Un arma poderosa

Por Irina Echarry

Renier y Yordanka.  Photo: Caridad
Renier y Yordanka. Photo: Caridad

HAVANA TIMES, Oct. 21 – El amor es una constante en la vida de los seres humanos.  Desde tiempos remotos está presente en la búsqueda diaria del sentido de la vida.  Amor a un Dios todo poderoso, amor a los amigos, amor a la familia, amor al prójimo, amor a la patria, amor a la pareja.  Hay quien pasa su vida esperando el amor, otros intentan alejarlo de su forma de ser sin tener en cuenta que en algún momento todos le rozamos cerca.

Para Yordanka, contadora que labora en el Banco de Inversiones y Renier, ingeniero químico que trabaja como tecnólogo de procesos en la refinería de petróleo ¨Nico López¨,  el amor es un lazo que los une.

En la Cuba de hoy donde la agresividad hace mella en el comportamiento de las personas, la vulgaridad caracteriza casi todas las relaciones, las carencias espirituales y emocionales forman un abismo profundo entre  la realidad y el deseo, estos dos jóvenes encontraron la manera de estar cerca, amándose.

¿Cómo se conocieron?

Renier: Nos conocimos en Novatec un laboratorio farmacéutico donde comenzamos nuestra vida laboral. Coincidimos en la guagua que nos transportaba hacia aquel lugar emparentado con la ¨Oceanía¨ Orwelliana y El Castillo de Kafka. De la sorpresa inicial al descubrir una espiritualidad no concebible en aquel medio tan hostil pasamos a la empatía hasta llegar a la admiración más sincera, que decantó en una amistad que aún mantenemos.

¿Antes de estar juntos pensaban en el matrimonio?  ¿Qué idea tenían del amor?  ¿Y ahora?

Yordanka: Siempre pensé en casarme en algún momento, no de forma tradicional, pero la verdad siempre pensé en casarme alguna vez, era algo así como un buen motivo para reunir a todos los que quiero. Pienso que el amor es como respirar, es imprescindible para la vida, me refiero al amor en general, al de la pareja y a los otros (padres, amigos, naturaleza, profesión, en fin…), cuando la gente que se ama decide casarse qué bien, cuando se aman y no quieren casarse qué bien igual, lo importante es lo que sientan. Ahora que soy una mujer casada, jajajajajajaj, pienso exactamente lo mismo que antes del amor y los que aman.

Renier: No lo tomaba en cuenta como una posibilidad, en cuanto al amor me parecía muy ajeno. Suponía que existía, que era plausible aún entre tantos remedios para mercantilizarlo como imagen de éxito y visos folletinescos pero no lo había experimentado de la forma que hoy lo vivo. Ahora sé que es tan grave como para darle sentido a la vida, que todo el riesgo que implica se hace nulo al respirarlo y puede, incluso, trascender a la fe.

Las amistades disfrutando la celebración.  Foto: Caridad
Las amistades disfrutando la celebración. Foto: Caridad

¿Cómo reaccionaron sus amigos con la noticia del casamiento?

R: De formas disímiles y en algunos casos, hasta encontradas. Si bien todos coincidieron en que daríamos un paso importantísimo en nuestras vidas y se alegraron por nuestra decisión, unos nos hicieron partícipes de sus fracasos o de su falta de confianza en el matrimonio como institución, otros apoyaron la idea de que consolidaríamos nuestro proyecto de vida, tampoco faltaron los sorprendidos por la noticia.

¿Por qué deciden casarse si ya vivían juntos?   ¿Qué pasos (legales) hay que seguir para casarse en Cuba?  ¿Se divirtieron en la boda?

R: Quisimos darnos esa satisfacción más allá de la institucionalidad, el contrato que representa, las convencionalidades y estereotipos que se mueven alrededor del tema. Queríamos compartir un poco de regocijo de estar juntos con aquellos que queremos. La iniciativa fue de Yordi, yo nunca había pensado en serio al respecto, pero su proposición no dejó espacio a la duda.

Los trámites no son muchos realmente, nosotros optamos por hacerlo a través del servicio que ofrecen los llamados “Palacios” de los matrimonios, que dadas las características del servicio, es necesario dar una confirmación previa de la intención en la cual se define la fecha de la boda y se deben presentar los documentos identitarios de ambos novios, sellos timbrados por valor de $20.00 (MN) y la certificación de sentencia de divorcio en caso de que alguno hubiera estado casado anteriormente.

Una vez ante el notario en las nupcias se deben presentar nuevamente los documentos identitarios de los novios y los testigos, que no posean vínculo filial con los contrayentes. De haberse gestionado directamente en una notaría todos los trámites podrían ventilarse de una sola vez, desconozco el monto a erogar por este concepto.

Nos divertimos en grande, compartimos ese momento con mucha gente que nos quiere y que han formado una parte importante de nuestra vida y ese es un lujo invaluable.

Y: La de la idea de casarnos fui yo, el Re no pensaba en eso, por lo menos antes de estar juntos. Cuando el matrimonio es por la notaría es más fácil, solo va la pareja con dos testigos el día que decidan, hacen una cola (esto no puede faltar) y  nada más. Nos divertimos muchísimo en la boda, estábamos con casi todas las personas que queremos y nos quieren.

¿Qué piensan sobre la vida en pareja en un país como este?

