Arroz y sardinas donados “salvarán” en Santiago de Cuba

El Gobierno entrega los módulos de alimentos donados de países “solidarios” en medio de una escasez de productos. (Granma)

La distribución comenzará en el Distrito José Martí, uno de los repartos más vulnerables de la ciudad oriental

Por 14ymedio

HAVANA TIMES – Como agua de mayo llegó este martes a Santiago de Cuba un cargamento de 30.000 módulos alimenticios, que las autoridades piensan destinar a las familias más vulnerables de la provincia. La prensa local señaló que los paquetes se elaboraron con “donaciones de países solidarios”, pero no dijo cuáles.

La distribución comenzará en el Distrito José Martí, un reparto de la capital provincial que presenta una de las situaciones más graves en materia de alimentación, además de numerosos barrios de llega y pon. Luego se enviarán insumos a los municipios principales y otras zonas de urgencia, según indicó el director de mercancías del Grupo Empresarial de Comercio Interior, Leonardo Lamela.

Cada módulo se compone de dos kilos de arroz, legumbres, espaguetis o coditos, así como dos latas de sardinas, enumeró Lamela en una entrevista para la Agencia Cubana de Noticias (ACN). Los trabajadores sociales de cada consejo popular tendrán que confeccionar una lista con los posibles beneficiarios y, a través de las bodegas, entregar las unidades.

Las autoridades darán prioridad, dijo, a los casos más precarios que tienen registrados: 1.938 embarazadas, 22.301 discapacitados o necesitados de algún tipo de asistencia y 1.154 niños con bajo peso. Bárbara Rodríguez, madre de un niño con discapacidad, celebró la “gratificación” que representaban los módulos, llegados en un momento de máxima crisis en el cual los alimentos indispensables para mantener a su hijo alcanzan precios prohibitivos.

Rodríguez recordó a la prensa que los paquetes “no suplen todas las necesidades de un hogar”, aunque “sí alivian la carga monetaria en cuanto a la manutención de una familia se refiere”

No obstante, Rodríguez recordó a la prensa que los paquetes “no suplen todas las necesidades de un hogar”, aunque “sí alivian la carga monetaria en cuanto a la manutención de una familia se refiere”.

Con la noticia de que, a partir de mayo, los cubanos mayores de 13 años no recibirán ya pollo normado, la situación se precarizó todavía más. Otros alimentos, como el huevo o el aceite, figuran desde hace meses en la lista de los “desaparecidos”.

Buena parte de las familias cubanas ha traspasado el umbral de la pobreza y la inseguridad alimentaria. En abril pasado, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) le puso números a la crisis: los cubanos entre los 14 y 60 años solo cubren el 36% de la ingesta de energía, un 24% de la ración diaria de proteínas y el 18% de las grasas.

En un extenso informe de la Red Global contra las Crisis Alimentarias, publicado este miércoles en colaboración con varias agencias de Naciones Unidas, se dedica un pequeño apartado a Cuba, en el que se enumeran los problemas que enfrenta la Isla desde la pandemia de covid-19.

“En 2022, la capacidad para importar alimentos críticos y los productos básicos de combustible siguieron estando limitados por los altos precios internacionales, que redujeron el suministro y la disponibilidad de insumos agrícolas”, señala el reporte.

También recuerda que la Isla aún no ha podido reponer las pérdidas ocasionadas por el paso del huracán Ian en septiembre de 2022, que afectó sobre todo la provincia de Pinar del Río con pérdidas en las cosechas y de infraestructura.

Sin embargo, la responsabilidad máxima sigue recayendo en la pésima gestión económica del Gobierno, que ha descuidado sistemáticamente su estrategia alimentaria y ha disminuido las importaciones. Mientras tanto, la producción interna sigue sin ser capaz de aliviar el déficit que, desde hace años, azota a un país en el cual las soluciones a corto plazo ya no son efectivas.

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