Si de marginar se trata

Janis Hernandez

La sociedad cubana y el tema de la marginalidad.

HAVANA TIMES — Una buena parte de la población cubana se preocupa por el incremento de las indisciplinas sociales, las manifestaciones de chabacanería, los actos de vandalismo y otros sucesos, propios de personas o grupos cuyas conductas denotan marginalidad.

Los medios de comunicación social también parecen tener gran interés en analizar las causas de este problema. Así como desplegar una gran campaña mediática, para de alguna manera contener este mal que crece y crece.

Hace unas semanas, en la Mesa Redonda se dedicó un programa al tema de la marginalidad. Los invitados eran dos doctoras en psicología y un periodista.

Llamó mi atención, cómo la génesis del asunto se atribuye a causas casi subjetivas. Se habla de que en nuestro país la marginalidad es más una actitud que parte del individuo mismo en determinado contexto, que de otras razones.

Sólo el periodista fue quien hizo hincapié en el deterioro de las relaciones sociales en Cuba, desde la crisis económica del período especial, y de su repercusión hasta la fecha. Fue además el único que enfatizó que las marcadas diferencias de adquisición monetaria, crean grandes brechas entre los grupos sociales.

Habló de los bajos salarios, de la desmotivación de las personas (sobre todo de los jóvenes) para  trabajar por tan insuficientes retribuciones. Y de la necesidad de hacer un mayor trabajo social en las comunidades.

Las doctoras, aunque asentían, se mostraban más conservadoras a la hora de referirse al génesis del asunto. Lo más alarmante para mí, fue cuando una de ellas planteó que el Estado y la Revolución habían tenido como divisa desde sus inicios, la inclusión social.

Lo que a mi juicio es discutible, porque si bien es innegable que el Gobierno ha dado las mismas posibilidades a todos para estudiar o instruirse. También fue él mismo quien marginó a muchas personas.

Desde los años de la UMAP, donde fueron confinados unos 25 000 hombres jóvenes en edad militar, solo por ser religiosos, homosexuales o disidentes. Quienes estuvieron clasificados como parásitos, vagos y antisociales. Un error que aunque posteriormente ha intentado corregirse, quedó en la memoria social del país.

Actos de repudio a los que querían salir de Cuba.
Actos de repudio a los que querían salir de Cuba el los años ’80.

Las expresiones de ordinariez, vulgaridad y de mal comportamiento urbanístico y social tuvieron su máxima expresión en los años 80. Fue cuando la misma dirección del país orientó y aupó a grandes masas a los Actos de Repudio.

Ahí se lanzaron huevos, piedras, basura, se quemaban enormes gusanos de papel y de gomas en los portales y puertas de las casas de quienes decidieron abandonar el país. Y eran llamados, escorias y lumpen.

Este tipo de acciones bochornosas, aún suceden con las llamadas Brigadas de Acción Rápida. En cuyas filas hay gentes dispuestas a dar el golpe, capaces de la agresión física contra el prójimo, nada más que por no compartir la misma ideología, o por reclamar el derecho a la libertad de expresión.

En los medios, como la radio o la televisión, para dar muestras de “pluralidad cultural”, se han difundido a cantantes y géneros grotescos y ramplones, incluso con aspecto calcado de artistas foráneos (inclúyase a la mayoría de los reguetoneros).

Sin embargo, se ha vetado en ocasiones, o se difunden muy poco, a artistas de gran talento, como Frank Delgado o Carlos Varela, por ser considerados contestatarios. O a otros artistas cubanos como Amaury Gutiérrez o Pancho Céspedes, solo por vivir fuera de Cuba.

Es cierto que la marginalidad, como bien se define, no es más que el carácter de lo que es marginal o secundario. La condición en la persona o grupo social, no integrado a la sociedad. Esto tiene antecedentes históricos que implican a determinados grupos raciales o socio-culturales.

Los que se automarginan y optan por las conductas negativas, la vida a costa de las ilegalidades y otros tipos de contravención social.

Pero ahí están las erras del seno familiar, hasta el sistema de educación, bastante fallido en las últimas décadas. Con las graduaciones masivas de “maestros”, sin vocación, educación, cultura y talento para ejercer el magisterio.

Otra razón puede ser la ausencia de leyes y/o la puesta en práctica de las mismas, para un buen comportamiento urbanístico, donde haya estrictas reglas de respeto a la convivencia.

En fin, aunque casi todo lo dicho es responsabilidad de todos, una trillada labor tendrán que hacer las autoridades (junto al pueblo), para menguar la marginalidad.

Janis Hernández

Janis Hernández: No pretendo cambiar el mundo, menos aún dar recetas de cómo debe o no debe ser. No creo tener el don de la oratoria, ni dotes de literata. No soy una analista, ni una filósofa. Soy solo una observadora de las cosas que pasan a mi alrededor y me siento en el deber de hablar de mi país sin tapujos, ni frasecitas hechas, solo hablar y eso hago en mi diario.

