensaje”, destacó el informe.

“Creemos que la lucha no ha cesado ni cesará hasta que alcancemos una transición democrática” en el país. En paralelo, asumimos el compromiso de prepararnos para el diálogo”, subrayó.

En respuesta, el cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la CEN, dio a conocer una carta enviada a Ortega por los diez obispos católicos, en la que le pidieron autorizar el ingreso al país de una misión de la CIDH en el menor tiempo posible, como lo reclaman los estudiantes.

También le solicitaron “dar signos creíbles de su voluntad de diálogo y paz, respetando la libertad y dignidad de las personas”, y suprimir las fuerzas de choque, paramilitares y Policía contra los manifestantes.

La crisis en Nicaragua inició el 17 de abril con una protesta de estudiantes contra una reforma al Seguro Social, que aumentaba los aportes de trabajadores y empresas, pero derivó en grandes manifestaciones debido a la acción violenta de la Policía y de fuerzas de choque sandinistas.

Como parte del conflicto, los universitarios acusaron al Gobierno de atacar anoche dos universidades capitalinas con policías de civil y paramilitares, cuya acción armada dejó dos jóvenes muertos y entre 11 y 18 heridos, según fuentes del M19A y de la prensa. Otra persona herida de bala falleció hoy, informó el Gobierno.

En un mensaje este viernes en su cuenta de Twitter, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, rechazó los sucesos violentos en las universidades y solicitó al Gobierno de Nicaragua “que permita la visita al país de la CIDH”.

En el mismo tono, el Gobierno de Estados Unidos emitió hoy un comunicado en el que expresó que “continúa profundamente preocupado por la actual crisis en Nicaragua”, y se hizo eco de las demandas de la sociedad civil en materia de diálogo y derechos humanos.

“Llamamos al Gobierno de Nicaragua a respetar los derechos de los manifestantes y crear las condiciones necesarias para un diálogo creíble, incluido el cese de toda violencia. El Gobierno de Nicaragua debe permitir a organizaciones internacionales independientes de derechos humanos, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, evaluar la situación de derechos humanos en Nicaragua”, resaltó el comunicado.

La vicepresidenta Rosario Murillo, unico portavoz del gobierno de su esposo Daniel Ortega. Foto: el19digital.com

Mientras tanto, en declaraciones a medios oficiales, la vicepresidenta Rosario Murillo reiteró la disposición del Gobierno de desarrollar un diálogo y pidió a los obispos católicos y iglesias evangélicas “decisiones que abonen a la paz”.

“El diálogo nacional es la única opción que tenemos en este momento”, dijo Juan Sebastián Chamorro, del Cosep, al señalar que el país estaba hoy “semi-paralizado” por bloqueos de carreteras y cierre de mercados ante rumores y amenazas de posibles saqueos.

A su turno la abogada Azahálea Solís, delegada por la sociedad civil al diálogo, afirmó que la presencia de la CIDH y la ONU es “un punto fundamental” para investigar los crímenes, ya que “los únicos que tienen credibilidad son los organismos de derechos humanos internacionales”.

La crisis en Nicaragua inició el 17 de abril con una protesta de estudiantes contra una reforma al Seguro Social, que aumentaba los aportes de trabajadores y empresas, pero derivó en una ola de manifestaciones debido a la acción violenta de la Policía y de fuerzas de choque sandinistas.

El 23 de abril, Ortega expresó su anuencia a dialogar con los universitarios que protagonizaron las protestas y con otros sectores de la sociedad. La Iglesia católica ofreció ser mediadora y testigo de las conversaciones.

El Gobierno ha confirmado solo 13 muertes a causa de las protestas, incluyendo dos tres fallecidos en las últimas horas.

Mientras los universitarios dan cuenta de más de 66 fallecidos durante el conflicto, organismos de derechos humanos independientes contabilizan de 42 a 59 muertos y más de 400 heridos.