El populismo estatalista y antidemocrático no es de izquierda

Por Pedro Campos

El presidente venezolano y el "Chavismo" enfrentan un serio reto en las elecciones legislativas del 6 de diciembe. Foto/archivo: www.avn.info.ve
El presidente venezolano y el “Chavismo” enfrentan un serio reto en las elecciones legislativas del 6 de diciembe. Foto/archivo: www.avn.info.ve

HAVANA TIMES — La oposición argentina acaba de ganar las elecciones al oficialismo peronista populista. Desde Tele Sur, que se identifica con los gobiernos populistas estatalistas, algunos autoproclamados socialistas como Cuba, Venezuela y Ecuador, se considera que en Argentina ha triunfado la “derecha sobre la izquierda”.

¿Qué tan de izquierda es el populismo estatalista? Veamos.

En verdad, Argentina y todos estos países están dominados por modelos capitalistas de producción, donde lo característico es la explotación asalariada de los trabajadores, solo que con  una tendencia general a una mayor participación del Estado en la administración de las políticas económicas y directamente de muchas empresas. Se dicen contrarios a las “privatizaciones”, pero a favor de las “estatizaciones”, en las que se sigue explotando trabajo asalariado.

Esas estatizaciones, que ellos llaman nacionalizaciones, por lo general, de grandes  industrias productivas y eficientes, permiten que los puestos más importantes, más remunerados y cercanos a las finanzas de esas empresas, queden en manos de la burocracia, alimentando la corrupción.

En tales gobiernos prima la filosofía neo socialdemócrata de que corresponde a la burocracia central, dueña directa o indirecta de medios de producción concentrar medios y recursos para distribuir ellos el bienestar a los pobres y desprotegidos, no los trabajadores mismos ni de los municipios y comunidades, sino el Estado central, todo lo cual se hace a costa de impuestos no solo al gran capital, sino a las clases medias y a los mismos trabajadores asalariados.

Esas políticas populistas han logrado ampliar los servicios públicos de Salud y Educación y, en general, reducir la pobreza extrema y el hambre, pero tienen como objetivo principal ganar apoyo para la partidocracia y su intención de controlar los poderes del Estado eternamente.

Jovenes cubanos usando uno de los puntos de wifi por pago. Foto: Juan Suárez
Jovenes cubanos usando uno de los puntos de wifi por pago. Foto: Juan Suárez

Y es que en América Latina siempre ha existido una tendencia a identificar a la izquierda con un papel mayor del Estado paternalista. Tres paradigmas de estos gobiernos hemos tenido: El PRI en México, Perón en la Argentina y Fidel Castro en Cuba, quien además casó  socialismo con estatalismo en economía y en política, cuando lo que esencialmente caracteriza a la izquierda es su respaldo a la democracia, al poder del pueblo en política y en economía.

Populistas estatalistas también hubo dictadores que no se identificaban con la izquierda. El peronismo tiene una historia de relaciones con el fascismo que no puede olvidarse.

Esa tendencia de una “izquierda”  latinoamericana a ver la solución de los problemas en el control del Estado y no en el control popular, nada tiene que ver con la izquierda, con la auténtica democracia que es para todos, ni con Marx, ni con las ideas esenciales del socialismo auténtico que es de base autogestionaria y comunal.

La práctica histórica ha demostrado que mientras más fuertes es el Estado explotando asalariados, más débil es la sociedad civil, más débil es el conjunto de los mecanismos democráticos, más débil es la libertad económica y más difícil resulta a los trabajadores despojarse de la explotación asalariada.

Los estatalistas siempre han pretendido “controlar” y manejar las leyes económicas en busca de un igualitarismo obsceno para los de abajo, desconociendo que las leyes económicas existen independientes de nuestros deseos y se manifiestan metamorfoseadas, cuando se les oculta.

¿Es revolucionario, de izquierda, permitir a castas burocráticas manejar enormes sumas de dinero para hacer populismo, eternizarse en el poder y, de paso, arruinar la economía como se ha hecho en el experimento populista-estatalista más radical, el cubano?

Según la “izquierda” estatalista, la liberación de las leyes económicas y de mercado solo ha servido a los capitalistas, porque identifican el capitalismo en el mercado, en los ricos, en la propiedad privada y no en la forma de explotar la fuerza de trabajo.  Esa manera de pensar esconde que la libertad económico-comercial es el ambiente natural que necesitan las formas de producción libres de la explotación capitalista, propiamente socialistas, autogestionarias (cooperativas, mutuales, de capital asociado, trabajadores autónomos y otros) para poderse desarrollar en el seno del mismo capitalismo.

