Ángela Davis: “El liderazgo no es algo intrínsecamente masculino; puede ser feminista”

 

Por Karla Pérez*  (Alas Tensas)

Ángela Davis (centro), junto a la vicepresidenta electa de Costa Rica, Epsy Campbell (derecha), y de la actual vicepresidenta del país, Ana Helena Chacón, en la Universidad de Costa Rica

HAVANA TIMES – A sus 74 años, Ángela Davis es el ejemplo vivo de la reinvención del feminismo. Negra y marxista. Filósofa y profesora en el Estados Unidos de Donald Trump.

La llegada a Costa Rica de Davis fue un acontecimiento bien pensado. Primero, imparte su conferencia en la Universidad de Costa Rica (UCR) un 3 de abril, ya pasadas las elecciones presidenciales, donde ganó la opción progresista, frente al fundamentalismo religioso. Segundo, queda electa la primera vicepresidenta afrodescendiente en la historia de Latinoamérica. Vino Angela, a celebrar todo eso, y a hablar de problemas pendientes en la región.

Marielle Franco, la brasileña asesinada en Brasil el pasado 15 de marzo, fue uno de los puntos que tocó la estadounidense.

“Se dijo que el movimiento de las mujeres negras representaban el futuro progresivo de Brasil. El asesinato de ella (Marielle) fue un intento de detener el movimiento que representaba”, expresó.

El activismo de Ángela está justificado. Es una lucha personal que lleva desde hace décadas y que la trasciende. En 1969 fue expulsada de la Universidad de California, donde impartía clases de Filosofía, por su afiliación al Partido Comunista. Estuvo relacionada con el movimiento Panteras Negras. Se vio también involucrada en el caso de “Los hermanos de Soledad”, por el cual fue acusada de asesinato y secuestro en 1972. Ese caso alcanzó repercusión mundial, lo que impidió su condena.

En la conferencia recuerda que Panteras Negras estaba integrado, en su mayoría, por mujeres. Cómo olvidar a Assata Shakur y a otras.

“Las mujeres siempre han sido la columna vertebral del movimiento de la justicia social. Para los que discutían que el feminismo era obsoleto, no reconocieron que nuevas olas estaban surgiendo, y que esas nuevas formas no son lo que una vez llamamos el feminismo blanco”.

¿Qué ha aprendido?

“Del feminismo, que el mundo no es homogéneo, que todas las mujeres no son blancas, que todos los negros no son hombres, y que si no incluimos la justicia racial y la económica, no avanzamos”.

Habló también de Emma González, esa joven estadounidense de raíces cubanas, sobreviviente al tiroteo de Parkland y protagonista por estos días del movimiento antiarmas bajo la consigna Never Again.

Respecto a lo anterior, nos dice: “El liderazgo no es algo intrínsecamente masculino, puede ser colectivo y puede ser feminista”.

Ángela es energía. Dos horas de pie frente a un público latino ovacionándola. Sin titubeos, centra su discurso en la lucha contra el machismo, que es, al final, contra su mandatario.

Y termina con la sentencia más poderosa. “Yo creo que la era de Trump solo va a ser una nota pequeña al pie de página”.

*Cubana estudiando periodismo en Costa Rica