¿Qué puede esperar Cuba de producirse un auge de la derecha en América Latina?

Rogelio Manuel Díaz Moreno

El ex-candidato presidencial venezolano, Henrique Capriles.

HAVANA TIMES — Varios analistas apuntan a un llamado “fin del ciclo progresista”, en lo relativo a los gobiernos de América Latina. Países como Ecuador, Venezuela, Brasil, y otros, vieron durante los últimos 10, 15 años, triunfar en las elecciones a fuerzas políticas con programas sociales de corte anti neoliberal. Sin embargo, escándalos de corrupción, protestas callejeras y otros desórdenes asolan hoy a varias de estas sociedades.

Si nos ponemos estrictos, tales administraciones nunca se movieron mucho más allá de un reformismo keynesiano. No cuestionaron los fundamentos del sistema capitalista y extractivista de tales naciones. Durante la época de crecimiento económico, tuvieron éxito por la inversión en programas sociales. En tiempos de contracción, las contradicciones sin superar de sus capitalismos los ponen en serias dificultades.

Los medios de la familia del Granma minimizan estos problemas y, sobre todo, los achacan a maniobras de la derecha tradicional. En esto último no les falta razón, nada más lógico para la derecha que fastidiar a sus adversarios políticos de la izquierda. Las explicaciones se les atascan un poco a estos medios oficialistas cuando no pueden explicarse el papel de la izquierda en Ecuador, “confundida”, que no apoya al presidente Correa o cuando tienen que ocultar que el nivel de aprobación de Dilma Roussef anda por debajo del 10 por ciento. Un periodista como Ángel Guerra Cabrera insiste en que no hay tal fin del ciclo progresista, sino una contraofensiva y golpismo de la derecha.

A mí, estas últimas voces me recuerdan a aquellos que negaban, enardecidos, que en la Unión Soviética de 1989 hubiera más huecos que en el queso del estereotipo. Tanto entonces, como ahora, los que apuntaban aspectos críticos de esos países, han sido tachados de confundidos ideológicos, hacerle el juego al enemigo, entre otras lindezas.

Lo que nos lleva rápidamente a otras meditaciones. Negar el retroceso de la izquierda, llamarlo avance de la derecha, parece un conflicto bizantino y muy ciego. Si uno es un conejo y se oye una jauría, sean galgos o podencos, sería sabio pensar cómo proceder.

Me recuerdan a aquellos que negaban, enardecidos, que en la Unión Soviética de 1989 hubiera más huecos que en el queso del estereotipo. Tanto entonces, como ahora, los que apuntaban aspectos críticos de esos países, han sido tachados de confundidos ideológicos, hacerle el juego al enemigo, entre otras lindezas.

Uno no es sabio, no tiene muchas respuestas, apenas un montón de preocupaciones. Brasil y Venezuela, andan entre los mayores socios comerciales de Cuba. En las relaciones comerciales con estos países descansan hoy considerables, sino las mayores fuentes de ingreso de nuestro país. Especialmente, por los programas de colaboración médica. Algunas fuerzas de oposición brasileñas y venezolanas se oponen explícitamente a la continuidad de tales relaciones, otras se manifiestan más conciliadoras. En todo caso, hay una espada de Damocles por ahí.

Los inversores brasileños se han destacado entre los más activos en Cuba. Esta situación se las ha facilitado también el ambiente favorable entre los dos países y el hecho de que el gobierno del PT ha ofrecido extraordinarios apoyos y garantías financieras a Odebrecht y demás empresarios de allá. De debilitarse tal respaldo, las negociaciones alrededor de presentes y futuros emprendimientos serán mucho más complicadas.

Con Uruguay y Argentina también se mantienen buenas relaciones. Uruguay, por ejemplo, le condonó a nuestro país una deuda de varias decenas de millones de dólares. Cuba exporta productos farmacéuticos a toda esa región, importa alimentos, recibe turistas, etcétera. Si los importadores cubanos, todos estatales, enfrentaran un ambiente más adverso, la población podía encontrar baches y desabastecimientos de mercancías, aún aquellas que adquiere en pesos convertibles.

Ahora veamos qué otro fenómeno se produce justo en estos momentos, que añade al mismo tiempo oportunidades y peligros. Me refiero al proceso de normalización de relaciones de Cuba con los Estados Unidos.