Si no existe libertad económica, las formas de trabajo libres, asociadas o privadas, propiamente socialistas de economía no pueden desarrollarse. Los estatalistas, que quieren que sea el Estado el que explote las empresas en forma asalariada, han sido el freno principal al desarrollo de las formas libres de producción,

Elderly vendiendo bolsas plásticas para sobrevivir. Foto: Juan Suárez
Vendiendo bolsas plásticas para sobrevivir. Foto: Juan Suárez

Ellos, en vez de proclamar como pedía Marx la abolición del trabajo asalariado, lo han santificado y consagrado, pero para el Estado. Es lo que pasó en todos los “países socialistas”, es lo que ha pasado en Cuba. En contraste, han proscrito el trabajo libre, asociado o privado.

¿Puede ser de izquierda una política que obstaculiza, se opone al desarrollo de las formas asociativas de producción y estimula una “dictadura” dizque del proletariado que solo sirve para  que la élites partidocráticas en el poder lo ejerza en función de sus intereses estrechos?

¿Puede ser de izquierda un poder centralizado que se opone a que sea el pueblo, a que  sean los de abajo los que decidan quiénes deben tomar y ejecutar sus decisiones, cómo administrar localmente sus ingresos, cómo resolver los problemas comunalmente y pretender dirigir todo burocráticamente desde un poder central?

¿Puede ser de izquierda un gobierno que controla las riquezas que produce el país y se opone a que sean los colectivos de trabajadores los que decidan cómo estimular el trabajo, dónde invertir, qué ahorrar y dónde vender y comprar sus productos?

El grave problema que tiene esa dizque izquierda latinoamericana es haberse identificado con el obrerismo y el estatalismo y no con la democracia directa y el empoderamiento económico directo de los ciudadanos a través de su participación en la propiedad. Es una secuela del estalinismo y del fidelismo -de Castro- (hay otro fidelismo parecido, el de Fidel Velázquez, líder obrerista de la CTM del PRI mexicano) que ven lo revolucionario, lo socialista en la “dictadura de clase obrera explotada pero por el Estado”. ¡Vaya contrasentido!

Para la vulgata marxista estalinista y sus variantes, lo contrario a la propiedad privada, – que ven como mal de males-, es la propiedad estatal y de ahí, ese estatalismo creído revolucionario, obrerista y hasta “socialista”, sentado en la silla turca (ver hipófisis) de muchos latinoamericanos.

La derrota del peronismo en Argentina, es vista por algunos analistas como el inicio del declive del populismo estatalista latinoamericano presentado como izquierdista o socialista que ahora tiene a Venezuela como punta de lanza, cuyo Gobierno enfrenta difíciles elecciones en diciembre próximo, precisamente por los manejos centralizados, negativos, de los enormes recursos del país.

Este populismo estatalista izquierdista y vulgar latinoamericano que nunca ha promovido una integración real desde abajo, no condena al terrorismo internacional ni la falta de democracia en Cuba, ni la represión de la oposición por el Gobierno cubano ni la corrupción de los populistas-estatalistas ni la represión de los emigrados cubanos por los sandinistas, ha recibido un fuerte golpe en Argentina y buscará evitar otro de envergadura en Venezuela en diciembre.

Pero quede claro que existe otra izquierda latinoamericana distinta, democrática, libertaria y autogestionaria que busca el poder del pueblo desde abajo sin imposiciones y que si bien estuvo emparentada en sus inicios con esa corriente “izquierdista”, hoy nada tiene que ver con ella.

 

 

9 thoughts on “El populismo estatalista y antidemocrático no es de izquierda

  • …con todo respeto pero las teorias del señor campos ya se pasan de utopicas para caer en lo ilogico,lo irreal,lo ridiculo y lo aburrido….su “sistema” tiene una mezcla de anarquismo con populismo,con comunidad primitiva,con paraiso biblico mezclado con una rara teologia de la liberacion que lo hacen parecer mas una caricatura chistosa que una posibilidad real…y todo esto dicho con el debido respeto….

  • Casualmente esta misma noche oía en el programa de Pedro Servec a un analista político de amplia experiencia; y que se autodenomina “de izquierda”, algo similar; solo que iba mucho más lejos: Decía que esta gente no eran más que una banda de ladrones que, bajo consignas populistas y de una falsa izquierda, aprovechaban para saquear las naciones y forrarse apoyados en los que,por ignorancia les seguían el cuento. Criticaba la cobardía de gobiernos democráticos de LA que viraban la cabeza ante los desmanes y violaciones de estos bandoleros; opinaba que la presidencia de Inzulza en la OEA había sido funesta para LA. Y no se olvidaba de recalcar: “Estos no son de izquierda, son una banda de ladrones.”

