¿Una oposición leal en Cuba?

Haroldo Dilla Alfonso  (fotos: Juan Suárez)

Calle de la Habana Vieja
Calle de la Habana Vieja

HAVANA TIMES — El tema de una posible oposición leal (OL) en Cuba parece reclamar un lugar en el debate intelectual cubano. Ahora reaparece de la mano de dos valiosos  intelectuales católicos –Lenier González y Roberto Veiga- en dos breves artículos aparecidos en Espacio Laical, y desde el que convocan a la discusión.

Es bueno que así sea. Que se debata este asunto y otros tantos que cruzan el presente cubano y van a ser ineludiblemente partes de nuestro futuro como sociedad.

Solo que, si aspiramos a un debate calificado sobre cualquier tema, que ayude a remontar nuestro pensamiento social, es imprescindible colocar la discusión al nivel teórico en que se encuentra a escala planetaria.

Creo que este ha sido una falencia recurrente de lo que se discute en Cuba, debido a una infinidad de problemas –epistemológicos, políticos e ideológicos- en los que no puedo detenerme ahora. Nos hemos acostumbrado tanto a la idea de que somos excepcionales, que nos permitimos merodear ligeros de equipaje por zonas teóricamente muy densas.

Esto es lo que ha estado sucediendo con la discusión sobre OL. Este es un término atractivo políticamente y llamativo conceptualmente como sucede con todo oxímoron. Para Cuba sería un paso de avance político, y como suena ambiguo, se puede usar como si se andara de puntillas por un dormitorio de niños traviesos.

Pero desafortunadamente no es una bola de plastilina que podamos moldear según nuestros intereses, sino un concepto. Como tal admite siempre  elasticidades funcionales, pero la flexibilidad tiene un límite en la desfiguración de su sentido. Por ello, hay un principio básico que anima el concepto de OL: su sustantivo es oposición y la lealtad es un adjetivo: la esencia radica en lo primero y los matices en lo segundo.

Por consiguiente cuando alguien habla de oposición leal está hablando de una relación política en que la parte aludida aspira a desplazar del poder y aplicar políticas diferentes a la otra parte que detenta el poder. Y que el sistema ofrece vías para hacerlo a partir de sus propios procedimientos. Cualquier partido, de izquierda o derecha, que acepte las reglas electorales en una democracia liberal es una oposición leal.

Pero los partidos periféricos que existieron en los regímenes este/europeos, o en México durante la hegemonía priista, no eran exactamente oposiciones leales, sino partidos subordinados, aplastados, caricaturizados.

Lo de leal se ha referido históricamente a que la oposición acepta la legitimidad de esos procedimientos, y por consiguiente, también del grupo que detenta el poder establecido. En consecuencia no aspira a derrocarlo, ni a extirparlo como opción política, sino solamente a relevarlo y a mantenerlo fuera del poder todo el tiempo legalmente posible.

Creo que Veiga y Lenier –y junto con ellos algunas otras personas que mencionan- han creído hablar de oposición leal, aunque realmente hablaban de otra cosa: de acompañamiento crítico consentido (ACC).

Madrugada
Madrugada

Entendiendo esto último como un espacio semiautónomo desde el que intelectuales y activistas pueden hacer críticas sistemáticas a las políticas oficiales y sus efectos, pero sin proponerse un relevo gubernamental.

Estos espacios pueden ser diversos y puntuales, pueden ser debido a políticas deliberadas o por faltas de políticas, pueden operar en territorio nacional o en la emigración. Antes el Centro de Estudios sobre América o la Fundación Félix Varela, ahora la revista Temas, el Observatorio Crítico, el Centro de Estudios de la Economía Cubana o CAFÉ han sido o son ejemplos de ACC.

Los ACC no indican una democratización –como lo indicaría una oposición leal- sino solamente el surgimiento de espacios menos controlados como consecuencia del tránsito de un régimen totalitario a otro autoritario (justo lo que está pasando en Cuba desde los 90s) en que no se pide el alma a los súbditos, sino solamente la obediencia. Y que puede ser compatible con estos espacios críticos siempre que respeten algunas reglas y no se propongan una convocatoria pública descomedida.

