¿Revolución con nosotros o contra nosotros? Resistencia

Por Repatriado

“Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis” Miguel de Unamuno

La esquina. Foto: Juan Suárez

HAVANA TIMES – Los que creemos que Cuba sufre un gobierno totalitario perverso y envilecedor, comúnmente afirmamos que el pueblo ha sido demasiado pasivo, de hecho, en otras reflexiones he tratado sobre la raíz de esa pasividad, aduciendo se debe a la concentración del poder y la incapacidad objetiva de articular una organización ciudadana autónoma al Estado y a la ideología socialista, única doctrina política legal en la Isla.

Pero la aparente pasividad social puede estar encubriendo una actitud de resistencia individual, por ello hoy me planteo precisamente, si lo habido es pasividad o más bien resistencia ajustada a las muy específicas condiciones creadas por el sistema castrista.

Igual que creo sufrimos un Estado totalitario, considero que este ha fracasado, no solo por la infelicidad y miseria generalizada inherente a todo totalitarismo, sino frustrado en su principal objetivo, su propia capacidad de autoconservación. Las señales de agotamiento del sistema son apabullantes y no es descabellado prever variaciones del modelo de planificación central económica, principio del fin del totalitarismo político-social.

Ese fracaso no estaba predestinado, podía haber funcionado si una verdadera mayoría lo hubiese acogido y defendido, y esa es la idea fundamental: el castrismo no funciona porque ha bregado contra la resistencia activa de una minoría conscientemente contraria al liberticidio totalitario, más una inmensa mayoría que inconscientemente ha resistido toda implicación en un proyecto que hace mucho no sienten como propio.

Por lo tanto, es falso afirmar que el castrismo se ha mantenido gracias a la colaboración popular, eso ha ocurrido, eso sí,  a pesar de la resistencia popular y la mayor demostración de debilidad del sistema es su necesidad de control de las libertades individuales, totalmente violentadas durante 60 años.

Síntomas de esa resistencia subterránea, practicada por todo un pueblo aislado del poder político y las decisiones económicas, son aquellas acciones, que no existirían más allá de algún antisocial, si alguna vez la ideología socialista promulgada por Castro hubiese calado en los cubanos.

La irracionalidad del vandalismo del que hablaba aquí en HT Miguel Arias y que desde una perspectiva socialista en la que todos compartiríamos la propiedad social sería inexplicable, deja de serlo cuando sabemos que casi nadie siente como propio lo que pertenece al Gobierno, precisamente porque el Gobierno es lo primero que no se siente como propio.

Los constantes pequeños robos que desangran un sistema económico “al servicio del pueblo” es otra actividad suicida desde una perspectiva socialista, deja de serlo únicamente cuando comprendemos que las relaciones productivas bajo el castrismo son realmente un capitalismo agravado por la existencia de un solo y omnímodo gran propietario contrapuesto a millones de trabajadores alienados.

Tampoco la apatía laboral puede ser exclusivamente entendida como respuesta a los miserables salarios, toda persona es capaz de sacrificarse para que una inversión de ulteriores frutos, siempre y cuando se crea que está invirtiendo en algo de su interés, pero se dejó de creer cuando vimos que los sacrificados éramos siempre nosotros, ni ellos ni sus familias los hacían, y se perdió el interés cuando comprendimos que nuestro futuro nunca llegaría bajo este régimen.

El  fracaso estrepitoso del castrismo es, entonces, y en gran parte debido a la resistencia de los cubanos, resistencia inarticulada y muchas veces inconsciente de una población privada durante años de la información y la educación necesaria para pensar por sí misma, pero resistencia al fin.

Su versión de socialismo nunca caló en la ciudadanía más allá del superficial barniz que brillaba en las histéricas manifestaciones antiestadounidenses, donde se hace catarsis colectiva para luego ir a casa a inventar qué cenar.

Aun así, no preveo cambios en el modo de resistencia popular, demasiado tiempo el Gobierno ha utilizado su poder simbólico para crear miedos a la libertad y actitudes serviles en base a prefabricados agradecimientos históricos, así como utilizado su monopolio de la fuerza política, legal y represiva para articular una red de intereses y miedos.

Hace muchos años vivimos en un equilibrio donde la mayor aspiración de la élite gobernante no es la prosperidad, sino administrar la presión interna, para eso su mayor y casi única herramienta ha sido la colonización que han hecho del Gobierno de Venezuela, de donde han extraído ingentes recursos sin los cuales hace mucho la Isla hubiese implosionado económicamente o habrían tenido que hacer cambios estructurales y comenzar el irrevocable camino del cambio de régimen.