    100% de acuerdo con él.

  • Todas las revoluciones de izquierda en Latinoamérica (las armadas y las que se desarrollan por la vía electoral) comienzan muy bonitas, románticas…llega Robin Hood (lease Fidel Castro, Daniel Ortega,Hugo Chavez y el subsecuente Maduro, los Kirchner,etc) golpeando fuerte a la oligarquía, implantando programas de mejoras paa las clases más empobrecidas, todo esto muy bueno, muy justo mientras dura; porque luego comienzan los endiosamientos, se despiertan los apetitos personales de líderes y camarilla acompañante, se eterniza la permanencia en el poder, se reparten ciertos beneficios a las masas pero a cambio se les cobra con la pérdida de libertades personales y colectivas. Al final los “populistas, izquierdistas, socialistas” o como se les quiera llamar se convierten en un atajo de ladrones y corruptos; los escándalos por corrupción ,desvío de recursos, cuentas personales en paraísos fiscales, abuso de poder les son comunes.

  • Coincido plenamente con los que opinan que esta gente de izquierda solo tienen el nombre y sus supuestos planes durante campaña, luego en el poder son tan de ultraderecha y con aspiraciones dictatoriales…es increíble que Rebelión en la Granja siga teniendo vigencia a tantos años de su impresionante denuncia…

  • Puede que usted tenga razon, sobre todo la tesis de PC parece mas bien utopica. Pero para mi no hay duda alguna que en Cuba no hay nada de soci alismo. Como es que precisamente los tabajadores son los que viven en pesimas condiciones y los jerarcas y burocratas viven como millonarios???. En Cuba hay una dictadura fascista. Recuerde que el partido de Hitler se autodenomino nacional-socialista, cualquier parecida no es pura coincidencia.

  • Campo no se cansa en sus intentos de reciclar el socialismo conocido, que una vez más defrauda a todo pueblo que le da una oportunidad de demostrar que es una alternativa a la democracia capitalista.

    El verdadero aporte de esta nueva izquierda esta en que cuando llegan al poder utilizando los mecanismos democráticos tratan de destruir las instituciones del estado de derecho y la separación de poderes, con modificaciones constitucionales, reelecciones infinitas, mordaza a la libertad de prensa y expresion y finalmente represión y terrorismo de estado contra los grupos opositores y a todo ciudadano que cuestione la gestión del gobierno.

  • Pedro muy oportuno y esclarecedor tu análisis sobre la “izquierda” estatista latinoamericana y la izquierda democrática. Cito: Esas estatizaciones, que ellos llaman nacionalizaciones, por lo general, de grandes industrias productivas y eficientes, permiten que los puestos más importantes, más remunerados y cercanos a las finanzas de esas empresas, queden en manos de la burocracia, alimentando LA CORRUPCIÓN”. Con respecto a la corrupción quisiera enfatizar, como en los gobiernos de coalición los diferentes partidos políticos que las componen sean de izquierda, centro y derecha, como el caso de Brasil, se disputan el nombramientos de directivos de esas corporaciones estatales con la finalidad de que asuman una suerte de operadores de esquema de corrupción muy bien montados y sofisticados para alimentar campañas electorales y fortalecer grupos de poderes partidistas: Pienso que en el caso de los gobiernos de Izquierda bolivarianos incluyendo a Cuba y los gobiernos peronistas de Argentina y el gobierno petista de Brasil están completando un ciclo de gobierno que está dando paso a otras tendencia políticas a que ejerzan el gobierno de turno lo cual es parte del desarrollo democrático, en el caso del PT existe una corriente encabezada por Tarso Genro, fundador del PT dos veces alcalde de Porto Alegre, ministro de la Coordinación Política, ministro de Educación y Ministro de Justicia en los gobierno Lula y Gobernador del Estado de Rio Grande do Sul en el primer mandato de Dilma, se postuló para un segundo mandato pero perdió en segundo turno. Tarso está abogando por la refundación del PT como partido de izquierda con la perspectiva de crear un frente amplio con otros partidos de izquierda para una próxima etapa, parte de la militancia petista se está dando cuenta que él está preparando el partido para de un ciclo en la oposición parque según sus planteamientos el PT ya completó el ciclo de partido en el poder, sus planteamientos los hace en internet, en la TV y en diferentes medios de prensa y nadie por eso lo acusa de micro-fracción ni de otras cosas por el estilo propias del estalinismo.

