Precisiones sobre el cambio en Cuba

Por Osmel Ramírez Álvarez  (fotos: Antonio Busqueta)

HAVANA TIMES — La necesidad de un cambio en Cuba es de común aceptación. Los comunistas en el poder y sus seguidores creen que solo debe ser un reacomodo, una revisión somera para perfeccionar el mismo camino; los detractores de estos creemos que debe ser más profundo, hacia la democracia y el mercado.

Pero también hay diferencias entre los que queremos el cambio real, no el maquillaje del destrozo. Democracia, Estado de derecho, respeto a todos los derechos humanos, apertura real al mercado, reunificación nacional y compensación a los afectados: son el denominador común.

Ahora: ¿Quiénes deben guiar y protagonizar el cambio?; ¿hasta dónde debe romperse con lo creado por la Revolución?; ¿cuán radical debe ser?; ¿cómo y cuándo se resarcirán a los perjudicados? –ahí están las diferencias.

A mí no me cabe duda de que la mejor de las opciones sería que los mismos dirigentes de la Revolución rectificaran su error; reconocieran que el camino elegido ha fracasado y provocado daños incompensables con los beneficios. Que tuvieran un plan serio, no para convertir el barro en oro como son los Lineamientos del Partido Comunista, sino para democratizar el país y hacerlo verdaderamente justo para todos. Pero es un sueño casi imposible de lograr: son prisioneros de sus propios dogmas y del vicio del poder, que embriaga y es adictivo cuando se toma en dosis tan altas y sin límites.

Barrerlos del poder y con ellos a todas sus instituciones, es la idea de muchos; y que el cambio sea solo entre opositores al régimen, como supuesta garantía de “pureza democrática” o de estar libres de frenos y ralentizaciones mezquinas.

Pero a veces se olvidan de cosas muy importantes:

1) entre la oposición, así como hay gente patriota y sincera, también puede haberlos apátridas e hipócritas, disfrazados de bienhechores, que pueden hacer más estragos en la Nueva Cuba que el que hacen los déspotas actuales.

familia-12) el pueblo no conoce a la oposición y solo ha recibido de ellos una imagen desfigurada, sea real o falsa, por lo tanto no confía en ellos, ¿cómo liderar a un pueblo en esas condiciones?, ¿cómo hacer cambios radicales en su nombre?

3) ya la Revolución hizo lo mismo en 1959, destruyó todo lo viejo y creó todo lo nuevo en poco tiempo, ¡bien rápido!; nos queda claro que eso no es buena idea porque ellos le pasó terminaron creando más problemas que soluciones e igual pasará a los que cometan ese mismo error.

Si ese es el camino que seguimos será difícil que no haya un vacío de poder que durará un lapso de tiempo suficiente para que el país sea penetrado por las mafias del tráfico y el crimen organizado; y para que los corruptos y oportunistas hagan grandes fortunas en detrimento de los intereses de la Patria. Ya le ha pasado a muchos países en tránsito similares y aquí está el caldo de cultivo latente, esperando que le demos el chance.

Los ideólogos del cambio en Cuba solo se concentran en las románticas renovaciones institucionales y creen que será como una cirugía de mínimo acceso: ¡error garrafal, cuando se promueven todos los cimientos de un país como lo que se pretende hacer, se crean grietas en la piel de la Patria por donde los parásitos sociales se anidan y proliferan; y muchas veces llegan a enquistarse de forma al parecer irreversible.

Es por eso que la hoja de ruta para el cambio debe ser bien pensada para no errar. En estos días casualmente pude ver algunos vídeos de opositores hablando de sus programas actuales y de su visión del cambio. Se denota avances y mayor toma en cuenta de lo que cree y quiere el pueblo cubano de la isla; se avanza en la unidad de acción de todas las tendencias. Pasos positivos que preludian un mejor resultado en tan dilatados propósitos.

paisaje-1A mi entender la hoja de ruta debe ser pragmática, no virulenta ni excluyente ni radical; desde el mismo momento en que se rechaza la participación de los actuales actores políticos oficiales se cae en el mismo error que ellos han cometido hasta hoy.

Debemos estar abiertos a que rectifiquen, aunque tal vez nunca lo hagan. El objetivo de nuestra lucha no es castigar a los comunistas con prohibiciones futuras, porque lo que nos anima no es la vendetta sino la justicia. En la Nueva Cuba ha de haber espacio para todos, incluso para el Partido Comunista actual.

