Un solo pajaro de alas rotas

Leonid Lopez

Localizados al parecer en el ala izquierda del pájaro político, que no es muy ágil y la mayoría de los días se alimenta de rapiña, están los conciertos de Juanes y Manu Chao.

Uno dedica su concierto a la paz y el otro al Che.

Lo primero que me pasa por la cabeza es lo bueno que la gente en Cuba tenga dos conciertos para divertirse que bien le viene a cualquiera en cualquier parte.

Lo segundo, olvidándome de los cielos que surque el pájaro político, es lo bueno de que haya espacios para otra música, otros espectáculos con otros colores y hasta olores diferentes.

No importa si estos colores son rojos o  azules, negros o blancos.  Pero como no soy amigo del humanista que bebe de cualquier copa en nombre de la armonía entre los hombres,  quiero escoger la copa y el vino que entiendo es el mejor.

Manu Chao da su homenaje al Che.  El Che, que ya dejó de ser persona y ha venido a ser símbolo.  No importa la profundidad de tu pensamiento, la profundidad de pensamiento del mismo Che, si quieres sentirte parte de los puros, de los entregados a la humanidad, entonces puedes unirte al coro de los seguidores del Che.

No se cuanto puede haber estudiado la figura del Che Manu Chao pero ya que este hizo su concierto en Cuba si puedo permitirme hablar de la ignorancia que de este hay en los cubanos.

Fuera de la historia de sus victorias en Santa Clara, Cuba y derrotas en las selvas en Bolivia, de las páginas de un diario, con algunas no publicadas por perdidas supuestamente, y que todos se apresuran a vender a los libreros que a su vez venden mas caro a los extranjeros, unas cuantas imágenes en fotos y videos de este en trabajos voluntarios y con pose de angel guerrero y unas palabras en una carta que nos dijeron que escribió, pocos conocen mucho mas al Che en Cuba.

Me parece muy poco para hacerse su seguidor ciego o hasta hablar en su nombre. Sin embargo no tardan muchos en el mundo y unos pocos en Cuba en hacerlo una guía y rendirle divino culto.

Quizás porque parece enorme y lindo en su uniforme luchando por la libertad de los oprimidos de cualquier lado de la tierra.  Visto así, sin preguntarnos el alcance real de su lucha o de sus ideas ya en la paz luego del triunfo revolucionario en Cuba, casi inspira a dar un concierto. Marx o Hegel no han tenido tanta suerte y han sido más revisados y criticados.

Por otro lado, o del mismo lado, está Juanes que en honor de la paz dió su concierto en La Habana.  Si Che no ha tenido la suerte que se le cuestione mucho, la paz si tiene mucha historia y mucha tinta y sangre derramada en su nombre.

Quizás por esto es tan difundida e internacional y todos pueden ya hablar en su nombre. Y así debe ser, cualquiera tendría que poder hablar lo que se le asome a la boca. Pero sería bueno que si se habla de paz o se le celebre entonces se hable o cante de esta con profundidad, se abunde en cuestionamientos y propuestas por lo importante de esta palabra para la vida de la gente. Si no es así ¿para que usar la palabra?

Quizás ella abra las puertas a un mercado o mejor que esto, rodee a los que la nombren de cierto halo de belleza y bondad que justifique para siempre su existencia. No se cual fue la motivación de Juanes, pero creo que su alcance en Cuba, que fue su podio y supuestamente le importe, no fue mas allá que el de divertir un poco a la gente. Cosa buena sin dudas pero la paz no vibró mucho por el lugar, ni por sus gentes que siguió preocupándose por el calor bajo el que estaban o como resolver un poco de dinero para mantenerse ellos o su familia.

En esta y todas las épocas es importante hablar de paz o independencia. El mundo desde hace mucho me enseñaron en Cuba a dividirlo en izquierda y derecha. A la derecha  nos situaron las corrientes de pensamiento que abogan por la propiedad privada, la empresa libre, en fin la vida egoísta.

A la izquierda  las corrientes amigas de la propiedad social y los derechos de la mayoría, en fin la vida en favor del pueblo. Ha sido una forma de dar nombre al bien y el mal del hombre social.

Yo creo que el dibujo es mas complejo, pero si fuera cierta o útil la necesidad de estos polos antagónicos desde hace rato que el sitio del bien social está ocupado por comerciantes de palabras que buscan su bien individual, por bien intensionados que mediocrizan ideas por cobardía moral o intelectual y otros que hasta cierran las puertas o asesinan de cuerpo o peor de alma, a todo el que intente profundizar en sus superfluas frases hinchadas de odio o cuanto menos sosas.

De tales hombres está minada la izquierda.  No se que piensan de esto Juanes o Manu Chao, no se si les importa.  Yo les deseo éxito a favor de la diversión hasta que la paz o la lucha por la libertad de los hombres encuentren mejores caminos.