Airbnb en La Habana, se terminó el auge pero sigue fuerte

Airbnb es ahora una industria de 120 millones de dólares en La Habana, según estimaciones

Por Ross Andersen*

Lisandra Cordero

HAVANA TIMES – Una madre habanera dice que, si no fuera por las plataformas de alquiler como Airbnb, no tendría tiempo para estar con su familia.

Lisandra Cordero es una mamá joven con dos hijos, que dejó su exigente trabajo de cantinera en una línea de cruceros, para alquilar a tiempo completo a través de Airbnb.

Durante ocho largos años trabajó largas horas, cinco días a la semana. Pero en el 2016 dejó de servir bebidas y decidió alquilar el apartamento de su padre que estaba vacío, y que está ubicado en la Habana Vieja. Treinta y seis meses después, aún puede ganarse la vida a través de Airbnb, lo cual es su principal fuente de ingresos.

“Es increíble, mi apartamento estará ocupado durante los próximos dos meses”, dijo Cordero.

Ella habla sobre la conveniencia de los pagos directos con tarjeta de crédito que elimina la necesidad de cualquier intercambio en efectivo. Y a medida que Internet se vuelve disponible más fácilmente para el público, más personas están aprovechando los alquileres.

La historia de Cordero es una de muchas.

A medida que crece el turismo en la Isla, cada vez más turistas eligen métodos de viaje no tradicionales, y la capital del país está aprovechando la oportunidad. Los números proporcionados por AirDNA, una compañía que analiza alquileres de propiedades a corto plazo, detalla cuán ilustre es la industria de compartir hogares en La Habana.

Según estimaciones de la compañía AirDNA, Airbnb generó alrededor de $ 120 millones de dólares estadounidenses en La Habana. El número de listados de Airbnb alcanzó su punto máximo en abril de 2018, con más de 20 mil propiedades siendo alquiladas en la ciudad.

Para personas como Cordero, eso significa poder ahorrar dinero para el futuro de su familia. Las ganancias de Airbnb no solo benefician directamente al pueblo cubano, sino que también impulsan la infraestructura en La Habana. Cordero dice que, literalmente, puede ver cómo se devuelve el dinero en la urbe capitalina.

“Cuando el municipio cobra impuestos, el uno por ciento se devuelve a la metrópolis y, literalmente, se puede ver en La Habana Vieja”, dijo Cordero.

“Hace una década, La Habana se estaba desmoronando, pero ahora puedes ver cómo está creciendo, principalmente por nosotros”.

A pesar de que el sector turístico privado de La Habana está creciendo, el Gobierno de la Isla continúa fomentando los medios tradicionales de turismo. A pesar de que Airbnb está interrumpiendo la industria hotelera en todo el mundo, los hoteles de lujo continúan a toda capacidad y aún se están construyendo más en La Habana.

Los alquileres de propiedades a corto plazo no son nada nuevo para la capital cubana. Muchas personas que optan por viajar a Cuba a menudo se quedan en las casas particulares, pero no fue sino hasta hace muy poco que muchos anfitriones los está ofreciendo a través de Airbnb.

John Kirk, experto en Relaciones Cubanas y profesor en el Departamento de Estudios de Latinoamérica y del Español, de la Universidad Dalhousie, en Canadá, dice que las cifras no son para nada sorprendentes.

Kirk, quien una vez se desempeñó como traductor del premier de Nueva Escocia, John Savage, durante una reunión con Fidel Castro, le da crédito al expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, por el aumento explosivo de los viajeros estadounidenses.

“Hasta la presidencia de Obama, los turistas estadounidenses enfrentaron grandes obstáculos cuando visitaban la Isla, y cuando esos impedimentos desaparecieron, repentinamente grandes cantidades de turistas fueron a Cuba”, dijo Kirk.

Abigail Long, una portavoz de AirDNA, sugiere que el aumento en los alquileres de Airbnb podría ser el resultado de que en noviembre de 2017 la Administración de Trump haya incluido en la lista negra los hoteles cubanos para ciudadanos estadounidenses. Los turistas de EE.UU. que utilizan agencias de viajes o pagan en efectivo, sin embargo, pueden pasar por alto las restricciones de esos hoteles.

“El número de listados de Airbnb alcanzó un pico en abril de 2018, pero desde entonces ha estado en constante descenso; es particularmente significativo ya que el número de inscritos en el mismo período, del año anterior, experimentó una tendencia al alza”, dijo Abigail Long.

Kirk cree que la disminución constante en los alquileres de Airbnb en el último año se debe a la animosidad del presidente de los Estados Unidos hacia Cuba. Él teme que la Administración de Trump esté intentando revertir gran parte del progreso que los dos países han logrado.

“La economía de La Habana es incierta en este momento, debido a la oposición de Trump”, dijo Kirk.

Cordero dice que también notó la diferencia en el número de visitantes estadounidenses que se quedaron en su apartamento. Pero hace dos años tuvo algunos de sus temporadas de alojamiento más rentables, por lo cual acredita a los turistas estadounidenses.

“El año 2016 fue asombroso para La Habana y para todo el pueblo cubano, porque Obama estaba en el poder y los estadounidenses podían venir libremente; conocí a mucha gente de los Estados Unidos”, dijo Cordero, señalando que el auge se prolongó hasta 2017.

Cordero planea eventualmente mejorar sus ofertas a través de la plataforma de experiencias de Airbnb. De esa manera, no solo podrá acomodar a los huéspedes, sino que también les ofrecerá recorridos históricos individualizados por la Habana Vieja.

“Espero que siga creciendo, no nos hace ricos, pero podemos sobrevivir”, dijo.

One thought on “Airbnb en La Habana, se terminó el auge pero sigue fuerte

  • No le hagan mucha publicidad no sea que también arremetan contra esto y se fastidie quien utiliza esta manera para vivir en Cuba…

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