¿Qué le preocupa a Enrique Ubieta cuando habla de centro?

Haroldo Dilla Alfonso

Enrique Ubieta

HAVANA TIMES – El Granma acaba de reproducir una entrevista a Enrique Ubieta titulada “¿Es posible unir lo mejor del capitalismo y el socialismo?” Para quienes no lo conocen, Ubieta es el director de la Revista Cuba Socialista y un articulista usual en los medios oficiales cubanos.

A su favor cuenta con una gran dedicación laboral que nunca ha logrado compensar su carencia crónica de talento. Y es por eso, y por su impudicia, que puede figurar como intelectual prominente del oficialismo cubano.

Ningún intelectual real pudiera serlo, pues el sistema impone coyundas mayores inadmisibles para una práctica relacionada con la reflexión crítica, el cuestionamiento de los status y la conciencia libre. Incluso es posible chapolotear en sus márgenes con incursiones íntimas desastrosas (por ejemplo, cuando Silvio Rodríguez apoyó la criminal represión de la primavera de 2003, jóvenes fusilados incluidos) pero la única manera de estar adentro y ser publicado en Granma es renunciando a las normas elementales de la honestidad intelectual.

Ubieta es auténtico en eso último. Ahora carga, con pasión de cruzado, contra el capitalismo, al que pinta de un solo color: “no existe, dice, lo mejor del capitalismo El capitalismo siempre es salvaje”. Estoy seguro que si Ubieta hubiera leído alguna vez en su vida a Marx, y entendido algo del Manifiesto Comunista, hubiera encontrado algunas opiniones sorprendentes de quien fue un antagonista sin vacilación del capitalismo.

Si quisiera entender la complejidad del mundo, debiera preguntarse porqué muchos avances valóricos contemporáneos de la humanidad -derechos individuales, tolerancia, multiculturalismo, sostenibilidad ambiental- se han producido en las sociedades liberales, todas ellas capitalistas. O, más vulgarmente, porqué Mariela Castro no organiza sus parrandas anti-homofóbicas en China o en Corea del Norte, sino en Estados Unidos, México y Europa Occidental.

El capitalismo, decía un procapitalista sincero como Joseph Schumpeter, se basa en la “creación destructiva” y por ello su sostenibilidad a largo plazo significa el aniquilamiento de la propia existencia humana. Creo sinceramente que debe ser superado, pero estoy seguro que eso no pasa por esas pocas y duras ideas que tiene Ubieta en su cabeza.

El pobre Ubieta despacha al capitalismo de la misma manera como despacha a ese gigante del pensamiento latinoamericano que fue Jorge Mañach, a quien simplemente denomina como fundador de un partidito fascistoide. No nos quepa duda: la superación histórica del capitalismo habrá que hacerla también contra gente como Ubieta.

Pero en realidad de lo que trata el artículo no es de lo que dice el título. Los empleadores de Ubieta no están muy interesados en hablar de capitalismo y socialismo, sobre todo cuando están preparando la restauración capitalista en el país y su propia conversión en burguesía. La consigna socialista está devaluada. Ubieta habla de otra cosa: de lo que denomina un centro político, término éste que al parecer instaló su camarada de armas Iroel Sánchez en sus ataques a los reformistas sistémicos que anidan en Cuba Posible, y se asoman de vez en cuando a los Últimos Jueves de la Revista Temas.

Solo que disfraza ese supuesto centro político con un posicionamiento ideológico socialdemócrata. Esto, en buena retórica, se llama sinécdoque, cuando todo y parte y se intercambian en un discurso. Pero como estoy seguro que Ubieta no tiene la menor idea de las reglas de la retórica, es mejor remitirlo a un viejo refrán centroamericano: cuando no puedas ganar, enreda las cosas.

Cuba Posible no es un espacio socialdemócrata, ni tiene alguna otra definición ideológica. Su mérito es ser lo que es: una plataforma ideológicamente difusa donde se dan cita anarco-comunitaristas, socialdemócratas, comunistas remozados, estalinistas nostálgicos, feministas, católicos conservadores, neo y viejos keynesianos, patriotas/martianos furibundos que paradójicamente viven en las “entrañas del monstruo” y no intentan repatriarse, y finalmente criaturas galimáticas que nada dicen. Cuba Posible expresa los corrimientos ideológicos que hoy ocurren en la sociedad cubana. Que curiosamente también existen dentro del campo político oficialista, sobre todo en un campo económico donde a cada rato asoma la oreja peluda del neoliberalismo.

