Para que el cooperativismo funcione

Crear el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo que promueva el cooperativismo en Cuba y/o fundar una ONG con el mismo propósito.

Pedro Campos

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Cooperativa de construcción. Foto: telepinar.icrt.cu

HAVANA TIMES — En los últimos días han aparecido en la prensa oficial y alternativa cubanas, distintos artículos* sobre las cooperativas fuera del sector agropecuario, la nueva modalidad que va creciendo a velocidad vertiginosa, donde se muestran, a cada paso, las inconsecuencias de las regulaciones y normas aprobadas hasta ahora por la “actualización” que obstaculizan su funcionamiento.

Estos artículos apuntan las limitaciones que encuentran las cooperativas ya formadas y las múltiples trabas que enfrentan los trabajadores que pretenden asociarse en este tipo de organización empresarial.

Se indica que incluso no pocos cuentapropistas se sienten estimulados asociarse en cooperativas porque existen algunas ventajas fiscales y porque en general les reportan mayores beneficios.

Ya esta forma de producción libremente asociada, en muchos lugares resuelven multitud de problemas que no pueden las empresas estatales y hay renglones donde han ido marcando pautas como en la reparación de celulares, computadoras y en general equipos relacionados con las nuevas tecnologías informáticas.

Al parecer la fiebre natural del cooperativismo va extendiéndose poco a poco a pesar de todas las trabas de la burocracia.

La vida le está dando la razón a uno de los burócratas enemigos del trabajo libre asociado, un vice ministro de Cultura, de apellido Rojas quien, para oponerse a mi participación en un evento juvenil sobre Internet, le dijo a sus organizadores más/menos en estos términos: “hay que evitar la difusión de las ideas autogestionarias, porque, como la cocaína, son adictivas”.

Las trabas más comunes son el largo camino burocrático que sufre el proceso de aprobación de las cooperativas, que en ocasiones termina en denegación del permiso; la ausencia de un mercado mayorista que permita a estas asociaciones de trabajadores libres contar con materias primas e insumos a precios más bajos que el mercado minorista estatal; los obstáculos para importarlos y para exportar sus producciones y las mil y una limitaciones para interactuar con el sistema empresarial estatal, el área económica de mayor volumen del país.

Un aspecto que a la larga se puede convertir en el peor enemigo del cooperativismo en Cuba, por el rechazo natural de los trabajadores, es la forma dirigida en que se convierten empresas o más bien chinchales estatales, en crisis, en “cooperativas” organizadas por el estado, a partir de arriendos de locales y medios de producción a sus antiguos trabajadores, que vienen convoyadas con direcciones impuestas, cargas tributarias y deudas desestimulantes.

Punto de venta de una cooperativa.  Foto: centrocultural.coop
Punto de venta de una cooperativa. Foto: centrocultural.coop

Elemento poco señalado es la falta de una política crediticia efectiva que fomente el cooperativismo con apoyo estatal y libertad para conseguir financiamiento.

En cualquier caso hay que reconocer que la aprobación por el gobierno de una limitada ley sobre cooperativas no agrícolas ha sido el paso más importante hacia la socialización de la economía cubana, desde que en 1960 se formara el sistema de cooperativas cañeras en las tierras que fueron expropiadas a las grandes empresas capitalistas extranjeras en ese giro, las cuales fueron convertidas dos años después en granjas del pueblo, re-proletarizando a ciento veinte mil cooperativistas y dando origen a todo el descalabro posterior de la siembra, el cultivo y la cosecha de caña en nuestro país, aún latente.

Muchas veces he expresado que el actual modelo estatal centralizado de gobierno y economía, heredado del viejo “socialismo” de corte neoestalinista, debe de ser superado por el avance, sin trabas ni prejuicios, hacia la democratización y socialización de la política y la economía, que permita la existencia de todas las formas de producción con cabida en la etapa de tránsito y la plena libertad de expresión y asociación para defender democrática y pacíficamente los intereses diversos presentes en la sociedad.

