Insuficientes argumentos contra Yoani

Erasmo Calzadilla

El día 27 de noviembre el periodico semanal Granma Internacional en su publicación digital hizo referencia a la famosa autora del blog Generacion Y (bloqueado en Cuba) Yoani Sanchez.

Hace mas que un año la primera referencia publica sobre la bloguera fue en una reflexión de Fidel Castro quien, sin llamarla por su nombre se dirige a ella (y a otros como ella), como: “enviados especiales del capitalismo para realizar labor de zapa y prensa neocolonial de la antigua metrópoli española que los premie.”

Con el mismo ánimo denigratorio correspondió ahora al periodista? de la prensa cubana Enrique Ubieta, traer a las páginas de Granma Internacional el tema de la más nombrada entre los blogueros cubanos.

Pero en esta ocasión el artículo titulado “Yoani, la hija de PRISA,” apareció solo en la versión Internacional del Granma y no en las páginas del Granma diario que se imprimen para el público cubano sin acceso a Internet (la inmensa mayoría).

Granma aprovecha esta doble edición para presentar, en la digital, trabajos periodísticos que no suelen llegar a la versión de imprenta, dando así tal vez la impresión a alguno de cierta apertura periodística que no existe aún en las páginas dedicadas a lectores cubanos.

No obstante, ni en el Granma Internacional aparece normalmente referencia alguna a opositores al régimen que se trate de gente a la que se ha colgado el cartelito o gozan con razón del calificativo de mercenarios, terroristas, contrarevolucionarios, asesinos, vendepatrias u otro cualquiera bien denigrante.

Es en este mismo saco donde Ubieta ubica a Yoani, acusación en extremo seria en un país donde oponerse al régimen de manera explícita y pública puede pagarse con la cárcel.  Precisamente por el peso tan grande de la acusación deberíamos esperar que la justificación de la misma fuese en correspondencia muy bien fundamentada, pero veamos con qué “razones” demuestra el columnista los delitos de la bloguera:

– Fue cuidadosamente construida, lanzada y sostenida por los grandes medios de prensa al servicio de las oligarquías internacionales. (Ninguna prueba salvo la de ser profusamente premiada, presenta Ubieta para apoyar esto.)

– Recibe grandes sumas de dinero de esas mismas oligarquías como pago al servicio prestado a través de premios fraudulentos que no se ha ganado por sus propios méritos. (Esto tampoco parece apoyado sino en suposiciones.)

“Dicen que en España conoció a Carlos Alberto Montaner” (¿Puede un “dicen” ser prueba de una supuesta vinculo al periodista vinculado con la CIA?)

– “Ella es una disidente en el sentido literal de que disiente de las tesis oficiales.” (Esta afirmación tan vaga no explica nada, salvo que es malo para Ubieta disentir de las tesis oficiales)

l        “Yoani no solo habla de política, hace política.” (¿Es algún delito hacer política? Pero además ¿No hay diferencia entre contar las desventuras de la vida cotidiana y hacer política?)

– Es una “activista contrarevolucionaria” (¿Por decir lo que piensa y hacerse famosa con ello? ¿Por contar públicamente de las humillaciones que recibe?)

– Quiere “cambiar el sistema” y “reimplantar el capitalismo en Cuba” lo cual constituye el “sentido de su blog.” (esta exagerada presuposición la saca el autor de una entrevista a Yoani en que el entrevistador le pregunta: “¿cambios en el sistema o de sistema,” y ella responde: “cambio de sistema …¿Por qué no podríamos hacer un capitalismo sui géneris? Lo que necesita este país es una inyección de creatividad y de libertad para producir, y el socialismo es una camisa de fuerza a todo eso.?”

Eso lo declarado por ella, pero de ahí a afirmar que el sentido de su blog es reimplantar el capitalismo en Cuba va un trecho que no debemos despreciar si queremos no ser injustos. En cualquier caso ¿No es su derecho humano el de luchar por la sociedad que le parezca más conveniente para el país donde vive, siempre que lo haga por métodos pacíficos y civiles?

Todo lo anterior es matizado con adjetivos que no vienen al caso como allí donde se dice de ella que posee “una iracunda delgadez” y de mirar “como una huérfana que reta a sus padres adoptivos.”  Expresiones que contribuyen a predisponer negativamente la imagen de la bloguera ante un público poco informado.

Fuera de la norma

Cuando en nuestro país se quiere exponer al pueblo las acciones de los contrarevolucionarios, normalmente el procedimiento es más riguroso.  No existen en este “caso” documentos probatorios: faltan por ejemplo los correos y las llamadas telefónicas privadas interceptados por los Organos de Seguridad del Estado, donde podríamos apreciar a Yoani en negociaciones con la mafia de Miami, los terroristas etc.

Tambien faltan las declaraciones de los agentes encubiertos que hasta ayer habrían permanecido al lado de la Sánchez simulando ser sus amigos; faltan las bombas donadas por la CIA y los boletines subversivos capturados en su casa, los atentados, secuestros, los desórdenes públicos, en fin nada de la papilla habitual a la que estamos habituados los cubanos en situaciones semejantes.

He podido leer muchos de los escritos de la creadora de Generación Y y no encuentro en ellos algo que atente contra las normas civiles de convivencia de una sociedad democrática y de derechos, como dice ser Cuba.

Es hasta respetuosa en sus ataques al Régimen, y generalmente no se mete en los temas tradicionales de Política.  Es cierto que lo ve todo en tono oscuro y sin esperanzas dentro del socialismo.

También me sorprendieron los premios y sospecho que la gran prensa y sus accionistas le ayudan bastante, pero no pienso que su éxito se deba solo a ello.

Tiene para mí el mérito de haber mostrado al mundo, con mucho éxito y valor, la vida común de los cubanos, especialmente de una generación treintañera decepcionada pero aún combativa.

Ella es un poco exagerada en algunos aspectos, según mi punto de vista, pero nunca más que el Granma en sentido opuesto.  Si lo presentado en el Granma es todo lo que tienen para llamarla “activista contrarevolucionaria al servicio del imperialismo,” a mí al menos no me convence.

No veo mal que Yoani o cualquiera sea cuestionada por sus vínculos con los terroristas, pero una acusación como la presentada tiene que estar necesariamente mejor fundamentada.