Pero esto no preocupa a los empleadores de Ubieta. Nunca la filiación ideológica les ha preocupado gran cosa. Por eso, por ejemplo, Fidel Castro pactó con la dictadura argentina, uno de los regímenes despóticos derechistas más bárbaros de la historia continental. Y saturó de órdenes distinguidas a un asesino como Alberto Fujimori. Y en los 90s andaba de plácemes con la fundación Hanns Seidel, de la derecha bávara socialcristiana (que había apoyado a Pinochet cuando el plebiscito) al mismo tiempo que impedía los contactos con fundaciones y organizaciones de izquierda. Lo que preocupa a los empleadores de Ubieta -y obviamente a Ubieta- es la fidelidad al régimen.

En este sentido Cuba Posible y los contertulios de Temas son una zona de preocupación, pues en última instancia se encuentran en un área fronteriza entre la lealtad y la ruptura. Si somos justos, hay que reconocer que Cuba Posible hace todo lo posible por marcar las diferencias con la oposición -incluso con las franjas opositoras con las que comparten programa, como sucede, por ejemplo, con la Mesa de la Unidad Democrática o con el Centro Convivencia- a veces de formas tremendamente groseras y otras en franco alarde público como sucedió cuando se sumaron a los mítines de repudio durante la cumbre de Panamá.

En la otra dirección, hace todo lo posible por marcar sus similitudes con el gobierno cubano, por ejemplo, pregonando un nacionalismo desfasado. Pero cuando el cántaro va muchas veces a la fuente, puede romperse. A eso apuntan los empleadores de Ubieta: están advirtiendo a Cuba Posible, a los contertulios de Temas, al Periodismo de Barrio, la Joven Cuba y hasta al mutante Fernando Ravsberg acerca de los peligros de un corrimiento crítico, no importa en que dirección este corrimiento ocurra.

En cualquier otro sistema, un estado estaría feliz con los reformistas al estilo de Cuba Posible y la Revista Temas. Entre ellos hay intelectuales de calibre a los que vale la pena escuchar y que quieren ser oídos. No aspiran a un cambio político radical, sino solo a su aggiornamento (adaptación). Y hacen todo lo posible, y también lo imposible, por diferenciarse de la oposición.

No gritan, sino susurran. Asumirlos y abrirles un espacio de comunicación sería una ventaja desde muchos puntos de vista, incluyendo un toque de estética política que el sistema requiere.  Pero el sistema no tolera a los intelectuales.

Por eso emplea a Enrique Ubieta.

17 thoughts on “¿Qué le preocupa a Enrique Ubieta cuando habla de centro?

  • Aplausos.

  • !Qué pena me da ese tal Enrique Rabieta!

  • Exacto !! Claro y preciso : Al Regimen solo le importa el Poder, no le interesa ideas económicas ni políticas y mientras le sirvan, le importa un pepino Cuba Posible )que le da cierto prestigio, Ubieta, Javier e Iroel, que le sirve de avanzada guerrera, que Silvio, que le hace poesías, que Fernando, la Joven Cuba etc…que le dan cierto aire a la blogosfera de disidencia fiel, en fin, todo lo que este con la Revolución ( O Dentro de la Revolución). Los avances que el mundo goza hoy, han sido generado por o dentro del Capitalismo y no tiene que haber existido Schumpeter para avizorar que el capitalismo liberal pasara de moda, cuando haya algo mejor que lo sustituya…..!!!!! Los izquierdosos solo han sabido tratar de ahogar en sangre a los liberales o neo liberales, por lo general simpatizantes, capitalistas…pues en el terreno de los hechos, son bastante deficientes y han convertido todo o que tocan en …..ya tu sabes !!!!! Sin embargo, los pocos experimentos socialistas que han habido, han tomado mucho, mucho, mucho del capitalismo y su Corolario : el Estado de Derecho y la Sociedad Civil…esa es la lectura de la Historia …lo otro es …Ubieta !!!!!!

  • Ubieta, Cuba Posible, revista Temas, son intelectuales que no estan a la altura del momento historico que vive Cuba. Ninguno esta acompañando al pueblo cubano es su calvario.

    Ubieta es un sicario de tinta de la dictadura castrista, un propagandista burdo que solo sabe amplificar lo que ellos llaman las conquistas de la revolucion pero jamas toca ni con un petalo los errores garrafales de la gestion gubernamental y las violaciones monumentales de los derechos humanos en Cuba.