Y como muchos otros, considero que las formas de producción socialistas paradigmáticas son las autogestionarias, libremente asociadas, las cuales tenderán a predominar, no por imposición, sino por su productividad, humanismo y responsabilidad ambientalista.

No obstante, siempre he creído que debemos aprovechar y estimular todas las oportunidades que brinde la limitada y lenta “actualización” para impulsar el trabajo libre asociado o no, especialmente el cooperativismo y el trabajo por cuenta propia que, como norma, no explotan trabajo asalariado.

En esta dirección, hace ya algunos años hemos venido proponiendo que se cree e Instituto Nacional de Fomento Cooperativo, con ese o cualquier otro nombre, con unos pocos especialistas sobre el tema, armados de capacidades decisorias y financieras para potenciar el desarrollar del incipiente movimiento cooperativo y buscarle y aportarle soluciones prácticas a los problemas que encontrara en su desarrollo.

Este Instituto podría ser un instrumento adecuado para canalizar la eventual cooperación y donaciones extranjeras hacia las cooperativas, así como para la concertación de mercados cooperativos internacionales que alimenten y faciliten el intercambio de las cooperativas cubanas con el mercado externo de bienes y capitales y, particularmente, ayudar a organizar y a auxiliar los eventuales beneficios que pueda brindar al movimiento cooperativista la nueva ley de inversiones extranjeras.

Cooperativa de Taxis Ruteros.  Foto: cubadebate.cu
Cooperativa de Taxis Ruteros. Foto: cubadebate.cu

Actualmente, existe un crecimiento exponencial del capitalismo privado pequeño y mediano, en tanto aumentan las ofertas del estado para incrementar la inversión capitalista extranjera directa e indirecta en nuestra economía, que amenazan con convertir el capitalismo privado nacional y extranjero en la forma de producción dominante en Cuba en pocos años.

Ante esto, hoy se hace más necesario crear esa institución con atribuciones independientes, capaz de promover y lograr constantes mejoras en la legislación relativa vigente y con la tarea de ofrecer soluciones prácticas, concretas y efectivas a los problemas que confronta el cooperativismo.

Si el estado cubano es capaz de impulsar esa iniciativa, merecería felicitaciones. Igual, los partidarios de impulsar el cooperativismo en Cuba podríamos iniciar gestiones para organizar una ONG formal con estudiosos cubanos del tema, economistas, juristas, historiadores, sociólogos, etc., y buscar reconocimiento estatal y apoyo internacional para esos fines.

*Algunos artículos que relatan hechos concretos, donde se evidencian los problemas señalados.

Cuba y cooperativas “sin papeles”
Cooperativas no agropecuarias: de una experiencia a una novedad en Cuba.
Las cooperativas ¿hijas legítimas o bastardas?
Cooperativas “a dedo” o ¿parto natural?
Con estas cooperativas nos sentimos traicionados

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25 thoughts on “Para que el cooperativismo funcione

  • No veo la diferencia entre este Instituto y el ministerio de comercio exterior actuando de intermediarios en la búsqueda de “donaciones” extranjeras y clientes para las cooperativas.

    Insisto en mis viejísimos 3 puntos:

    Hay que perfeccionar en primer lugar la propiedad privada individual, la más básica y elemental de todas. Entendiendo que privado es lo que no es público, lo que no es del Estado. Así que hay diversas formas de propiedad colectiva privadas, no son del Estado y tienen más de un dueño o accionista individual. Permitirlas todas, que en la variedad está lo saludable. Sí eso no está claro, las cooperativas quedan en un limbo ilusorio entre lo mío y lo nuestro, lo privado y lo público.

    En segundo lugar hay que eliminar límites a la actuación económica. En vez del principio de que sólo está permitido lo que está en la lista, pasar a permitir cualquier iniciativa creativa que no esté expresamente prohibida, cambiar de lista, en vez de una lista de oficios permitidos cambiarse a una con 4-5 actividades prohibidas y 10-20 especialmente reguladas como pueden ser el expendio de alimentos y bebidas, lo relacionado con la salud, la educación, lo que tenga que ver con químicos y explosivos, etc.

