Buena Fé en Miami
Armando Chaguaceda
Siguen cayendo los muros. Esta semana el popular dúo cubano Buena Fé, de lírica reflexiva y socialmente comprometida, actuó en el pequeño y atiborrado Teatro Manuel Artime, de la ciudad de Miami.
Antes habían compartido lunetas en los programas de Carlos Otero y Oscar Haza, con diálogos que eludían los lugares comunes de la simulación y el arribismo típicos de la mentalidad de Guerra Fría sobreviviente en ambos lados del estrecho de la Florida.
Los jóvenes cantautores destacaron su condición de artistas que apuestan por vivir en Cuba, criticaron las restricciones al intercambio cultural erigidas por ambos gobiernos y abogaron por un mayor entendimiento dentro de una sola y diversa comunidad cubana.
A pocas horas de ver por la web las entrevistas y el concierto, me llegan las palabras y fotografías de una amiga, que corroboran el impacto del suceso y los cambios experimentados en las nuevas generaciones de residentes cubanos en EEUU.
“Es lo más emotivo y espectacular que he vivido respecto a ellos-comenta-…dos horas antes ya no había ni parqueo y la cola doblaba a todo lo largo y ancho del teatro…parecia que estaba en Cuba…era como si el tiempo no hubiera pasado…el mismo tipo de público, el mismo ambiente, parecía un episodio sólo movido de lugar… cuando salieron al escenario aquello vibró de emoción.”
Me cuenta que el cantante Israel estaba tan emocionado “que se le olvidaron un par de veces sus propias canciones…por poco cae con una flor que le tiraron al escenario y todo aquello solo traía más aplausos…le lanzaron una bandera de Cuba y se envolvió en ella…aquello causo conmoción total…y la volvieron a sacar al final del concierto…
Destaca que fue un concierto de mucho respeto . “Entre canciones Israel hablaba cosas simpáticas, sensibles, reales… y el público respondía igual…cuando fue a hablar de la pelota por su canción “Soñar en Azul” habló de los grandes peloteros cubanos y terminó añorando el momento en que todos puedan llevar una misma camiseta que diga una palabra de 4 letras…aquel teatro se revolucionó…la gente se paro y comenzaron a gritar CUBA CUBA CUBA…”
Lamentablemente la intolerancia de los ancianos de la organización Vigilia Mambisa se hizo presente. Son los mismos que destruyeron con martillos y aplanadora los discos del cantante Juanes cuando actuó en la Habana en el Concierto por la Paz. Al respecto señala mi amiga, “ellos gritándonos horrores y nosotros riendo o gritándoles cosas también”
Pero salvo esos incidentes tragicómicos la joven cubana resume en una frase lo emotivo del encuentro .”… se habló de la familia dividida, de las añoranzas… y estuve feliz de poder revivir eso, de ver gente nueva y reencontrar rostros…de cantar, gritar y apostar por un futuro mejor para nuestra generación…” No me queda más que acompañar, en este fin de año, sus buenos deseos.