El capital estadounidense, sobre todo, el de los cubano-americanos, se asienta de nuevo, poco a poco en nuestro suelo. Es probable que se expanda rápidamente, a medida que continúe el proceso de erosión del embargo-bloqueo. Y los yanquis no vendrán a poner riquezas aquí, porque sean “buena gente”. Si tienen más espacio para entrar, lo harán, pero van a pretender poner el cuarto a su comodidad. Les convendrá desmontar cualquier principio de justicia social que obstaculice la explotación de las riquezas locales, sobre todo, la fuerza de trabajo.

El capital estadounidense, sobre todo, el de los cubano-americanos, se asienta de nuevo, poco a poco en nuestro suelo. Es probable que se expanda rápidamente, a medida que continúe el proceso de erosión del embargo-bloqueo. Y los yanquis no vendrán a poner riquezas aquí, porque sean “buena gente”.

No será imposible, pero sí difícil, lidiar con ello; sacar provecho de las contradicciones dialécticas entre las distintas sociedades en interacción. Tendría que empezar por existir, de este lado, un sistema socialista, popular, democrático, valiente y eficaz, para permitir la organización de la clase trabajadora de una manera adecuada para tal fin. Sin embargo, con el autoritarismo del presente Partido-Estado-Gobierno cubano y su empeño de reducir al pueblo al papel de fuerza de trabajo dócil, seguimos sin crear los anticuerpos necesarios para interactuar constructivamente con las fuerzas capitalistas del norte.

Si se hace más difícil la importación de los productos agrícolas del sur, tampoco faltarán las ofertas del norte. Esto depende mucho, por supuesto, de la evolución de la política de allá. En tal caso, no es difícil avizorar mucho maíz de Monsanto, mucho pollo con genes de ornitorrinco y cosas parecidas en el horizonte. Tal vez no sea tan diferente de lo que venía antes.

Pero si nos ponemos de verdad pesimistas, hay mucho más terreno donde perderse. Ahora Cuba solo puede comprar con efectivo en los EE.UU. Todos hablan de las ventajas de cuando puedan adquirir mercancías a crédito. Es verdad que será bueno, pero no se les olvide la otra parte. ¿En cuánto se puede montar una nueva deuda cubana con los EE.UU., en unos meros 10 años, en condiciones sin bloqueo? Y cada centavo que se le deba a los estadounidenses, a sus bancos, a sus capitalistas, hará sudar sangre a este país.

Con las ganas que esos señores del Norte le tienen a las etiquetas del socialismo, por despintadas que estén, no habrá chance de condonaciones, de pagos con productos biofarmacéuticos, de gobiernos amistosos que se hagan co – garantes, como a veces conseguíamos por el sur. Claro, que un gobierno competente acá, sin ningún tipo de corrupción, responsable y que rinda cuentas al pueblo, evitaría tal complicación. Podría aprovechar lo bueno y evitar lo malo. Pero sabemos que no es el caso. Pondrán nuestras gargantas en sus manos. Y ya sabemos cuáles son los peligros de eso.

13 thoughts on “¿Qué puede esperar Cuba de producirse un auge de la derecha en América Latina?

  • Rogelio y sus esquemas es blanco y negro. Los USA ayudaron a Europa de la post guerra con su plan Marshall y los europeos son bien independientes. Lo mismo hicieron con Japon, Corea del Sur y hoy son rivales economicos. Han llevado sus empresas a China a pesar que politicamente piensan diferentes. Costa Rica, Panama en nuestra region han recibido gran inyeccion de capital norteamericano y politicamente nada que ver con la potencia norteña.

    No entiendo el fatalismo geografico y la mentalidad colonial de mucha gente que no acaban de ver la oportunidad de estar a 90 millas de una potencia economica y financiera como los USA. Hasta el izquierdosa Nicaragua tiene firmado un TLC con los USA y es aliada incondicional a Cuba. Los USA hacen negocios con todo el mundo sin ponerle una pistola en la cabeza a nadie.

    Por Dios santo señores, que estamos en el siglo 21. Salgan ya de las trincheras que la guerra fria termino hace años. Ese tipo de mentalidad es la que alimenta en poder de los Castro en Cuba.

  • Es este un articulo de Elio?

