Simon Bolívar es de todos y un vistazo a lo que pasó en Venezuela

Martin Guevara

Bolivar de todos.

HAVANA TIMES — En las elecciones del seis de diciembre en Venezuela, se podía esperar, se intuía un castigo al chavismo, a Maduro por su falta total de carisma y su prepotencia y a Diosdado Cabello por su mano de hierro, aunque más que nada por la situación económica del país, hundido, destruido, arrasado por la ineptitud,  la intolerancia el enfrentamiento entre compatriotas.

Pero nadie podía aventurar un resultado tan contundente, un correctivo tan severo.

Cierto es que aunque Maduro intentó por todos los medios que no se diese, dejando urnas tardías, amenazando por televisión que serían “candela con burundanga” en caso de perder, luego lo aceptó como es debido en un político cívico.

Estos años he conocido a grandes y buenas personas de aquella gran nación sudamericana, seres humanos que viven un profundo amor a su país, impresiona ver como la gente venezolana ama a su tierra, tanto los de una ideología como los de otra tienen una fuerte conciencia social, son seres informados, interesados a su modo en el destino de su terruño.

Hoy los felicito a ellos, ganadores desde ayer, pero parias estos últimos dieciséis años, y expreso mi deseo que de ahora en más, ni unos ni otros vuelvan a incurrir en el odio y la confrontación entre los venezolanos. Y también felicito al pueblo que lamenta haber perdido, temeroso de una improbable revancha, del retorno a una situación, que también por suerte, es muy improbable que vuelva a tener lugar.

De aquí en más todos saldrán ganando. Obviamente, unos más que otros.

La “oposición”, llamada en su estado natural a no conocer la lucha, a no tener contacto con las privaciones, ni con el olor del suelo que pisan los pobres y el color de sus pies, no obstante estos años conoció de cerca tanto el dolor del destierro, de la represión en carne propia, como las penas de los que menos tienen.

No se quedaron lamentándose en su cascarón, ni siquiera los del exilio se contentaron con la patada en el trasero. Salieron a luchar, a manifestarse como siempre habían visto hacer a los alborotadores naturales, los que hasta entonces habían estado relegados del poder.

En un fenómeno nuevo en América Latina, las élites labraron un fuerte carácter en la lucha de oposición en condiciones verdaderamente difíciles, y sobre todo desconocidas por ellos hasta el momento.

Similar como fenómeno, salvando las distancias, a lo que ocurriese con buena parte de los terratenientes argentinos en el siglo XIX durante la conocida como “época de Rosas”.

A su excelente formación académica y al alto nivel cultural propio de las clases altas y medias altas venezolanas, estos años los opositores sumaron conocimiento y cercanía al pueblo, sumaron conocimiento y cercanía al dolor del destierro, de la prisión, de la desaparición. También sumaron mucha gente del pueblo, muchas personas han ido quitándose las vendas de la cara.

Espero por el bien de América que la conciencia que hayan ido forjando estos años, sea inclusiva. Al fin y al cabo, la vida y el ejemplo de Simón Bolívar es propiedad de todos los venezolanos.

Que una buena parte de la alta y media sociedad haya aprendido que los abusos de poder y la marginación de los desposeídos, indefectiblemente terminan siendo aprovechados por populistas y dictadores ególatras, interesados más en su propio beneficio que en cualquiera de las soflamas que los caracterizan.

¡ Que viva Venezuela, los venezolanos… y la isla Margarita!

3 thoughts on “Simon Bolívar es de todos y un vistazo a lo que pasó en Venezuela

  • Que buena imagen! :) ya se de donde sacó Elvis su look

  • Muy buen análisis con el que coincido. Para mí Chávez, sólo por su cercanía, amistad e idolatría por un político como Fidel Castro me dió la señal del disparate que se avecinada aún antes de triunfar. Se mantuvo por los precios del petróleo pero dejó el país desvencijado al igual que Maduro.La posición de asfixiar a la empresa privada sin intervenirla sino mediante decretos de control financiero que le dejaban todo el poder de control de la economía al gobierno, destruyó el país.La empresa estatal -controlada para satisfacer las necesidades del gobierno- ha demostrado en el “socialismo real”, en Cuba y en Venezuela el “milagro” más rápido de generalizar la miseria.Si ha eso se le suma el lenguaje”revolucionario” de violencia, combate, batallas, movilizaciones diarias, habilitaciones presidenciales para violar la ley tenemos el cuadro del desastre.
    Felicidades al pueblo venezolano y a los opositores por haber logrado detener la “arbitrariedad revolucionaria”.

  • En Venezuela no hay buenos o malos gobiernos. Lo que hay son altos precios del petróleo, o bajos precios del petróleo. Pensar cualquier otra cosa es llamarse a engaño.

    La IV República murió con un barril de petróleo a 7$, después de tenerlo en un pico de alrededor de 40$ en los años 80: casi 6 veces menos ingresos, pero con una agroindustria relativamente en pie. Nos autoabastecíamos en mucho rubros, entre ellos pollo, huevos, arroz, café y azúcar. Sobrevivimos.

    Copiado del foro de Aporrea, autor FMS

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