Matando moscas y mosquitos las 24 horas
Cuando se llega a ciertas edades bajo esta pandemia interminable, con preocupaciones, uno se ve encerrado entre cuatro paredes.
Cuando se llega a ciertas edades bajo esta pandemia interminable, con preocupaciones, uno se ve encerrado entre cuatro paredes.
Si nos sentáramos en la silla presidencial para determinar un orden de prioridades ante la situación tan crítica que vive la Isla…
Un cubano de a pie me entenderá perfectamente si sostengo que el “chu-chu-chú” es muy grande y no se le acaba de ver punto final.
Si algo caracteriza estos tiempos es precisamente la cantidad de problemas o vicisitudes que debemos enfrentar.
Ya venía dando tumbos desde hace unos días el rumor de que el cigarro negro pasaría también a vender en dólares, y todo parece que es cierto.
Una amiga doctora, me lo ha escrito tras un brillante ejercicio de análisis-síntesis: que nos cuidemos mucho, tendremos “meses difíciles”.
Un veterano de guerra en la Cuba de hoy merece mucho más que respeto. Clarísimo que ninguno de ellos fue a combatir por dinero…
Lo peor que nos puede suceder es llamarnos a engaños analgésicos y pensar que estamos en tenaz resistencia ante las adversidades…
El virus, en la actualidad en una meseta muy alta, está siendo frenado, pero no controlado, han confirmado los especialistas.
Ya la tv local tuvo que abordarlo con pelos y señales de que ha comenzado a sonar el interés por no recibir la vacuna Soberana 02 o variantes.