Negociar siempre será mejor que pelear; negociar es ceder; ceder solo es aconsejable mientras no lacere nuestros principios ni niegue los objetivos que nos mueven. En el momento en que la presión social, política y económica los obligue a tomarnos en cuenta, a respetarnos y a reconocernos, debemos estar listos para pasar la página y demostrar nuestro valor cívico: la Patria demanda ese arrojo y ese desprendimiento de los hombres y mujeres que en este ambiente hostil cargamos en nuestras espaldas “el decoro de muchos”.

33 thoughts on “Precisiones sobre el cambio en Cuba

  • Aunque me jode decirlo por la repugnancia q me provoca la nomenclatura cubana, coincido con el escritor en q lo mejor para cuba sería un cambio controlado desde los actuales núcleos de poder, pero cambio serio y profundo hacia lo único verdaderamente decente, democracia representativa y mercado liberal aun con cierta intervención estatal, aunque sea temporalmente, pero eso es un sueño y un imposible, los miles de cargos intermedios q pululan en el sistema en cuanto vean q esto va a cambiar van a ser los primeros en asociarse en mafias, si no es q ya pueda llamársele así a algunas agrupaciones “empresariales” actuales, más la contrarevolución hoy dentro de partido comunista harán lo q trataron de hacer el Moscú del 91 y Yeltsin pudo contener pero aquí no veo quien pueda hacer algo así, en fin, desde adentro no hay cambio posible.

    Los llamados disidentes no los conozco, y ese es el problema, ni yo ni casi nadie los conoce y no hay confianza creada ni unidad ni un proyecto consistente como Solidaridad en Polonia, no serán una alternativa benéfica tampoco.

    Único acto realista y patriótico, rogarle al rey de España q nos reciban de vuelta o intentar convertirnos en un estado más de la unión norteamericana.

    Todo lo demás ya lo hemos visto en Rusia o Guatemala.

    Gracias Osmel por otra clase de tolerancia y buenas intenciones.

  • Oye Osmel, tu ere un tipo bien SOÑADOR, creo que lo he expresado aqui anteriormente, tu articulo me encanta, lo entiendo, lo apruebo, y un monton mas de elogios, pero estas contando para esta historia solo con hombres y tu sabes lo que han hecho los hombres a treves de la historia. Conociendo un poquito la historia de Cuba te puedo asegurar que Cuba FUE, ES, Y SERA UNA REPUBLICA BANANERA, se que muchos no comparten mi opinion, pero es la mia y este es un espacio para opiniones.

    Goog luck buddy.

  • Totalmente de acuerdo por desgracia. Cuba fue un proyecto de nación abortado y hoy no pasa de plantación. Jamás pasará de un Haití con esteroides.

    ¡Gracias Fidel!

  • Osmel muy buen articulo y bien pensado … pero con todo respeto algo irreal. desde mi punto de vista (quizas yo este errado) ya hoy en dia el poder esta repartido, ya tienen la experiencia de Rusia y el antiguo campo socialista. Nada conociendo los cubanos a Cuba le espera un Putinismo, el cual el pueblo de cuba acatara como esta acostumbrado a acatar todo. ya todas las fortunas estan amasadas solo en espera de privatizar lo que sea privatizable en manos de los mismo apellidos que estan hoy en el poder, le daran un poco mas de libertad a los timbiriches (con los que la gente de apie se pondra muy contenta) felibilizaran la inversion extranjera pero dentro de sus reglas y con sus empresas. Y esos disidentes de los que usted se refiere muy bien que hay de todo, y lo mas importante que nadi en en cuba los conoce seguiran siendo perseguidos. Se quedaran los mismos apellidos en el poder, los que aun no han cambiado el Gelly por el BMW lo haran en ese momento y reitero con un poco de pan y vino que le den al pueblo este estara tranquilo y para el que se ponga chulito tienen un cuerpo represivo para neutralizarlo

  • Seguimos dandole vueltas a la noria. Cómo es posible soñar que quienes se han aferrado al poder por casi 60 años, quienes son responsables de la destruccion de un pais sean los ideales para las transformaciones radicales que pide el pais?. Cuba tiene suficientes profesionales en la isla y por todo el mundo que pueden dirigir esos cambios quecse necesitan, dejando a los partidos politicos para despues. La transformacion tiene que empezar por la eleccion de una Asamblea Nacional verdaderamente representativa de todo el pueblo cubano. Esperar por el PCC eshacerle el juego al regimen. Feliz 2017¡

  • Osmel : no hay dos caminos, o tres,…solo hay uno .Un Poder que implante la Constitución del 40 y de seis meses, en un regimen de garantías constitucionales para organizar Partidos y hacer una elecciones…el pueblo cubano,hablara y ese sera su gobierno, respetuoso de todos y que gobernara en nombre de todos….lo otro es bobería…el Poder no ha sido regalado nunca…..y el pueblo es el Soberano, no es asi ?? Lo que vendra, osmel, no lo sabe nadie, sin embargo, si se sabe que hemos tenido durante 58 anos y, aunque tu no eres capaz de verlo en toda su magnitud, por tu edad…….ha sido una hecatombe para Cuba !!!