  • “dialéctica”, “contradicciones”, “socialismo”, etc. No hay forma que los cubanos salgan del sarampión ideológico.

    “Con las ganas que estos señores le tienen a la etiqueta del socialismo”

    De ser así pues cámbiale el nombre. Lo importante no es el nombre, si no lo que se hace.

    “El capital estadounidense, sobre todo, el de los cubano-americanos, se asienta de nuevo, poco a poco en nuestro suelo”

    ¿Y eso es malo? Yo lo promovería de la misma forma que lo hicieron en China. Invitaron a todos los Chinos que estaban fuera de China a invertir en su país. China arranco al principio con; Los Chinos primeros, los extranjero después.

    La incertidumbre es parte de la vida. Existe en todo. Hay que saber lidiar con ella. Todas las dudas sobre el futuro político y económico del país son validas. De momento mi consejo seria; “Don’t put all your eggs in one basket” (1).
    Ustedes no se pueden imaginar lo que yo me alegro de haber hecho mis estudios en Estados Unidos. ¡De la que me salve!

    (1) no pongas todos los huevos en el mismo cesto

  • Rogelio tu artículo es bastante abarcador, en estos momentos no tengo tiempo de hacerte un comentario lo suficientemente argumentado pero más adelante con tiempo necesario voy hacerte un comentario sobre la problemática brasilera que pienso que tú la has abordado al igual que el periodista de Gramma muy superficial pienso que mi comentario le puede dar un poco de luz sobre lo que está pasando en Brasil tanto a los pro-democracia como al gobierno que realmente tiene muchos intereses en juego, que yo como cubano lo veo como los intereses de Cuba por lo que tendría a bien que esos intereses no sean afectados en el largo plazo, que su vez serian una afectación para los brasileiros en el caso del programa más medico incluso hasta para mí personalmente y mi familia brasileira que somos beneficiados por la atención que reciben o hemos recibido de los médicos cubanos.

  • hace rato estoy anunciando que en cualquier momento a alguien se le va a ocurrir que EUA es culpable de no construir el socialismo en Cuba o de tener que construirlo ahora. Asi que Bobo , no solo es la mentalidad de trinchera ;sino tambien la de parasito. Creo que Rogelio necesita operar un carrito de granizado para ver si aprende un poco de economia (ademas de la ley de conservacion de la energia), no se puede repartir lo que no se crea.

  • Por lo menos a Cuba, (al gobierno) no le va a esperar la misma complacencia que han tenido todos estos monigotes de la izquierda latinoamericana con la dictadura castrista.

  • Si hay un giro a la derecha en América Latina no creo que ello suponga una debacle política para Cuba, puesto que a fecha de hoy todas las tendencias vigentes en la región admiten a la Cuba actual, como demostró el foro de la Celac, en un viraje total con respecto a los años en que la Isla quedó excluida de la OEA. A ello se agrega la gradual normalización con EE.UU., que a la postre deberá conducir a su vez a una normalización del panorama cubano, en términos generales. Para cuando llegue ese momento – y en eso coincido con Rogelio – Cuba necesitará de una sociedad civil fortalecida, con sindicatos reales, que sean capaces de plantar cara al capitalista de siempre.