    Cuba Posible a mi entender es un laboratorio de pensamiento orquestado por la dictadura que trata infructuosamente de mostrar un camino para que una dictadura fascista se transforme en un socialismo democratico y apasible. Su papel es lavar la imagen de la dictadura ante el mundo mostrando que en Cuba se puede disentir y hay libertad de pensamiento. Los dictadores se rien y se defecan de todo lo que proponen pero les permiten sus eventos siempre que no llamen las cosas por su nombre y no den tribuna a los intelectuales que verdaderamente acompañan al pueblo, que muestran la cruda realidad cubana y hacen propuestas serias para salir del abismo.

    Ya veremos si Raul Castro deja el poder en el 2018, como Cuba Posible sera utilizada por los nuevos dirigentes neocastristas como plataforma intelectual para intentar reciclar a la dictadura y desplazaran el discurso castrista radical de los Ubieta y los Iroeles.

  • Excelente análisis de Haroldo Dilla sobre uno de los comisarios políticos más desastrosos de la Cuba actual: Enrique Ubieta. Efectivamente la condición para ser publicado en Granma y Cubadebate es la deshonestidad intelectual.
    Gracias Dilla por tu análisis.

  • Lo del toque de estética es sencillamente genial.La narrativa oficial de los comisarios políticos es cada vez más cavernícola y no contentos en su mediocridad, tienen la función de embrutecer a la población.

  • Avizoro una futura Cuba en la que la cuerda de farsantes gobierneros de hoy -que son una cantidad enorme, de abyección variable- estarán a merced del escarnio público. Como lo estará también esa práctica obscena del ditirambo a los protagonistas de la historia reciente, elevados al rango de semidioses humanistas y heroicos por obra y gracia de estos medios oficiales, dificilmente igualables en esa práctica rastrera y tóxica (aunque debe haber casos que no conozco).
    Claro que no sé cuánto va a demorar que el sentido común y la verdad se abran paso finalmente y, por tanto, no sé si podré estar vivo en esos momentos. Pero me consuela saber que eso llegará.

  • Lo de gran dedicación laboral supongo no incluya sus desastrosos años al frente de la cinemateca de Cuba, luego del no mucho más efectivo Reinaldo González. La diferencia es que Reinaldo era culto y simpático. Este, era igual de ineficiente, pero pesado y con esa carga de cuadro, que unida a la de otro cuadro llamado Omar Gonzalez, al frente del ICAIC, de un tonto de la UJC de apellido Nieto que hacía y deshacía, de un tonto de capirote asesor de la presidencia, apellidado Notario y el oportunismo de la tal Susana Molina, llevaron el cine Cubano al desastre que es hoy.

  • ¡que pesadilla! pero no me vas a negar que se dedicó, solo que a estropear lo que otros querian hacer!

  • Reconforta que en este post al menos Cuba Posible no salga tan mal parada. Porque le suelen llover palos de ambos extremos, y cuando los ataques desde las antipodas se alían en su rabia, algo bueno – o al menos fuera de lo común – debe estar haciendo el receptor…

  • ¿Nunca has pensado en escribir un articulo describiendo las virtudes de Cuba Posible? Es que te observo criticando siempre con frases cortas y nunca escribes nada. Creo que tienes en tu cabeza una tremenda confusion respecto a la diferencia entre critica intelectual y partisanismo político. Hazlo, quizas estemos de acuerdo, y quizas discutamos, hazlo

  • Excelente artículo, lo leera el aludido?

  • -“En cualquier otro sistema, un estado estaría feliz con los reformistas al estilo de Cuba Posible y la Revista Temas. Entre ellos hay intelectuales de calibre a los que vale la pena escuchar y que quieren ser oídos. No aspiran a un cambio político radical, sino solo a su aggiornamento (adaptación)”-. Esa tambien fue mi percepcion sobre la utilidad de ellos para el gobierno de Cuba ; pero me temo que son mas fundamentalistas de lo que se pensaba.

  • Haroldo:

    (Recojo el guante con demora, merced al uso horario del Lejano Oriente, ja, ja…)

    Bueno, una vez más, vayamos por partes:

    1) De pensar, pensar, he tenido decenas de temas rondándome la inspiración – incluida Cuba Posible – , y sé que tendrían cabida en HT, donde CR ha publicado algunas de mis muy espaciadas y modestas colaboraciones, entregadas por puro amor al arte, ya que no cobro un centavo por ellas. Pero resulta que las circunstancias obligan. Cada minuto que dedico a exprimirme las neuronas en estos momentos, debo hacerlo por el bien del sustento familiar. Apenas me queda espacio y energía para agregados. Por eso me limito a estos minicomentarios, que con frecuencia conducen a polémicas y, de vez en cuando, a ciberbroncas.