La vida de estos ACC es siempre precaria, sometida a presiones que deben afrontar con valentía (y morir en el intento) u ocultando el cuerpo (y bajar muchas veces la cabeza). Al menos que exista un pacto de clara conveniencia que obligue a la clase política a asumir la carga de un acompañamiento crítico.

Es este último lo que ha sucedido con la alta jerarquía  católica, incluyendo aquí a su ventana para la comunicación con la intelectualidad cubana: Espacio Laical. Aspirar a que los dirigentes cubanos vayan a designar a los contertulios de los últimos jueves de Temas o a los tecnócratas del CEEC como sus opositores leales es solamente un despliegue desconsiderado de bovarismo intelectual.

Tanto para Veiga como para Lenier la noción de Oposición Leal aparece relacionada con valores que la relación debe asumir y al mismo tiempo debe resguardar. Esos valores invocan el desiderátum de una sociedad solidaria, democrática, despolarizada y consensuada. Pero al mismo tiempo insertado en una matriz ideológica que polariza, excluye y rompe consensos: la tradición nacionalista revolucionaria.

Ropas y bicis
Ropas y bicis

¿Que pasaría,  por ejemplo, si un grupo de personas deciden que la sociedad cubana debe renunciar a metas socialistas y encaminarse sin sonrojos hacia el capitalismo? ¿O si consideran que los principios de intransigencia nacionalista deben ser cambiados por otras visiones globalistas? ¿Quedan fuera de la oposición leal?

La otra cara de este mismo problema es la elite política cubana. Con absoluta honestidad, si se va  a discutir el asunto de la oposición leal hay que comenzar discutiendo el principal obstáculo para que algo así pueda existir en Cuba: la permanencia en el poder de una élite política narcisista, inapelable y que se considera a sí misma como encarnación de la historia y del futuro de la nación.

Es una élite que no considera la posibilidad de compartir o renunciar al poder, no reconoce el valor de las minorías, convierte a sus ciudadanos en súbditos y manipula al mismo tiempo que desconoce a la comunidad emigrada, ese componente clave de nuestra sociedad transnacional. Una élite que ha colocado a la nación cubana en su peor momento histórico y hoy ensaya la restauración capitalista mediante su propia conversión burguesa y entregando a la población desprotegida y atomizada a los rigores del capitalismo contemporáneo.

Finalmente, creo que la discusión sobre este tema, o sobre cualquier otro, debe pasar por una actualización conceptual acerca de lo que es la sociedad cubana en esta primera mitad del siglo XXI. El uso, por ejemplo, del concepto “pueblo” es una buena vacuna política en Cuba, pero teóricamente en un vocablo equívoco, y una realidad, si la asumimos, que ha cambiado dramáticamente en los últimos años.

Nación y nacionalismo no lo son menos, en una sociedad transnacional que ha estado sesgada por la polarización, como resultado de la construcción ideológica binaria sobre los emigrados  que el gobierno cubano comenzó a hacer desde los lejanos 60s. Así de manera casi infinita, nos topamos con la realidad de que según más concluyentes y explícitos parecen ser los términos, mas imprecisos e inútiles resultan.

Felicito sinceramente a Lenier y a Veiga por tan incitadores artículos, y que ahora, como han hecho otras veces tan fructíferamente, hayan abierto las puertas a un debate que tanto necesitamos.

27 thoughts on “¿Una oposición leal en Cuba?

  • Excelente manera de decir que ese concepto es tremenda basura, inventado por la dictadura para garantizarse los “enemigos” dóciles que necesita, bien dicho HD.

  • La casta gobernante solo acepta una oposición que , cumpla el rol ,en un supuesto
    matrimonio, de mujer sumisa y dependiente, que haga débiles criticas a su esposo pero lo acepte y se someta a su indiscutible autoridad, esa seria una OC u oposición cómplice….