  • Miranda, Miranda…que Peña Nieto y Juan Manuel Santos no son de la izquierda…

  • Rogelio, a diferencia de los países del Alba de América del Sur, de Nicaragua y el Salvador actualmente con presidentes de izquierda, Brasil es un país inmenso con más de 200 millones de habitantes, constituido por una federación de estados, gobernado centralmente por un sistema de partidos de coalición encabezado por un partido de izquierda y otros partidos de centro y de derecha. Los estados son gobernados por gobernadores de diferentes partidos de diferente orientación política, por ejemplo, el estado de São Paulo tiene más habitantes y un PIB mayor que Argentina y hace más de 20 años está gobernado por el partido que centra la oposición en el congreso brasilero. Brasil tiene una democracia estable con sus instituciones democráticas consolidadas, en estos momentos Brasil tiene tres crisis, la primera es económica, resultado, entre otras cuestiones, por un mal manejo de la economía en el primer gobierno Dilma, caracterizado en estos momentos por un crecimiento económico casi nulo y un índice inflacionario creciente, la segunda es la crisis de corrupción de la Petrobras envolviendo a las mayores empresas de ingeniería de construcciones y montajes (corruptores) políticos de diferentes partidos de la coalición de gobierno (corruptos) y funcionarios del alto escalón de la Petrobras, así como traficantes de internacionales de divisas (operadores del esquema de corrupción) estas dos crisis han desatado una crisis política que se desarrolla en el congreso nacional, por una parte, que tiene comprometida la gobernabilidad porque la coalición de gobierno está divida por diferentes cuestiones relacionadas a las dos anteriores crisis y no le está dando sustentación al gobierno Dilma, así como por la acción de la oposición que está jugando su papel así como de una actitud “oportunista” en la procura de que se le haga un juicio político a la presidenta y a su vice para ver si hacen nuevos comicios para presidente, esta jugada que se incluya al vice en el juicio político es porque la constitución brasilera estipula que a la salida del presidente el vice automáticamente ocupa la presidencia, pero hasta ahora como dice el dicho de mi mujer brasilera, “eso es fuego de paja”, porque hasta ahora los órganos superiores competentes del estado democrático no han encontrado ninguna razón que le comprometa su mandato como presidenta de la república. Paralelamente a esto se vienen realizando manifestaciones populares pidiendo, entre otras cuestiones, el juicio político de la presidenta, contrariamente a lo que dicen en algunos foros de análisis de la problemática cubana que son organizadas por la oposición política, eso no es verdad porque la oposición no tiene ningún poder de convocatoria para eso, ni siquiera han sabido capitalizar ese clamor popular, mucho menos es cierto lo que dice Evo Morales y Cristina Kirnes que es una conspiración de la CIA para desestabilizar a los gobiernos de izquierda de Latinoamérica, pero no seguir abundando en esa cuestión la resumo, como la manifestación de los indignados a la brasilera.

  • Con relación a los intereses de Cuba en Brasil pienso que no están ni estarán en juego ni en este ni en otro gobierno cualquiera que sea, en el caso de más médicos, le puedo poner como, ejemplo, hace más de 15 años unos alcaldes, si mal no recuerdo del Estado de Tocantins, contrataron a través de sus alcaldías médicos cubanos directamente con el MINSAP cubano, el equivalente al Colegio Médico de Brasil le hizo una jugada de no permitirle legalmente ejercer la medicina a esos médicos cubanos y los ciudadanos de esos municipios empezaron a hacer manifestaciones a favor de la permanencia de los médicos y tuvieron que dar marcha atrás, alguien se imagina si a algún gobierno federal de turno se le ocurre cancelar el contrato de más medico lo que se le forma es la de San Quintín en todo Brasil, además van a tener el apoyo de toda la sociedad en su conjunto que es muy sensible a los problemas de la salud y educación. El otro problema es el del Mariel, es cierto que a Lula el ministerio público lo está investigando por usar su influencia para favorecer contratos de empresa brasileras en el exterior incluyendo al Mariel pero un problema es Lula y el otro es el del contrato alguien piensa que los intereses brasileros se van afectar, determinada actuación de Lula aunque la justicia lo encuentre culpable y van a tirar por la borda una inversión de casi mil millones de dólares, además con el asecho del capital americano e internacional actualmente en Cuba cual es el gobierno de turno que va a arriesgarse en tamaña estupidez, para no seguir abundando en esa cuestión parafraseando a Ñico Saquito, “nadie va a trabajar para el inglés” y mucho menos “os bandeirantes do século XXI, as empresas brasileiras”.

  • Y para colmo perdieron el mundial de fútbol en casa. Lula recientemente anunció que va presentarse en las próximas elecciones presidenciales si Dilma sigue con la mala racha. El que no quiere caldo 3 tazas.

  • ¿Usted de verdad cree posible que Elio diga algo así como que no tenemos un gobierno socialista, democrático, transparente y eficaz? ¿O solo interviene acá para descalificar a un servidor?

  • Tony:

    Lógicas pegas a un lado, si algo ha sostenido las reformas chinas es el hecho de que millones de chinos, sin importar su credo ideológico, -aunque sí compulsados a aceptar la propuesta oficial – , se han sentido parte integral de los cambios, al punto de que por mucho tiempo ningún extranjero podía invertir en el país sin antes conseguirse un socio local, para que al menos pusiera un rostro “nacional” al empeño inversionista foráneo.

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