  • Estimado Pedro Campos:
    Por primera vez, no estoy de acuerdo con usted!!
    Hacer campaña en contra de los gobiernos progresistas (y a pesar de su juicio, lo son) latinoamericanos es en la práctica, hacerle el juego a la derecha neo liberal que quiere revertir el panorama político latinoamericano, en la revancha de la derecha, atribuyéndole ellos y usted tambien, todos los males a la “mala” conduccion económica, política y social de los países donde han gobernado en esta década (para usted perdida, pero para los pueblos, ganada) pretendiendo que sólo (para usted) la izquierda marxista no estalinista es la verdadera y única izquierda, desconociendo el desprestigio de las izquierdas de orientacion marxistas (por estalinistas) que han tenido en America Latina y el mundo después del derrumbe de Europa del Este y la salida a todas luces capitalista de China y Vietnam, lo que imposibilita hoy arrastrar a las masas bajo el discurso marxista del socialismo democratico y participativo que hoy defendemos y me incluyo en esa defensa.
    Esa intención política de descalificar a los gobiernos progresistas de America Latina y su expresion más aguda, que sería la de condenarlos, ademas de prestarle un extraordinario servicio al imperialismo estadounidense sin lograr la radicalizacion del pensamiento de izquierda latinoamericano, hace pensar que estuvo bien derrocado el gobierno de Jacobo Arbenz, que fue una estupidez la intencion de Salvador Allende por ser de tendencia “socialdemócrata”, que fue una accion contrarrevolucionaria la cooperativizacion que decidió Néstor Kirchner en aquellas fabricas y talleres que los obreros mantuvieron produciendo despues de sus dueños capitalistas irse a la Europa y a los EEUU cuando el “corralito” argentino y al retornar, exigieron las utilidades de lo producido y una nueva vuelta a la explotacion capitalista en base a que ellos eran los propietarios “legítimnos” de esos medios de produccion. Que la elevacion del nivel de vida de los pueblos en esta década ganada, la disminucion del desempleo, la reivindicacion de la memoria histórica y los juicios contra los esbirros de las dictaduras y las desapariciones, la aparicion de una mejor participacion democrática electoral ( no en la direccion de los procesos económicos sociales como usted bien pretende pero por ahora inalcanzable), la nacionalizacion de los recursos de cada pais como en Argentina, Bolivia, Venezuela, Ecuador y en algunos casos, Brasil, todo eso y más no son más que triunfos de la derecha socialdemócrata y nunca marxista, pero han sido jalones importantes de movilizacion popular contra el neo liberalismo y las dictaduras y por tanto, avances en el pensamiento y accionar de las izquierdas.
    Hoy, bajo su juicio, tambien fue contrarrevolucionaria la participacion del Partido Socialista Popular en la constituyente del 1940 y tambien la lucha por el diferencial azucarero del representante ante la Cámara Jesus Menéndez, asesinado en Manzanillo y las luchas campesinas del Realengo 18, Niceto Perez, Lino Alvarez y otros.
    Acaso tambien fue contrarrevolucionario por no ser de la izquierda del socialismo democratico y participativo, el ataque al Moncada, la lucha en la Sierra y el Llano, el Desembarco del Granma, la defensa del pais cuando el ataque por Playa Girón?
    Acaso tambien fue contrarrevolucionaria por no ser de la izquierda del socialismo democratico y participativo, la participacion de las tropas cubanas en la defensa de la naciente Angola, la ayuda a la liberacion de Namibia y la desaparicion del Apartheid en Sudafrica?
    Me parece, Campos, que su visión es muy sectaria y que su posición, como antes dije, le da buena ayuda a la contrarrevolucion mundial, por mucha razon que usted tenga y tiene sobre el daño que ha hecho a la izquierda mundial, la concepcion estalinista –que sí es verdaderamente contrarrevolucionaria por castrar a la ideologia marxista- y causa del derrumbe de aquel mal llamado socialismo, sobre el cual no quieren saber los pueblos de Europa del Este, no es con estas acusaciones y falta de apoyo y desintegrador de las izquierdas con los que se lucha y se aboga por el corazon que puja por parir la Era!!!

  • Es curioso lo que hacen, en vez de darle mas poder a las personas , educando, creando leyes e instituciones politicas para poner a todos los ciudadanos iguales ante la ley de manera real, pues no , lo que hacen es dar beneficios a cambio de tomar para ellos el poder politico para perpetuarse y despues tomar los demas poderes. Todos empiezan iguales, llorandole al pueblo , chantajeandolo emocionalmente y despues con todos los poderes terminan poniendo de rodillas a su propio pueblo.

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