  • Estimado Atanasio, estoy plenamente de acuerdo con usted.

  • Estimado Osmel:

    Siempre he apreciado su modo de pensar y de escribir, aunque en ocasiones no esté de acuerdo con usted.

    En este caso en particular, me temo que se haya dejado llevar por la generalización y la propaganda “revolucionaria” al señalar, en su punto 1 que “entre la oposición, así como hay gente patriota y sincera, también puede haberlos apátridas e hipócritas, disfrazados de bienhechores, que pueden hacer más estragos en la Nueva Cuba que el que hacen los déspotas actuales”.

    Por suerte admite que hay gente “patriota y sincera” entre la “oposición” pero después habla de su temor hacia los “apátridas e hipócritas” de esa “oposición” olvidano que difícilmente alguien pueda destrozar y hacer más daño a Cuba que los “despotas actuales”.

    Ningún dictador y ninguna dictadura ha durado tanto en Cuba como los Castro y dejado al país sin estructura política, económica y social, a total merced del capital extranjero y con un bloqueo interno que impide que los cubanos se puedan hacer cargo del propio país.

    Así que, si lo piensa bien, aquí valdría mejor decir “mejor malo por conocer que Castros conocidos”.

    Otro lugar común que utiliza es el de hablar de “la oposición” como entidad maléfica y limitada. En su esquematismo olvida que “OPOSICIÓN” no son solo los que son etiquetados de ese modo o los que se autoproclaman como tales.

    OPOSICIÓN somos todos los que fuimos obligados a irnos de Cuba, todos los que se fueron buscando otras oportunidades, todos los que quedan en Cuba buscando el modo de irse, todos los que no se van pero no están de acuerdo con el gobierno, todos los que maldicen en silencio al gobierno aunque vayan a deafilar ante una falsa caja con cenizas, etc.

    Como verá usted, en estos momentos somos más “la oposición”.

    En cambio, son cada vez menos los “patriotas y sinceros” que apoyan a un gobierno que se basa sobre la mentira, la violencia, la corrupción y la explotación del propio pueblo. Un gobierno que está vendiendo el país en pedazos mientras gesta una oligarquía para eternizarse en el poder.

    Por otra parte, es muy ingenuo dejar que sea el virus quien cure el resfriado.

    La única opción justa para todo el pueblo cubano, de adentro y de afuera, ea realizar elecciones libres, restablecer la democracia y la división de poderes. Qué cada cubano/a pueda decir lo que piensa y pueda participar en la decisión del futuro de Cuba.

    Todo lo demás es “más de lo mismo” o en otras palabras “síndrome de Estocolmo”

  • Por: Moustafa Hamze Gulart, Sao Paulo. 16 de Julio de 2016

    Por un lado la vieja guardia “partidista” de la Plaza de la Revolución sigue aferrada al poder pudiéndose intuir que no aceptan el desafío de iniciar una transición ordenada a la democracia de Cuba, porque ese proceso podría conllevar que le valla de las manos, lo cual no tiene por qué suceder si realmente ese proceso se desarrolla respetuosa y civilizadamente.

    Por otro, la vieja mentalidad anticastrista parece que mantiene la ilusión de derrocar abruptamente a los actuales gobernantes de Cuba. Hace algún tiempo atrás pensaban que eso se podía obtener mediante una primavera árabe a la cubana. Ahora, con las salidas de algunos aliados de las actuales autoridades cubanas como gobernantes en algunos países de Americe del Sur y el debilitamiento otros parecen albergar la esperanza que eso podría acelerar una ruptura abrupta del actual sistema de gobierno.

    Si hipotéticamente se diera una ruptura abrupta de la problemática cubana eso podría ser un suicidio para todas las partes en conflicto, desde los más radicales de ambos lados hasta los más moderados pues conformaría un gran riesgo para la seguridad nacional de USA que podría verse involucrado directamente.

