Servicio Social (1)

Francisco Castro

Estudiantes en la Universidad de La Habana. Foto: Caridad

En Cuba, la enseñanza universitaria es gratis, como todos los demás estudios obligatorios.  Es gratis en el sentido de que no hay que pagar con dinero los años que dura la carrera, pero, una vez graduados, hay que pagar con trabajo los conocimientos adquiridos en las aulas, lo que se conoce como: cumplir con el servicio social.

Tres años de nuestras vidas deben ser dedicadas a este pago.  En el caso de los varones, cuentan los años de servicio militar que hayan prestado, y también las hembras, aunque para ellas el servicio militar es voluntario.

Estos años de servicio social deben ser meticulosamente cumplidos, de lo contrario, el título universitario recibido el día de la graduación carece de valor, y sería como echar a la basura los años de estudio en la universidad.

El servicio social debe cumplirse en un puesto de trabajo que se corresponda con la carrera estudiada.  Este puesto lo puede elegir el estudiante, siempre que allí lo necesiten, de lo contrario, la ubicación corre a cargo de la universidad y del ministerio al que pertenezca.

Por ejemplo, el Instituto Superior de Arte pertenece, además de al Ministerio de Educación Superior, como todas las universidades del país, al Ministerio de Cultura, y mi facultad, la de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual, debe entregar a sus recién graduados al Instituto Cubano de Radio y Televisión, al Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, a Mundo Latino, a Cinematografía Educativa, o a cualquier otra productora de audiovisuales del país.

En algunos casos, el recién egresado debe pasar un tiempo de adiestramiento, que puede durar meses, o incluso años, en dependencia del grado de complejidad de la tarea asignada, o del criterio del tutor que evalúa los progresos del nuevo trabajador.

Existen otros casos que no necesitan el período de adiestramiento, debido a las características de la labor que realizará, y de la carrera que haya estudiado. En estos casos, los estudiantes han tenido la posibilidad de realizar prácticas pre-profesionales durante la carrera, que los avala, una vez graduados, para desempeñar su labor de forma efectiva.

El servicio social es un deber con el que todo graduado universitario debe cumplir, ya que de esa forma retribuye el esfuerzo que la sociedad realizó para su formación profesional.  Sin embargo, hay jóvenes que no les interesa efectuar este pago, pues tienen como objetivo principal, una vez terminada la carrera, emigrar a otro país, o sencillamente no entra dentro de sus principios trabajar para el estado, o como también se dice, “trabajarle a Fidel,” en este caso a Raúl.

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