  • Se quiere oposicion dando por sentado “ciertos postulados y principios”, cuando precisamente es ahi donde es necesario un debate filosofico y conceptual profundo. Si no se tocan esas base ; entonces bajo esos principios inmovibles para que hace falta oposicion , si el mejor gobierno para entender el engendro que se a creado es el actual gobierno. Pero en lo que los teoricos discuten , seria muy bueno transferir todo el poder del gobierno al poder popular, no dejar a nadie ni a ningun partido con reserva de poder para si . Todo atravez de la asamblea sin tutoramiento. Todo el aparato militar y juridico y policial 100% en manos del poder popular, de las personas elegidas por el pueblo sean lo que sean. Y los que estan en esta asamblea no tienen que estar sentados de frente a un grupo Historico en rendicion de cuenta, ni permitir el control del discurso dentro de ella .Sea cual sea el destino de Cuba , tener la asamblea el control politico del pais es lo mas practico en este momento. Y apartir de ahi establecer el marco democratico para la dicusion y el dialogo franco.

  • “Cuando te das cuenta que, para producir, necesitas obtener autorización de quien no produce nada. Cuando compruebas que el dinero es para quien comercia, no con bienes, sino con favores. Cuando te das cuenta que muchos son ricos, por sobornos e influencia, más que por el trabajo, y que las leyes no nos protegen de ellos, mas por el contrario, son ellos los que están protegidos. Cuando te das cuenta que la corrupción es recompensada y la honestidad se convierte en autosacrificio. Entonces podría afirmar, sin temor a equivocarme, que tu sociedad está condenada.”
    Ayn Rand 1920 filosofa judía fugitiva de la Revolución Rusa.

  • “Oposición leal” .Entiéndase: La que juega con la cadena, ‘pero jamás con el mono.

  • No se pero me parece que esto es tremenda muela que al final no dice ni aporta nada.

    Oposicion es oposicion y ya. Mas nada. Solo debe ser leal a los principios y/o ideas que plantean los que la conforman.

    Para que enredar la pita cuando para empezar lo que tiene que haber es una oposicion LEGAL, tal y como existe en todos los paises normales y hasta en algunos anormales.

  • Dentro de poco saldran con que la oposicion es solo para los “revolucionarios”.

  • Asi mismo es como es. Oposicion a la dictadura y ya mas nada, de que otra manera pudiera ser?, leal a sus principios de oponerse al dictador.

  • De acuerdo con Dilla. En fin la composición Oposición Leal, es una negación en sí misma, un oximoron. Si se es opositor es porque se es leal a otras ideas distintas a las del poder.

  • No sé cómo alguien puede ser leal a entes que se bajan con algo como esto:

    “La censura es para evitar la pérdida de la leche para los niños”.

    De antología. esta es prima hermana de Evo Morales y Alarcón

    http://www.diariodecuba.com/cuba/1392850549_7227.html

  • Eso de “oposición leal” suena a puro sofisma, que además no sé en qué mentidero habrá encontrado resonancia. Lo que cabría preguntarse es si el país contará con una oposición “patriótica” y otra “vende-patria”. Y los que sueñan con ser el estado número 51 de la Unión, o con el desembarco de la División 82 por Guanabo seguro saben a qué me refiero.

  • Observese que leal significa en la teoria politica la adscripción y respeto a los metodos que permiten el cambio de gobierno a partir de la participación de diferentes fuerzas politicas. En Cuba no hay posibilidades reales de ser leal en ese sentido, porque no hay mecanismos para ese recambio que impliquen la participación de una oposicion. No se trata de una cuestion ética, sino de tecnicas politicas.
    La pregunta de Isidro es confusa, porque al final no creo que haya mucha gente que se plantee una invasion de la 82 division. Y si hay alguien que quiere ser el estado 51 de la union, que tenga derecho a explicar su punto de vista, a ganar o a ser derrotado por quienes quieren la independencia nacional.