    Liberar el comercio exterior. Que sean las empresas independientemente de su forma de propiedad, cooperativas, individuales, consorcios, sociedades anónimas, las que decidan como harán, si es que deciden hacer, comercio exterior. Si deciden exportar o importar por su cuenta o si deciden usar un intermediario.

  • Muy buen articulo, y sobre todo la idea de crear algo parecido al Instituto de Fomento de Cooperativas, partiendo de la necesidad real y tomando experiencias del funcionamiento en otras partes del mundo, aunque estableciendo la diferencia entre una cooperativa dentro del sistema capitalista y la nuestra, en la que deben prevalecer los valores de una sociedad solidaria, incluyente y DEMOCRATICA verdaderamente, donde el hombre no sea el lobo del hombre!!

  • Siempre me pregunto porque la necesidad de , “tanta solidaridad, tanta inclusion ” . Es que no se puede dejar que el hombre sea Todo lo lobo que pueda ser ?. Caballeros es que no se cansan de tanto “agrupamiento”, de 55años de tanta “uniformidad”, es que no puede existir que en Cuba se actúe privadamente?, que si yo quiero crear mi propio negocio sin que nadie “coopere” conmigo no pueda?. Creo que hasta que no exista ese derecho la economía no generará las riquezas que necesita el país , para que con sus impuestos el estado se encargue de ser todo lo socialista que quiera ser.

  • Miranda, aqui no se dice que se pretenda obligar a nadie a ser coperativista. La volutariedad es un principio basico del cooperativismo, aqui no encontrará usted un solo elemento contra el trabajo libre, que cada cual trabaje como le de su real gana. Si usted desea ser explotada por alguien, es asunto suyo. No digo Usted, es una forma de decir.

  • Entiendo muy bien lo que explica Usted Señor Campos, me refiero a lo mismo que expone Gusan@, de “que se eliminen los límites a la actuación económica”, nosotros tenemos 43años viviendo en este país, y ni mis padre, ni nosotros después, ni mis hijos ahora hemos sido explotados por no haber pertenecido nunca a ninguna “Unión” que es lo que yo asumo sean “las cooperativas”, no se, a lo mejor estoy interpretando la idea mal.

  • Por otra parte, si el Estado actúa como inversor capitalista en las cooperativas poniéndoles capital de trabajo, tiene todo el derecho de exigirles metas o indicadores y de sacarles parte de sus ganancias pues debe recuperar la inversión.

    En las cooperativas, igualito que en una sociedad anónima, los socios son los que ponen y son los que recogen a fin de año. No necesariamente un socio de una cooperativa tiene que trabajar en ella y mucho menos opinar o meterse en asuntos de administración, mercadeo, recursos humanos, etc.

    Los criadores de pajaritos de Cienfuegos, pueden criarlos muy bien, pero ninguno tiene la más puñetera idea de buscar un cliente afuera. Ni siquiera tendrían los elementos contables o financieros para elegir que les conviene más, si contratar a un vendedor viajero o a una empresa exportadora o que o cuanto exigir en cada caso.

  • Por eso mismo, para evitar que fracasen a consecuencia de la falata de información, de que son nuevos en el mercado, etc. necesitan asesoría y una sesoria leal, no de la burocracia.

  • Pedro, pueden tener 3 Institutos, 2 ONG, 4 Bancos de Fomento, 6 leyes y 25 decretos, PERO hasta para elegir una “asesoría leal” tú tienes que haberte dado tu par de trastazos en la vida y eso ocurre mucho antes de meterte a una propiedad colectiva donde tus decisiones afectan a los otros y las de ellos a ti.

    Yo he estado en cooperativas chiquitas de vecinos, y me he salido porque no me gusta el manejo. (Y aquí hay ley y hay instituto y reglamentos) . He estado en cooperativa de donde trabajaba antes, esa era financiera, cada mes aportas tus cuotas, ellos prestan dinero a los mismos asociados, y al final del año reparten dividendos. Cuando decides salirte hay que darte todas tus aportaciones. Un par de años después de haber salido, parece que muchos salieron a la vez y la cooperativa se quedó sin liquidez para poder operar, con mucho dinero en cartera de créditos y sin poder contratar ni a una agencia de cobros. Tuvieron que venderle la cartera a un banco, y con eso hacer arreglos para pagarle algo a los socios.

