ALBA intenta fortalecer posturas unidas

Patricia Grogg

Havana hosted the ALBA Summit.
La Habana fue la sede de la cumbre del ALBA.

HAVANA TIMES, 15 dic. (IPS) — Los gobiernos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) reiteraron en la capital cubana su decisión de ofrecer un frente unido y concertado ante riesgos políticos, económicos e inclusive ecológicos, ya sean regionales o globales.

En una declaración emitida al término de una cita cumbre de dos días que tuvo por anfitrión al presidente de Cuba, Raúl Castro, el ALBA-TPC (Tratado de Comercio de los Pueblos) renovó su condena al “régimen golpista” de Honduras y alertó sobre el peligro que “plantea el propósito de regresar a la región” la época de los golpes de Estado.

Los integrantes de este proyecto de integración promovido hace cinco años por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, argumentaron que el derrocamiento el 28 de junio del legítimo presidente de Honduras, Manuel Zelaya, fue perpetrado “con el apoyo de Estados Unidos”.

Ratificaron además que no reconocerán el resultado de “las elecciones espurias” realizadas el 29 de noviembre en ese país y adoptarán “las acciones que consideren pertinentes”.  Honduras, integrante del ALBA, estuvo representada en la cumbre por la canciller del gobierno depuesto, Patricia Rodas.

A juicio de Rodas, el proyecto de integración se expresa a través del movimiento social.  “El ALBA es lo que nos estructura, nos articula, ha recreado nuevamente todas las posibilidades, tanto sociales económicas como políticas para conseguir las formas alternativas de transformación”, comentó a periodistas.

Cambio Climático en agenda

El encuentro dedicó también atención preponderante al cambio climático y la 15 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP-15), que transcurre en Copenhague y finalizará este viernes.

En un comunicado especial sobre el tema, se brindó apoyo explícito a la iniciativa de Ecuador denominada Yasuní-ITT, “como innovadora y vanguardista en el enfrentamiento del problema del cambio climático”.

La propuesta figura entre los planteos llevados a la COP-15 por esa nación sudamericana. Como parte de ese proyecto, Ecuador propone dejar sin explotar, a cambio de una compensación de la comunidad internacional, el campo petrolero Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT), situado en el Parque Nacional Yasuní, en el norte de la Amazonia ecuatoriana, considerado una de las zonas de mayor biodiversidad del mundo. En declaraciones a IPS, el canciller ecuatoriano, Fander Falconí, dijo que ese yacimiento guarda reservas probadas de cerca de 850 millones de barriles de crudo. “Nosotros estamos pidiendo a la comunidad internacional una corresponsabilidad por evitar la extracción de este petróleo”, indicó.

Falcón agregó que la quema de ese combustible significaría la liberación a la atmósfera de unos 410 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), uno de los gases responsables del recalentamiento global que provoca el cambio climático.

“Nuestra propuesta ha sido catalogada como una de las más creativas e imaginativa en el mundo para combatir el impacto del cambio climático, porque estamos pasando al concepto de contaminación evitada”, aseguró el diplomático del gobierno de Rafael Correa, partidario de “compromisos serios y verificables” de los países industrializados respecto de la emisión de CO2 y otros gases.

En su declaración especial, los miembros del ALBA exhortaron a los países industrializados a demostrar su “voluntad política de cumplir plenamente sus obligaciones actuales y futuras, mediante compromisos serios, ambiciosos y comparables bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y del Protocolo de Kyoto”, en vigor desde 2005 y con metas en 2012.

También consideraron que las medidas voluntarias orientadas a la mitigación, alternativas a las tradicionales de mercado, adoptadas por algunos de los países miembros del ALBA, deben ser reconocidas, compensadas financieramente y promovidas a nivel mundial.

Nueve países incluyendo a Cuba

Para Cuba, esta alianza se ha convertido al cabo de cinco años en la vía económica, social y política más importante para la unión e integración de los países latinoamericanos. Actualmente cobija a nueve países y una población de algo más de 75 millones de personas que se han beneficiado de proyectos sociales, salud y educación.

El mecanismo fue constituido oficialmente el 14 de diciembre de 2004 por Venezuela y Cuba, a los que en años posteriores se sumaron Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Honduras, así como las islas Dominica, San Vicente y Granadinas, y Antigua y Barbuda.

“Hemos avanzado bastante… Debemos consolidar el espacio, cuidarlo”, dijo Chávez en la sesión de clausura de la reunión. El mandatario venezolano llegó a la Habana el viernes, para suscribir con su para cubano, Raúl Castro, previo a la cumbre del ALBA, proyectos de colaboración bilateral por unos 3.000 millones de dólares.

La IX cumbre del bloque quedó convocada para los días 17 y 18 de abril de 2010 en Caracas, en el contexto de la conmoración de los 200 años del inicio de la gesta de independentista de Venezuela.