  • Hoy tuve la oportunidad de leer un artículo escrito por Ruben Blades acerca del problema venezolano. Es lo mejor que he leido en la red acerca del problema venezolano, incluyo presidentes, politicos y politólogos. Sin mucha rimbombancia Blades expone el problema y la solución. Los invito a leerlo aquí: http://www.rubenblades.com/todos/2014/2/18/venezuela-1.html

    Este párrafo es para enmarcarlo: La aparente ausencia de una solución se debe a la falta de un liderazgo que establezca un propósito de lucha que unifique al país, en lugar de dividirlo. Si estás a favor de la oposición, eres un burgués parásito, agente de la CIA, vendido al Imperio. Si favoreces al gobierno eres un comunista, maleante, vendido a Cuba y a los Castro. Ninguna de estas definiciones habla de Venezuela y de su necesidad. Solo pintan el odio y la expectativa personalista de quien esgrime el argumento, impidiendo la posibilidad de un diálogo inteligente y patriótico.

    Es el mismo problema en cada país latinoamericano. Es evidente el atraso de América Latina en temas cívicos. No concebimos ni aceptamos oposición. Los opositores o se aplastan o son leales.

    Alemania, donde vivo, es a pesar de su estabilidad a prueba de cataclismos, un país donde TODO se debate. Primero no hay UNA oposición, hay MUCHAS POSICIONES, que se oponen al gobierno. Esas tienen en jaque a la Merkel hasta para ir a cagar. Cada grupo (o grupúsculo) hala para sí; los debates duran días y a veces meses. Todavía no he visto a nadie de ningún partido o tendencia política acusar a otro de FASCISTA, atacarle, dispararle o denigrarle; una moda común impuesta por Hugo Chávez y que Maduro ha llevado al extremo (de las balas).

    Arturo Levy (creo que se llama), soltó por aquí creo eso de OPOSICIÓN LEAL, como allanando el camino para un próximo show mediático: La reforma política (con cabida solo para gobierno y OPOSICIÓN LEAL). Así nos va.

    CUBA, es más de lo mismo: vende patrias, espías a sueldo de imperio, sicarios… por favor!!! Podremos sentarnos algún día en la misma mesa a hablar de Cuba y no de nuestros defectos?

  • Me gustaría mucho que este artículo de Dilla, apareciera publicado en la Revista Espacio Laical.

  • Yo dividiría la oposición de otra forma:

    Grupo 1) La oposición dentro del sistema o que busca una solución con el sistema.
    Grupo 2) Los que buscan una solución fuera del sistema.

    En los primeros, independientemente de que sean leal, legal, ilegal, o cualquier otra, siempre seria pacifica. . Los segundos, mientras sea fuera del sistema, utilizarían cualquier método, incluyendo la violencia.

    La división no es tanto por la ideología o el nombre que lleven; Lo importante es la “toma de posición” frente al problema.

  • LO de oposicion leal es un invento de Lopez Levy y el grupito cafe que le sirve de pantalla, pera beneficiar una salida politica que le beneficie a el y a su familia.

  • Yoyo, me leí el articulo y me pareció muy bueno también. Gracias por el enlace.

  • Me refiero al articulo de Blades por supuesto. Son buenos consejos para los cubanos también. A veces el Bosque no se ve estando dentro de los arboles y las ramas.

  • Haroldo , tu articulo es claro, se entiende perfectamente . Dejando volar la imaginacion , supon que otro partido escale en un juego democratico el poder, ? que pasaria entonces con todas las propiedades , autos , casas de descansos , dinero para viajes , celulares , internet y el control de cuentas bancarias que ellos siempre han dicho que es del estado , que todo lo que possen son asignaciones del estado para los cargos que ellos ocupan?. El nuevo gobierno exigiria el traspaso de todos esos bienes , para ser usados por los nuevos directivos. Me parece que ellos tienen muchisimas razones para no dejar que la imaginacion coja alas.

  • La oposicion cubana es la mayoria del pueblo que esta sufriendo una pobreza de derechos economicos, politicos y sociales. El problema es que los cubanos se les ha privado el derecho de manifestarse de forma individual y/o organizada.

