Se agregan dominios a los productores agrícolas cubanos

Vicente Morín Aguado

Agricultores cubanos. Foto: radioangulo.cu
Agricultores cubanos. Foto: radioangulo.cu

HAVANA TIMES — Con el manifiesto afán de desatar los frenos al pleno desarrollo de las fuerzas productivas, comenzando por el estratégico sector de la agricultura, El Consejo de Ministros, bajo la dirección de su Presidente, Raúl Castro, aprobó decretos que conceden importantes atribuciones, sobre todo en el orden comercial, a los productores de alimentos.

Recuerdo mi entrevista con el Profesor Juan Valdés Paz, publicada en esta revista digital, donde se planteaba la necesidad de ampliar los “dominios”, es decir, los poderes efectivos de los cooperativistas y demás poseedores de tierras, junto a otros actores económicos en el sector agropecuario, definitorio si se trata de hacer despegar la economía cubana.

Resumo los nuevos aportes hacia una mayor democracia económica:

1-     Libertad de compra- venta en diferentes mercados, sin ataduras, a figuras jurídicas o naturales, cerrando el paso a los fiscalizadores, en la práctica gente que cobra un salario con el objetivo de crear obstáculos que muchas veces terminan en actos de corrupción, encareciendo de paso las mercancías rumbo al mercado.

2-     Surge un mercado mayorista de productos agropecuarios, limitando las antiguas atribuciones de las empresas conocidas bajo el nombre de ACOPIO, cuya función quedará en distribuir aquella parte de la producción contratada por el estado, destinada a los programas sociales.

3-     Los productores adquieren el incentivo de aumentar significativamente la otra parte de su gestión económica, pues pueden comercializarla directamente, luego de cumplimentar sus mencionados compromisos estatales.

El futuro decidirá este posible “libre juego” entre el estado y los agricultores. Lo importante es que si hay normas, sean respetadas por ambas partes, sin pasos atrás, sin indecisiones, tan comunes en la historia nacional.

Lo más importante en Cuba hoy es hacer normas y respetarlas, escribirlas en el piso, como hacían antaño los viejos comerciantes, cuyos nombres quedaban en las aceras de sus establecimientos porque estaban seguros de que ningún cambio de gobierno intervendría en sus negocios. Debemos regresar a esta práctica, creo inmersa en el pragmatismo responsable del actual Presidente de mi país.

De paso vamos borrando el mito alrededor de los llamados intermediarios, por décadas chivos expiatorios de la continua alza en los precios agrícolas. En buena economía, los productores se especializan en producir y no concurren al mercado porque les resulta inoportuno desde varios ángulos, cediendo una parte de sus ganancias a los comerciantes, quiénes corren los riesgos.

Los auténticos intermediarios por borrar, este nuevo decreto apunta hacia ellos, son la pléyade de inspectores, policías y demás burócratas “socialistas”, que ahora tienen menos argumentos para colocar obstáculos al libre tránsito y venta de las producciones.

Creo que los nuevos pasos deben dar frutos, depende mucho del realismo con que se apliquen estas medidas, restando poder a la burocracia, para que finalmente florezcan las cooperativas, junto a los medios de control popular, único camino eficaz de lucha contra la corrupción, tarea que hoy se proclama como la principal para el Partido Único que gobierna a Cuba.
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Vicente Morín Aguado: [email protected]

One thought on “Se agregan dominios a los productores agrícolas cubanos

  • Más de lo mismo y lo mismo con lo mismo. Esperen a los resultados y después hablen, porque la realidad histórica es que la cúpula gobernante lleva más de medio siglo comprando su tiempo de permanencia en el poder a base de venderle a la población un futuro que nunca ha llegado, ni llegará mientras sigan ellos al mando del país.

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