    Lo primero, aprender de la propiedad privada individual. La carreta va delante de los bueyes.

  • Con este articulo te posicionaste a la derecha de la burocracia…claro..con permiso de ella…

  • Los problemas del coperativismo en las sociedades clásicas capitalistas, con las leyes y reglamentaciones que impone el capital, lógicamente tienen otras implicaciones. En Cuba, donde realmente no existe un mercado y el “estado socialista” acabó con el derecho merantil, hay que ir reconstruyendo todo el sistema de relaciones interempresariales y no desestimo lo que Usted senala sobre la necesidad de conocer el funcionamiento de la economía privada, pero le explico que todo eso aquí está mepezando de nuevo. En este maremagnun de leyes y decretos, (no se vio los decretos que se pretenden aplicar a la “esmpresa estatal socialista” para su “perfeccionamiento”, con cientos de articulos y apartados que cuando terminas de leerlo no sabes que decían los primeros) algo hay que hacer para tratar de salvar el incipiente cooperativismo de las garras de la burocracia y buscar la manera de que sus montones de regulaciones danen lo menos posible su desarrollo. Lo mismo habría que hacer para facilitar el desarrollo de las PYMES, las que tambien tienen un papel importantínsimo en la economía. Y por ahí sigues hasta entender que incluso las grandes inversiones de capital extranjero por las que tanto llora el estado burocrático, a la hora de concretar sus operaciones, tienen que enfrentarse a mil y una aberraciones burocráticas y costumbres centralistas, que van a hacer muy dificil que realmente se puedan aplicar las reformas que teóricamente pretenden Raúl y sus militares. Hay que dar una clase de vuelco al sistema empresarial cubano, que yo dudo que la burocracia pueda lograrlo. Mientras tanto, como explico en mi articulo, mientras no exista una democratización de la politica y la economía, hay que hacer lo que se pueda para impulsar el movimiento cooperativo. Entiendo que haya gente que prefieran el sistema de explotación asalariado, por sus beneficios para los duenos de capital; pero desde luego yo no soy un defensor de ese sistema de explotación, aunque nunca he negado su papel revolucionario en otras etapas del desarrollo social ni tampoco niego que tengan su espacio en la reconstrucción necesaria para superar el desastre que “logró” en Cuba el estatalismo asalariado centralizado y burocrático.

  • Pedro, entiendo tu argumento, pero esas cooperativas no son tales, para empezar que los trabajadores ya tienen las reglas del juego planteadas a priori. La democracia en el centro de trabajo? Bien y tu familia? Para mi es un plan del Estado cubano para deslegitimar ante la población las cooperativas para acabar con los restos de las ideas autogestionarias. Vean la opinión que tiene la gente de las nuevas cooperativas.

  • Pedro, las cooperativas también necesitan contratar, según usted “explotar”, trabajo asalariado.

    Sólo habría que preguntarse, ¿como va a operar “lo mío” siendo una parte de “lo nuestro”?

    El propio concepto de propiedad está distorsionado. Mira a los dueños de vacas, imagínate que se metan a una cooperativa y cada uno aporte sus vacas. Un día se roban una vaca, porque el guardia (asalariado explotado) se durmió, y el Estado obliga a la cooperativa a hacer una venta forzosa del ganado. ¿Cómo la cooperativa le dice a cada socio que por su vaca que le costó 750 va a recibir 300?