Esa élite hace malabares para mantener su estatus, distribuyendo el poder que anteriormente se concentraba en una sola y barbuda cabeza, en un grupo de burócratas compuesto por las figuras históricas aún vivas y aquellos que han sabido arrimarse a estos y obtener lugares importantes en la estructura burocrática militar que maneja al país.

Ese grupo no tiene la capacidad, y lo saben, para resistir un periodo de miseria como el que sufrimos en los 90, y lo único que nos separa de esa situación es el flujo de Venezuela, si eso desaparece, veríamos una profundización de la debacle económica cubana y entonces sí, un cambio notable en los modos de resistencia.

10 thoughts on “¿Revolución con nosotros o contra nosotros? Resistencia

  • No hay nada más contra que este artículo.

  • orlando no entendí su comentario, saludos

  • Repatriado,
    Esta a sido la mejor sintesis de los ultimos 20-30 annos. La realidad es que desde 1990, en Cuba se vive con la politica de la olla de presion, safando la tapa y apretando, segun conveniencia.
    Felicidades!
    Frank

  • Repatriado, bueno tu artículo, pero no dudes ni un instante que los “sesudos” del gobierno hace rato están correteando para ver a cual nueva teta se pegan, la de Venezuela ya la tienen casi seca ; los rusos y chinos son nodrizas, pero ya no dan nada de gratis. En Cuba, con independencia de los que están en el poder (los vividores) , hay un grupito que sigue ciegamente cuanto les dicen (aunque sean unos muertos de hambre), otros siguen el juego (en apariencia) porque no tienen pa`donde virarse, y un buen número (un grupón , sobre todo de jóvenes) solo está esperando la mínima oportunidad para “salir echando”.Saludos.

  • Yo creo que el autor se contradice. Si el objetivo era mantenerse en el poder, pues cumplieron sus sueños. Les duró toda la vida y su familia quedó millonaria cuando murieron.
    Los dirigentes que vengan atrás ¡A ellos que les importa!
    ¿Qué no se aguanta otros ’90?
    No sé si los viviste teniendo más de 20 años. Creo que no porque si no sabrías que perfectamente pasa de nuevo y no pasa nada.
    Y no va a pasar porque, aún sin Venezuela, encontrarán métodos de coger un poquito de dinero que garantice la cuota y aceite en la shopping de vez en cuando.
    Vivir para ver…

  • “..Para convencer hay que persuadir y para persuadir necesitais algo que os falta, la razon. ” Completo la frase del unico de Unamuno

  • el objetivo de mantenerse en el poder lo lograron, pero ha duras penas y con más suerte q mérito personal.

    Me refiero más al sistema que a las personas, no importa cuanto dure este sistema y que ciclos vitales transcurran en el, el sistema es un cadaver en descomposición.

  • Kamikaze no lo dudo hermano, de hecho había que verle los ojitos cuando creyeron que Obama les habría el mercado americano, vieron abiertas las puertas del cielo, pero llegó el demonio anaranjado y mandó a parar.

    De verdad no veo a quien se van a pegar cuando Maduro ya no tenga más ceros que quitarle a sus billetes.

  • Exactamente amigo, y sin esa perspectiva de sobrevivencia de los poderosos a nuestra costa no puede comprenderse la revolución cubana, con todos y para el bien de todos los del comité central

  • El socialismo estalinista una vez que toca fondo como en Cuba ha encontrado una salida ideologica que ya la transitaron los chinos y vietnamitas: la economia de mercado socialista o el capitalismo tutelado desde el PCC. Ese es el gran cambio de la reforma constitucional y que poca atencion se le esta prestando.

    Si se abren a la economia de mercado seriamente, en los proximos 20 años viviremos un capitalismo primitivo y salvaje por no existir una sociedad civil que le haga contrapeso. Los ex comunistas compraran las empresas estatales a precio de gallina enferma aprovechando el trafico de influencias y capital que han acumulado del robo y la corrupcion. Ese sera el costo de regresar al punto inicial despues de 60 años de fracasos intentando encontrar el atajo para llegar al paraiso prometido del socialismo desde el subdesarrollo. Entramos en la etapa final del cinismo despotico del castrismo.

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