    Cuando el gobierno de Cuba ratifique los pactos de la ONU por el respeto a los derechos economicos, politicos y sociales entonces surgiran voces por todas partes haciendo propuestas serias de cambios para salvar la nacion cubana del caos actual y la caida al abismo anunciada por Raul.

    El opositor Morua esta proponiendo una hoja de ruta para presionar al gobierno cubano a convocar a una asamblea nacional constituyente, para con el aporte de todos los cubanos vivan donde vivan, redactar una nueva Constitucion que permita hacer todos los cambios de Cuba pide a gritos y de forma pacifica.

    Una vez mas la oposicion civica en Cuba toma la iniciativa ante el inmovilismo de la elite. Solo espero que la elite gobernante tenga la valentia politica para facilitar una salida No violenta al inevitable cambio que se va a producir en Cuba.

  • Dilla, no voy a comentar sobre la Oposición Leal porque desde que esta gente habló de este concepto he hecho muchos comentarios al respecto tanto en CE como en DDC. Cuando leí el resumen de tú articulo me dio la impresión que tu estabas coincidiendo con lo dicho al respecto por Lenier, Veiga y López Levy, más después de adentrarme en el presente artículo cambie de opinión, tu análisis es muy oportuno más viniendo de un analista de tu calibre y tu orientación política. Por otro lado me satisfizo mucho leerte porque hace varios lunes que no escribes en CE

  • Dilla el resumen a que me refiero lo leí en la sección de “DDC recomienda” no el de Havana Times, para que eso no vuelva a suceder a partir de hoy entraré directamente a Havana Times

  • Abrazos, Esopo, gusto verte por aca!

  • Marlene estoy totalmente de acuerdo contigo, pero pienso que Espacio Laical no va a publicar este artículo de Dilla, porque ellos son igual que el Gramma, para ellos, para su gente y además hay que seguir la línea de pensamiento preestablecida o mejor dicho la curva de pensamiento, deberían llenarse de valor y publicarlo. Amiga ha sido un placer comentar tu comentario “um abraço”

  • Hola, Haroldo:

    En rigor no hago una pregunta. Sostengo un argumento: He visto un desfile de disidentes en los últimos años que, a la entrada o a la salida, suelen comulgar con las políticas confrontacionales de EEUU hacia la Isla, lo cual, a mi juicio, no hace más que seguir tensando la cuerda, a la vez que se torna en bumerán para cualquiera que intente adoptar un distanciamiento de la postura oficial. Me refiero a ejemplos como el de Martha Beatriz Roque llevando a James Cason a su casa un 24 de febrero, o Berta Soler insistiendo en la “mano dura” contra La Habana, en su reunión con Joe Biden y otros políticos en EEUU.

    Aroldo, suponiendo que EEUU nunca se plantee en serio la incursión por Guanabo (o por cualquier otro sitio), sí entiendo que tal apoyo de cubanos que dicen representarnos a todos los demás mediante lobbies de esa índole, sólo conducen a más crispación de la que ya padecemos.

    Parecería que nada podremos resolver sin los dichosos “americanos”. Y ahora sí una pregunta:

    ¿Cómo calificar a esta oposición? ¿”lobbista”?

  • No entiendo lo del requerimiento de la obediencia que dice Haroldo Dilla tienen los del ACC. ?A quien son obedientes Roberto Veiga y Lenier Gonzalez? Si es a la Iglesia no ha descubierto nada, pero creo que Dilla tiene algo mas en la pegada: Obediencia al régimen. Si no ?A quien? Lo único que no me gusta de Dilla es eso, que no habla claro y le gusta masajear las cosas. También he notado que evita mencionar a Rafael Hernandez y a Lopez-Levy que van para una conferencia juntos de Espacio Laical en la Habana. ?Acaso es que esos son menos reprochables que Veiga y Lenier? ?que temor hay escondido aquí? No se puede estar bien con Dios y con el Diablo.

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