  • Pedro estoy totalmente a acuerdo con articulo, además porque de específicamente abordar la situación actual del cooperativismo, abogas “sin trabas ni prejuicios, hacia la democratización y socialización de la política y la economía, que permita la existencia de todas las formas de producción con cabida en la etapa de tránsito y la plena libertad de expresión y asociación para defender democrática y pacíficamente los intereses diversos presentes en la sociedad”.. Este planteamiento tuyo se avine con lo que vengo deciento hace algún, que Cuba no se puede convertir solo en una gran cooperativa que necesita de los diferentes tipos de propiedades; pienso que esta citación de Dimas Castellanos resume de forma expresiva tus ideas y las mías al respecto. Cito: “Cuba necesita de una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución, que refleje la época en que vivimos, que incorpore el contenido de los pactos internacionales de derechos humanos, que refrende la desaparecida condición de ciudadano, QUE INCLUYA TODAS LAS FORMAS DE PROPIEDAD Y TODAS LAS IDEAS POLÍTICAS, PARA QUE DESDE LA SOBERANÍA POPULAR EMERJA UN NUEVO CONSENSO y los cubanos determinen libremente el sistema político que desean”.

  • Esteban….???? pudiera Usted argumentar su comentario?

  • Precisamente Eduardo, están haciendo barbaridades en nombre del cooperativismo. Entonces qué de malo tiene tratar de crear alguna institución con apoyo estatal o sin ella, con estudiosos del tema que ayuden a aclarar las cosas y a fomentar un cooperativismo lo más libre posible dentro de las circunstancias concretas en que vive el pueblo cubano, sin que por ello dejemos de luchar por todas las vias pacíficas y democráticas posibles por cambiar el estatalismo asalariado, en la direción que dice Esopo, lo cual comparto y aqui mismo en este artículo dejo bien preciso.

  • Gusano, contratar trabajo es una cosa y explotarlo es otra. Usted puede contratar mis servicios donde ambos salgamos beneficiados, sin que ninguno de los dos se aproveche ni saque más partido que el otro. Una cosa bien distinta es contratar a un trabajador para sacarle plusvalía quedarse Usted con toda la ganancia y apenas pagarle al asalariado para que reproduzca su existencia. Y conste, estoy muy claro de que el estatalismo -sobre lo cual he esrito bastante- no paga siquiera por el uso de la fuerza de trabajo y explota más a sus aslariados que el propio capitalismo clasico.

  • Pedro en otras ocasiones he dicho que soy un demócrata de izquierda, pero cuando me hablan de socialismo me espanto, por lo que todo el mundo sabe, pero que simpatizo con los Socialistas Democrático de Cuba porque los considero personas serias y fundamentalmente porque tienen un proyecto para Cuba, se puede o no estar de acuerdo con ustedes, como es el caso de algunos foristas que no están de acuerdo con tus propuestas relacionadas con el cooperativismo, pero es fundamental conocer que proponen los diferentes grupos políticos para Cuba y como dice el dicho saber hasta de la “pata que cojean”. Ahora se aparecen los preciosistas argumentando que primeramente ellos tienen que resolver el problema fundamental para pensar en otras cuestiones, pero no dicen que van a hacer con Cuba después que resuelvan el problema fundamental y hasta aspiran que los cubanos se tienen para la calle a apoyar sus propuestas, sin darse cuenta que los cubanos han aprendido mucho y ya no son los tiempos de mi difunta madrina que decía que ella era liberal porque le gustaba ser libre, o mi difunta madre, que a pesar de su sabiduría, se afilió al partido de Chivas porque pensaba que con su escoba iba a barrer todos los males de Cuba.

  • Lo que plantea Campos es una necesidad obligada si se quiere fomentar el cooperativismo en Cuba. Por la diversidad de las cooperativas y por la naturaleza de la propiedad no deben ser los ministerios los que las controlen.

    Ahora, recomiendo a Campos que si quiere ver realizada su propuesta debe el mismo crear una ONG (aunque no se la autoricen) con la mision de acompañar a las cooperativas en capacitacion, asesoria juridica y gestion de financiamiento. Recuerda que el gobierno cubano es “reactivo” en su proceder y si Campos y su ONG tienen exito, enseguida surgira un decreto presidencial para crear la superintendencia de cooperativas u otra institucion similar y de paso prohibir que las cooperativas tengan contacto con la ONG de Campos.