    Habría que tener muy en cuenta que desde el gobierno de Ronald Reagan hasta el día de hoy las Fuerzas Armadas Cubanas están desarrollando una doctrina de defensa nacional denominada la “Guerra del Todo el Pueblo”, que entre otras cuestiones, tiene preparados además de sus efectivos permanentes en las diferentes agrupaciones militares, una reserva militar entrenada en la manipulación de diferentes medios de combates desde un fusil AK pasando por diferentes especialidades hasta el manejo de explosivos.

    Todos ellos con una buena preparación combativa y muchos con experiencia como combatientes en las guerras africanas. Alguien dijo una vez “Cuba es un queso Gruyer”, porque en su subsuelo yacen muchos túneles y abrigos para diferentes fines, además la isla es un arsenal de armas y pertrechos de guerra, incluso dispone de una fábrica de fusiles si mal no recuerdo.

    Por lo dicho en los párrafos anteriores y muchas cuestiones más, sería tamaña irresponsabilidad pensar y más aún proponer una solución de ruptura abrupta de la problemática cubana porque los perdedores o simplemente los inconformes sociales podrían disponer de esos medios para “defender sus intereses” y convertir a Cuba en estado fallido, lleno de pandillas armadas.

    Por todo eso la solución más conveniente a la problemática cubana sería una transición ordenada a la democracia incluyendo a todos los actores en conflicto y como un actor trascendental los actuales gobernantes de Cuba.

    Para transitar ordenadamente a la democracia abogo por Cuatros Pasos Programáticos que a continuación relaciono: 1) Legalización de los Partidos Políticos de Oposición, 2) Convocatoria a una Asamblea Constituyente Multipartidista, 3) Instauración de un Estado de Derecho con sus poderes independientes (ejecutivo, legislativo y judicial), 4) Elecciones Multipartidistas Municipales, Provinciales y Nacionales.

    Estos pasos programáticos no son suficientes pero sí necesarios para que la democratización de Cuba no sea abortada en el camino por grupos hegemónicos sean de izquierda, de derecha o una combinación de ambos con la justificación de determinada “estabilidad” o de imponer sus intereses políticos y\o económicos.

    La legalización de los partidos politicos de oposición además de dotarlos de un estatus legal para organizar sus actividades sin temor a persecuciones y encarcelamientos arbitrarios, posibilitarían que en ese periodo organizativo se crearan sus bases de sustentación políticas, se modificara la actual constitución para tener aunque sea de forma temporal la garantías mínimas para su funcionamiento o la creación de una ley de partidos politicos donde se establezcan los deberes y derechos partidarios

    Una vez estabilizados los partidos politicos de oposición y el partido único actual bajo las mismas condiciones estarán creadas las condiciones para la convocatoria a una Asamblea Constituyente Multipartidista, para parlamentar la constitución democrática de Cuba que entre otros aspectos contenga de forma general el modelo político\económico\social\cultural y que sea el estado democrático de derecho emanado de dicha constitución el garante de dicho modelo.

    Por la amplitud, el debate y el consenso necesario del citado modelo sería inaceptable que el autor del presente artículo pretenda incluir algunas de sus componentes, pero es oportuno enfatizar que en su parte política se debe definir el tipo de gobierno si es presidencialista, parlamentario o semi-presidencialista (ver Presidencialismo de Coalición en Brasil SPD 205).

    Hago referencia a esta cuestión porque actualmente algunos grupos de la oposición interna están abogando por la elección directa de presidente y vicepresidente para el 2018, sin ni si quiera tener definido el tipo de gobierno para Cuba.

    Dicho sea de paso si los actuales gobernantes aceptan esa propuesta se puede convertir en una hipoteca para la futura democracia de Cuba y por otro lado puede ser contraproducente para el actual proceso de democratización, al no existir un estado democrático de derecho, el gobierno podría celebrar elecciones directa para presidente y vicepresidente sin la participación de partidos politicos de oposición y así dar continuidad al estado totalitario de partido único con un maquillaje que lo legitimase ante la comunidad internacional. Eso es válido también para los que “peregrinan” por el mundo pidiendo un plebiscito para Cuba, por las mismas razones que traerían las mismas consecuencias antes citadas.

    Estos cuatros pasos programáticos no se contraponen a otros pasos colaterales como una nueva ley electoral, ni a la demanda de libertad de opinión y asociación, entre otras cuestiones.

    Ni mucho menos a la lucha que mantienen agrupaciones prodemocráticas en el interior de Cuba por participar en las elecciones para delegados de las asambleas municipales, provinciales y a diputados de la Asamblea Nacional. De lo que se trata es que el proceso democrático no sea manipulado y\o castrado por los que hoy ostentan el poder.

