¿A donde fue la Reforma Universitaria?

Erasmo Calzadilla

Parque de la Habana.  Foto: Caridad
Parque de la Habana. Foto: Caridad

Últimamente me he convertido en adicto a la wikipedia, tengo en casa una versión portátil que me entretiene, me saca de apuros y expande mis conocimientos en todas las direcciones.

Curioseando en dicha enciclopedia fui a parar a un artículo sobre la Reforma Universitaria que de golpe me puso a reflexionar sobre la relación de Cuba con aquella llama prendida en Córdoba y avivada en nuestro país por luchas estudiantiles que se extendieron durante la primera mitad del siglo pasado.

Era de suponer que una revolución de corte popular y socialista como la que triunfó en enero del 59, llevaría a término la añorada Reforma, pero otro fue el rumbo de los acontecimientos.

Como resultado de la dictadura previa, las instituciones de la sociedad civil quedaron tan maltrechas que no pudieron hacer resistencia a la nueva fuerza que recorría la nación, y fueron tarde o temprano arrolladas por esta.

La Universidad no fue la excepción, toda ella cayó bajo el influjo de los “revolucionarios,” a tal punto que desde entonces y según palabras de Fidel, esta sería exclusivamente para revolucionarios, es decir, para aquellos que cumplieran con entusiasmo con los códigos morales y las tareas emanadas desde arriba.

La nueva Universidad sí se hizo eco de la reforma y lo hizo de manera ejemplar, pero no en todos sus puntos sino solo en aquellos atractivos para los más humildes, como el de la entrada libre y gratuita, pero que no afectaban los anhelos de una ideología ansiosa de hegemonía.

La masividad y la solidaridad latinoamericana son una gran cosa pero ¿Cuál es el mérito de la masividad sino va acompañada de la libertad? ¿Acaso el de adoctrinar un mayor número?

Aquellos temas de la Reforma Universitaria pensados especialmente para evitar el control del pensamiento por parte de los poderosos de turno, condición indispensable para que un centro gestor de conocimientos goce de alguna credibilidad, fueron eliminados del proyecto de la  Universidad que nacía, y estoy pensando en:

  • La Autonomía Universitaria
  • La Libertad de Cátedra
  • La Cátedra Paralela
  • La Cátedra Libre
  • El Cogobierno

El pretexto fue precisamente evitar que la Universidad quedara en manos de una burguesía poderosa y sus ideólogos, pero al final quedó en otras manos poderosas, y no precisamente las del poderoso pueblo.

No me parece que muchos estudiantes y profesores de nivel superior en Cuba sepan siquiera qué fue la Reforma Universitaria, no creo que haya nada aquí parecido a un ambiente de lucha por alcanzar aquello por lo que combatieron nuestros antepasados hace ya casi un siglo.

¿Pero qué otra cosa hacer sino continuar trabajando, aún contra corriente y a grandes riesgos, al menos por divulgar la experiencia de aquellas contiendas?

Todo lo grande comienza siendo pequeño y frágil.