  • La Cooperativa Mondragon en España tiene exito y no es Socialista. En Yugoslavia fracasaron las cooperativas autogestinarias socialistas porque no se puede empezar por el final en el desarrollo economico social, sino como una necesidad de la practica.
    No hace falta ni instituto ¿ quieren el capital extranjero que tanto critica PC? ni ONG, eso es ligar cosas que nada tiene que ver con el Cooperativismo Socialista, lo que se quiere es limitar el papel del Estado Socialista como principal garante de la Sociedad.
    Cito a Lenin para que se aprecie la diferencia con lo que postula el articulo.
    “la clase obrera es dueña del poder estatal, y que a ésta le pertenecen todos los medios de producción, sólo nos resta organizar a la población en cooperativas”. Lo que hace Cuba.”ahora hemos encontrado el grado de conjugación de los intereses privados, de los intereses comerciales privados, con los intereses generales; los métodos de comprobación y control de los intereses privados por el Estado””Ahora bien, el régimen de cooperativistas cultos, cuando existe la propiedad social sobre los medios de producción y cuando el proletariado ha triunfado como clase sobre la burguesía, es el régimen socialista”.

  • Estas inconsecuncias de empezar atacando algo para terminar defendiendolo, es típico de los que pasaron por la academia, sin que la academia pasara por ellos y de quiénes se pasan la vida oyendo campanas sin saber dónde las tocan, pero van a la “Iglesia” a confesarse, a conseguir el perdón por sus pecados y luego a la sacristía para recibir un medrugo de pan. La pobrecía del pensamiento antisocialista “oficial” reflejada en el anterior comentario, es digna de lástima y desde luego de desprecio.

  • El momento de las cooperativas de trabajadores libres llegara para Cuba. En ese momento sera de mucha ayuda personas como Pedro. Los que duden de esta forma de gestion vean a paises desarrollados no solo economicamente sino civicamente como Inglaterra, Australia, Suiza y hasta el mismisimo imperio.

  • Pedro solo hace afirmaciones, no demuestra nada, solo intento de descalificar y ese titulo es todo suyo, esta descalificado.
    Y le aclaro no estoy atacando nada, no se da cuenta que problemas en las cooperativas hay en todas partes del mundo y exitos tambien, independientemente de que sea Socialista o no, entiendo que Ud. no alcance a entenderlo, e Yogoslavia fracasaron porque empezaron por el final delegando todo sin las condiciones economicas- sociales adecuadas, mismas que no tenemos en Cuba tampoco aun, ese es mi criterio.
    Estoy a favor de las Cooperativas, pero esas que indicaba Lenin, no las “reformitas” mal intencionada de Ud. Le reitero, todo lo que venga de Ud. hay que tomarlo con muchas reservas. Pero le doy gracias por responder.

  • Digamos que el salario mínimo de un trabajador sean 400 pesos.

    Yo (propiedad privada individual) lo contrato por 400 pesos
    Cooperativa (propiedad privada colectiva) lo contrata por 400 pesos
    Estado (propiedad pública ) lo contrata por 400 pesos

    En todos los casos hará el mismo trabajo por 8 horas y estará regido el contrato por el mismo código laboral.

    ¿Quien lo explota y le saca plusvalía?

  • Sin dudas. En todos esos países se ha evolucionado en la diversificación de las formas de propiedad, la libertad empresarial y la gestión de capitales.

    Lo último, ese micromecenazgo que se han inventado ahora. No hay dominancia de ningún accionista, como en el caso de las cooperativas cubanas donde el accionista es el Estado. Ningún cooperativista pone un peso, entonces que van a decidir???

  • Esto pasó hace más de 6 años, la mi te de las 657 Cooperativas creadas en años anteriores a esa fecha, han desaparecido, al no tener ni el apoyo legal ni material del estado, que muy pronto se dio cuenta que eran un peligro para la Nueva Clase gobernante la creación de las cooperativas, que son, en realidad, las verdaderas formas socialistas de producción, y por eso han hecho todo lo posible para evitar su desarrollo en nuestro país.

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