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8 thoughts on “Si de marginar se trata

  • Hay un video de un acto de repudio donde un joven se baja los pantalones y agarra los testículos delante de la casa de unos disidentes. Eso es chabacanería sublimada como forma de expresión política.

  • Bien dicho

  • Muy mesurado su articulo Janis.

    Claro que la opinion de esa Dra, es alarmante, cuando no tragica, el no atreverse a dar un diagnostico apropiado, viniendo de un profesional en el tema es mas que prueba de que no solamente el Estado y la Revolución habían tenido como divisa desde sus inicios, la inclusión social ,( la cual no cumplio) , sino que tambien ese regimen que se instauraba se planteo que los cubanos empezaran a actuar con esa ambivalencia o doble moral que ella estaba usando en ese momento, como tambien se planteo que el comportamiento marginal se nacionalisara , y ‘eso si lo cumplio’.

    Esta degradacion la vimos aqui en el Blog cuando personas que con estudios superiores y academicamente formados aceptaran que estaba justificado la paliza que le dieron a la Sra. Ana Luisa Rubio, haciendo uso de esa ambivalencia revolucionaria, se puso en duda la credibilidad de esta mujer y por tanto la violenta agresividad era sinonimo a ‘buen revolucionario’ asi como hizo esta psicologa.

    Entonces hay que llegar a donde se tiene que llegar, que el genesis de esta ordinariez, vulgaridad, y mal comportamiento social no tuvieron su máxima expresión en los 80, sino en el mismisimo 59, porque la UMAP fue muchisimo antes del 80, ya en ‘su maxima expresion’ crearon centros de concentracion para ‘marginar’ a muchachos con pelo largo y con un disco de los Beattles (cobardes y ahora Lennon con una estatua), y mas marginales no se pudieron comportar con los cubanos que presentaban para irse del pais, ( entre ellos incluyo a mi flia., cobardes!) , y esto no fue el pueblo ESTO TODO es responsabilidad del unico que ha ordenado por estos 54an`os y el culpable de toda esta marginalidad y todo este desmantelamiento social, lo que se necesita es sacarlos del poder para darle paso a la civilizacion.

  • Según Fidel Castro los lumpens son muy útiles. Hay una cita de Stalin similar.

    Cuando estos caballeros necesitan a quien les haga estos servicios sólo tienen que prometerle impunidad.

  • a mi me toco ser del primer llamado del SMO, en Abril 1964, todos los que sufrimos la experiencia, repito “sufrimos”, hoy a los 49 años, los que todavia compartimos, contamos nuestras anecdotas, en las diferentes unidades y provincias donde nos ubicaron, no podemos olvidar aquellos terribles 3 años, alejados de nuestras familias, con pases de 5 dias cada 4 meses, 7 pesos mensuales, hay mucho que contar, pero lo peor fue el trato cruel e inhumano que tuvieron con nosotros los llamados “guardias viejos”, cabos y sargentos semi-analfabetos todos, que nos consideraban pepillitos de las ciudades, por insignificancias nos ponian a correr paso doble, largos ratos en atencion, yo que antes pertenecia a la Asociacion de Jovenes Rebeldes y con mi corta experiencia creia en aquellas ideas, que consideraba justas, me impacto mucho la falta de solidaridad y de compañerismo de todos aquellos, que eran clases y oficiales y que supuestamente para mi, nuestra causa era comun y debia unirnos para salir adelante todos y sobre todo nuestro Pais, y peor fue para los que le toco la UMAP, le cuento que por el año 1965 todos aquellos jefes que precisamente se caracterizaban por ser los mas crueles y recuerdo al Sargento Stable, Bustamante, para alegria general un dia fueron movilizados para atender un llamado especial, iban para Camaguey para un lugar conocido como La Umap, ni los mismos camagueyanos sabian donde quedaba ese lugar, pasaron algunas semanas o quizas meses para conocer que ese nombre correspondia a unas siglas, con conocer como nosotros quienes eran los jefes de las unidades, no hacia falta mas explicacion.

  • Excelente post Janis, te felicito.
    Lamentable que las dos profesionales hayan estado tan por debajo de la especialidad que representan, pero ese es otro problema: La mordaza que le impusieron a las Ciencias Sociales en el país, tiene a raya a todos los profesionales. Quién se atreve a tratar a fondo lo evidente pierde su trabajo, lo confinan al ostracismo y entonces tiene que marcharse del país. Con ese temor no se puede hablar.

  • Completamente de acuerdo de que no se pueda hablar por el temor, pero en total desacuerdo de que se deba colaborar.

  • El separar a la gente por su inclinación política, o por el simple hecho de ser “conflictivo”, ha tenido un dividendo fatal: la doble moral. Habrá que rasparla con cepillo de acero para que se caiga esa costra.

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