Yordanka: Pienso que en muchas ocasiones es complicado, pues generalmente no tienen vida en pareja sino en “familia”, viven con sus padres, hermanos, abuelos, en fin todos los que quepan en la casa y a veces hasta los que no caben, y si deciden tener hijos es más complicado.

En nuestro caso no es así, hace un tiempo que vivimos solos.  Pero, en general, la vida en pareja en Cuba,  es coartada por la falta de posibilidades reales de acceder a un espacio mínimo donde cohabitar independientemente. La convivencia se ve lastrada por las dificultades materiales y por atavismos que persisten.

La intimidad y los proyectos comunes se frustran. Se genera una rutina a modo de círculo vicioso en que la insatisfacción prevalece a corto o mediano plazo, si a esto le suman las escisiones resultantes de la emigración de uno de los integrantes de la pareja, el rechazo que sufren las uniones consensuadas interraciales y homosexuales, el machismo que nos caracteriza, entre otros factores,  el horizonte no se vislumbra agradable.

Las rupturas y las relaciones extramatrimoniales están cada vez más condicionadas por motivos ajenos a las incompatibilidades entre los individuos integrantes de la pareja, extendiendo así el peso de la propia crisis dentro de la crisis familiar.

¿Creen que en Cuba se puede vivir a plenitud la felicidad del amor?  ¿Hay algo que lo impide o, al contrario, algo que lo estimula?

Y: Creo que se puede vivir a plenitud la felicidad del amor, aunque no creo que todos puedan convivir a plenitud con la persona que amen.

R: A pesar de todo lo que se vive hoy, creo que si. Todavía la ira y hasta el odio que engendra la frustración del día a día y la falta de perspectiva hacia el futuro mediato no han logrado desplazar la necesidad de alcanzar la posibilidad del amor.  Muchos se arriesgan, más o menos conscientemente, a recomenzar transformando incluso proyectos de vidas individuales, a sabiendas de que siguen latentes las causas de las mutilaciones de aquello que llegaron a sentir en algún momento, quizás no tan sublime, de sus vidas.

¿Qué les gustaría que cambiara en el país?

Y: Me gustaría que las personas fueran más educadas y menos agresivas con todo lo que les rodea.

R: Es indispensable que logremos articular un verdadero proyecto de país antes que el costo de no tenerlo termine de aplastar las ganas que quedan de serlo.

¿Por qué escogieron  agosto, fue casual o es por lo caliente del mes?

Y:  Fue coyuntural, decidimos esperar por una parte de la familia que deseaba participar y solo podían estar presentes sobre esa fecha. De lo contrario hubiéramos preferido casarnos bajo un clima menos riguroso.

¿Qué esperan que suceda luego de dar ese paso?

Y: La verdad no espero que suceda nada, deseo que se mantenga esto que sentimos ahora , no siento diferencia alguna entre el antes y el ahora con respecto al matrimonio.

R: Vamos a seguir concretando lo que nos hemos propuesto hacer desde antes de decidir casarnos. El matrimonio no es para nosotros un punto de inflexión, es la continuidad de lo que hemos vivido juntos.

¿Piensan tener hijos?  ¿Por qué?

Y: Si pensamos tener hijos, no sé el motivo, supongo que sea una cuestión animal, de perpetuar la especie, jejeje, de verdad, a mí me gustan mucho los niños pienso que son perfectos, claro que es una tremenda responsabilidad traer a otra criatura a este mundo que cada día está peor,  criarlo y mantenerlo será muy difícil, pero me gustaría intentarlo

¿Algún consejo a otros jóvenes que se aman?

Y: Pues eso mismo, que amen siempre, que amen o intenten amar todo lo que hagan, que no se agobien pensando en el matrimonio como la destrucción del amor.  Cuando se deja de amar a una persona no tiene que ver con que estén casados o no, que hagan lo que quieran o crean que deban hacer para ser felices, no le tengan miedo a los errores y mucho menos a lo que los demás digan.

R: Que alimenten lo que sienten, que no permitan que las cirscuntancias los envilezcan, que  vivan lo suficiente para conocer el placer de darse.

¿Qué es lo que más les gusta de Cuba?

R: La luz, se desparrama en reverberaciones mortecinas inefables.

Y: Lo que más me gusta de Cuba es el mar y sus colores.

Cerca del mar celebraron su boda Yordanka y Renier bajo la luz del atardecer,  aunque la música no dejaba escuchar el sonido de las olas y la luna era opacada por las luces del jardín en que recibieron a los invitados, ambos recordarán ese día como uno más de sus vidas.  Un día especial por la cantidad de personas queridas que los rodeaban.  Un día en que se acercaron al placer de la compañía desde otra mirada.

Encontrar jóvenes que se amen y decidan casarse ya no es tan común en Cuba como hace unos años.  La mayoría prefiere unirse sin la formalidad de unos papeles.  Renier y Yordanka son de los que alguna vez soñaron con un amor verdadero.  Ella sabía que lo iba a vivir, él no estaba tan seguro.

De todas formas decidieron andar juntos el difícil camino de la convivencia en Cuba.

Los jóvenes de la isla, en su mayoría, frustran sus deseos de fundar familia por la carencia de espacio, las limitaciones materiales o la falta de esperanza en el futuro.  Para esta pareja eso no es un problema, ellos saben que el amor todo lo puede y con esa arma se enfrentan a los problemas cotidianos.  Esperemos que sea siempre un arma poderosa.