Alan Gross enfrenta sentencia de muerte si Obama no cambia el enfoque, dice su esposa

Dawn Gable

Protesta frente la Casa Blanca a favor de Alan Gross. Foto: (WTOP/Megan Cloherty)

HAVANA TIMES — ​​La esposa de Alan Gross, subcontratista de la USAID, que el martes pasado cumplió su cuarto año en una cárcel cubana, realizó una manifestación frente a la Casa Blanca después de entregar una carta de su esposo dirigida al presidente estadounidense.

La misiva, y el discurso que Judy pronunció frente a la multitud de unas 150 personas, piden a Obama que se involucre personalmente y haga «lo que sea necesario» para lograr la liberación de Alan.

La señora Gross rechazó la declaración del Departamento de Estado que pide al gobierno cubano «liberar a Alan Gross inmediata e incondicionalmente», y dijo que esta táctica ha fracasado durante los últimos cuatro años, y si el gobierno de Estados Unidos no quita la palabra «incondicionalmente, esto será una sentencia de muerte para Alan… Por favor, señor Presidente, no deje a Alan morir en Cuba».

La carta del señor Gross expresó comprender que la Administración tiene otros asuntos urgentes, pero Alan recordó a Obama que él está «esperando en tiempo real» para que el Presidente tome «medidas significativas y decisivas». Jugando con un slogan de la primera campaña de Obama, escribió, «estoy entusiasmado y listo para volver a casa».

Gross señaló al Presidente que los miles de hombres y mujeres que sirven a su país en todo el mundo «no deben dudar» de que si se meten en problemas en el extranjero su gobierno les dará su respaldo; sin embargo la indiferencia de la Administración a su difícil situación dice lo contrario.

En un Q & A improvisado, Judy no quiso comentar sobre la idea de un intercambio por los agentes cubanos que cumplen largas condenas en cárceles de Estados Unidos (conocidos como los Cinco cubanos*). Sin embargo, cuando le preguntaron si ella había pensado en acercarse a las esposas de esos presos cubanos, dijo que era algo que está considerando.

Judy Gross leyó la carta que su esposo, Alan Gross, escribió al presidente Barack Obama pidiéndole que ayude a conseguir su liberación de una cárcel cubana. Foto: WTOP / Megan Cloherty

Mientras Judy describió las penurias que ella y su marido han sufrido en los últimos cuatro años, fue difícil no compararlas con las sufridas por los agentes antiterroristas cubanos y sus familias: pérdida de peso, los familiares que han sufrido enfermedades y la muerte,  no estar en los momentos claves de la vida de sus hijos, el encierro, etc.

Una diferencia importante es que Judy ha podido visitar a Alan de forma periódica. Ella dijo: «Los cubanos son muy generosos con mis visitas».  Mientras durante los últimos 15 años el gobierno de Estados Unidos ha negado las peticiones de Adriana Pérez para visitar a su esposo Gerardo Hernández, quien cumple una condena de cadena perpetua sin libertad condicional.

Pero el Comité Internacional por la Libertad de los Cinco Cubanos, dijo a Havana Times que aunque prefieren no comparar los dos casos, creen que ambos pueden ser resueltos si el gobierno estadounidense está dispuesto a negociar un gesto humanitario por otro gesto humanitario basado en el respeto mutuo.

«El principal objetivo de nuestra campaña ha sido pedir al presidente Barack Obama que encuentre una solución humanitaria… creemos que la familia [de Gross ] ha tomado una sabia decisión al  centrarse en Obama, en lugar del gobierno cubano. Obama es quien tiene la llave para resolver los dos casos».

Esta semana ha habido un aluvión de mensajes al Presidente en apoyo a Gross. El senador Leahy redactó una carta al Presidente, firmada por casi la mitad del Senado, pidiendo a este que se involucre personalmente. A principios de año, Leahy encabezó una delegación parlamentaria a Cuba, que se reunió con el presidente Raúl Castro, quien está tomando el caso de Gross personalmente, según una congresista que estuvo presente.

Mientras tanto un pequeño grupo de senadores, dirigidos por los habituales Rubio y Menéndez, quienes no admiten todavía que el embargo contra Cuba no ha funcionado después de 50 años, escribieron al Obama animándolo a seguir con la demanda de la liberación «incondicional», haciendo caso omiso a la súplica de Judy y Alan.

John Delaney, representante del sexto distrito de Maryland, junto con el alcalde del Distrito de Columbia Vincent Gray, apoyó a Judy Gross frente a la Casa Blanca, y pidieron al Presidente garantizar el regreso de Alan. «¿Estamos haciendo suficiente?» preguntó Delany. «Él [Alan] no está en casa, así que no, no es suficiente».
—–
*René González, uno de los Cinco cubanos concluyó su sentencia y regresó a Cuba recientemente. Fernando González Llort debe salir con libertad condicional en febrero de 2014. La sentencia de Antonio Guerrero termina el 18 de septiembre 2017 y la de Ramón Labañino el 30 de octubre de 2024- dos meses antes de que Alan Gross termine su condena en diciembre 2024. Por lo tanto, quedará sólo Gerardo Hernández para pasar el resto de su vida en prisión.

 

2 thoughts on “Alan Gross enfrenta sentencia de muerte si Obama no cambia el enfoque, dice su esposa

  • El problema que yo veo en todo esto es que si se cambia a Gross por los cinco no es una declaración que el juicio contra el fue nada mas que una farsa? Si realmente es culpable no se debe conectar un caso con el otro de la forma que minrex hizo el otro dia.

  • Naturalmente lo de la sentencia de muerte es una hipérbole de la mujer de Gross. Tengo un concepto muy malo del régimen cubano, pero no le creo capaz de condenar a muerte al alguien solo por facilitar antenas satelitales para conectarse a Internet, algo que hacen ahora mismo cientos de cubanos de forma ilegal sin que a nadie se le ocurra condenarlos a muerte:

    https://falcowebb.com/FreeEagleBlog/tecnologia-satelital/internet-satelital-ilegal-en-cuba/

Comentarios cerrados.