    2) Estoy en pleno desacuerdo contigo en cuanto a esa confusión “partidista” que identificas en mi mente. Para empezar, nunca he militado en organización política alguna. En Cuba, la UJC me dejó fuera de sus filas repetidamente, porque no me acomodaba al modelo del Hombre Nuevo (a su hombre nuevo). Y al Partido le dije redondamente que no estaba interesado en ser analizado cuando me llegó la propuesta. En todo caso soy un “átomo suelto”, como solía decirse en medios de la oficialidad cubana hace algún tiempo. Eso sí, no niego que la jerga de tribuna cubiche al uso me ha seguido los pasos en más de una ocasión. Incluso contra mi voluntad. Hay hábitos que se pegan como las lapas. Pero entiendo que el transcurso de los años, la distancia y mucho debatir en foros como éste, ayudan a purificar las entendederas.

    3) Para ir cerrando, y ya tocando el meollo de nuestro intercambio, le paso la mano a Cuba Posible.

    Desde que leí los primeros artículos publicados en ese sitio, percibí que estaba ante algo largamente necesitado en Cuba y por muchos deseado. Sencillamente un espacio plural (hasta donde se puede ser en la Cuba actual) donde discutir la actualidad nacional. Si algo no podrán negar tirios y troyanos es que en CP se han abordado algunos de los problemas más candentes que afectan a nuestro país, por lo regular asumidos desde el rigor intelectual, aunque tratando de llegar al lector medio, y que lo han hecho unas cuantas figuras de merecido respeto en nuestra ínsula y fuera de ella. Salga su financiamiento de donde salga, al menos yo doy la bienvenida a ese espacio.

    Mas, como debes estar muy al tanto también, desde su nacimiento le han llovido invectivas. Desde ambos extremos del abanico político cubano. Notar ese hecho no hizo más que acrecentar mi interés por CP. Cuando un mismo objetivo desata semejantes iras en instituciones e individuos que se piden mutuamente la cabeza, algo meritorio, o cuando menos extraordinario, debe estar derivando del obtejo de tanta diatriba. Es decir, que a la enjundia de sus enfoques se ha sumado incluso cierta dosis de morbo, al estar tan asediada.

    Por eso no entendí y hasta rechacé tu uso del vocablo “acólitos” de Cuba Posible, para referirte quizás a quienes la dirigen y conciben, los que colaboran con el sitio, o a los que sencillamente nos entusiasma e informa.

    En aquel momento ofreciste una justificación etimológica. Pero Haroldo, igual que yo no me atrevería a ponerme a tu altura como analista, sociólogo e historiador, ámbitos en los que te mueves a tus anchas, te puedo decir como traductor-corrector y editor de textos, que esa palabra conlleva en primer lugar un deje peyorativo para todo aquel a quien se le endilgue, siguiendo los cánones de la lengua española actual. Ese fue el motivo central de mi careo contigo en aquella ocasión. Y traté de que discurriera dentro de un marco de respeto.

    Por lo demás, leo con avidez tus textos, y si bien puedo coincidir o divergir, según el caso, y como corresponde a todo hijo de buen vecino, no dejo de reconocer en ti una voz a tomar muy en cuenta cuando de abordar la realidad cubana se trate. Eso en esencia…

    Y me voy del aire, que me aguarda un tomo de literarura china contemporánea…

    Un saludo

  • Te repito que acolito hace alusion a los iniciados en un rito. Igual que partisanos es un galicismo (?¿) que alude a ser partidario de algo, no miembro de un partido. Lo que yo comento de CP no son invectivas, sino valoraciones criticas. De acuerdo contigo con sus meritos, pero creo eres parcial cuando no valoras sus “demeritos” en particular su sectarismo, su omision de los otros y en ocasiones la adopcion de posiciones hostiles francamente penosas asi como su oportunismo en determinados asuntos. Y otra cosa en que no estoy de acuerdo es en tu supuesta imposibilidad de escribir. Creo que ya escribiste un articulo, revisalo y publicalo, seria excelente. Abrazos

  • Haroldo, observa que no he dicho por parte alguna que se trate de un proyecto ni remotamente perfecto, y que lo considero plural “hasta donde se puede ser plural en la Cuba actual”. Creo que entre todos ayudaremos a que sea mejor….Un poco tú, un poco yo, y los demás…No se tomó a Roma en una hora…

  • muyyyy muyyy buen texto.
    la semana que viene vengo con mis cronicas de viaje. desde los Estados Unidos de América. de antemano les comento que, hay muchiiiisima mentira en cuanto el cómo se vive en Esa pòtencia….

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