    A la pregunta ¿Estará lista la democracia para establecer debidamente sus normas en un futuro próximo para los cubanos?http://www.diariodecuba.com/cuba/1467665176_23587.html
    Si se desarrolla una transición ordenada a la democracia fundamentada en estos cuatros pasos programáticos necesarios y otros colaterales indispensables, la respuesta sería positiva a mediano o largo plazo, en dependencia de la voluntad política de los diferentes actores en conflicto.

  • Ese fue un artículo de mi autoría (Esopo) publicado en el Boletín SPD, que sigue vigente, sigo pensando y distiendo que ese es el camino adecuado se realmente aspiramos a la democratización de Cuba de forma serena y civilizada para evitar todos esos riesgos a los cuales se refiere Osmel

  • Dhaniel: no estar de acuerdo en todo es lo normal, pero como hemos sido obligados y entrenados para el consenso hipócrita, son comunes las reacciones dañinas. Respetarnos y apreciarnos, a pesar de las diferencias, es otra cosa, es una virtud cívica: son esos valores los que debemos fomentar para La Nueva Cuba. Lo aprecio en ti y en otros. Pero debo resaltar algunas cosas de las que sentiste, más que “leíste”, en mi post: en el punto 1 no fue “por suerte” que admití que hay gente “patriota y sincera” en la oposición. Fue lo primero que hice y lo hice de corazón. Veo con preocupación el hecho de que creas que solo por ser opositor se es honrado, yo no lo creo. Lo que te hace honrado y patriota no es tu posición política, sino tus valores, tus principios morales y éticos. A esas creencias que se dan por sentadas es a lo que más le temo, porque la historia está ahí demostrando cuán costosos han sido esas fallas de visión. En todo grupo humano hay de todo. Hay también comunistas o pseudocomunistas que son gente de bien, solo creen fehacientemente en su causa. No todos son oportunistas, lo he palpado, más allá del estigma. La oposición también ha sido estigmatizada y tampoco me dejo arrastrar por ello, trato de ser justo, no soñador. Otra cosa, todos los que queremos un cambio en Cuba somos opositores, pero cuando me refiero a “la oposición” se trata solo de la que está organizada y haciendo algo por el cambio más allá de las palabras o el posicionamiento político individual. Aquí en Cuba, que es el escenario principal, se le dice “oposición” o “disidencia” solo a la organizada; al resto se le dice inconformes, críticos del sistema y así por el estilo. Perdónenme pero como vivo en Cuba siempre creo que estoy escribiendo para los cubanos en general y en verdad mayormente nos leen los del exterior, que terminan obligatoriamente teniendo una óptica diferente. Por lo demás, creo que no debe haber criminales sin condena, de cualquier bando político, pero una Nación no se reconstruye sobre el odio ni sobre la venganza estéril. El mensaje de Obama exhortando a recordar la historia cuajada de errores, no para quedarnos atrapados y paralizados por ella sino solo para aprender a no cometerlos más, y pensar más en el futuro que en el pasado, no fue solo para los comunistas en el poder; el traje también le cae a la oposición, y esta vez ya lo digo usando el término en el sentido generalizado que me recomiendas. No padezco ni pregono el síndrome de Estocolmo, solo es puro pragmatismo. Más que otra cosa lo que me importa es Cuba.

  • realmente a la oposicion cubana se le desconoce ,a veces ella mismA SE DESCONOCE, pues no se sabe a ciencia cierta si surgen desde las entrañas del pueblo que son los pocos , los que estan embarrados, los que sufren de verdad y otros que son fabricados y pagados por supuesto para lograr cambios en Cuba de todas todas, yo desde mi opinion particular o se unen todos en un frente amplio o divididos no van a lograr la aspiracion mayor, mientras tanto el cubano sigue esperando a que los cambios vengan desde arriba pues la oposicion cubana no tiene legitimidad interna y sus propuestas no son tomadas en cuenta, el cubano se cuida de decir lo que piensa incluso hasta de apoyar a aquellos que disienten el orden establecido.

  • Roberto, eso que tú dices es loable paro esos esfuerzos se vienen haciendo hace mucho tiempo, incluso hasta tratar de imponerle a la oposición “un comandante en Jefe” lo más reciente fue la MUAD, que actualmente lo que le queda en nombre y talmente parecía que iba a dar cierto pero el exceso de protagonismo de algunos y la arrogancia de otros que por contar con organizaciones “más estructuradas” no aceptaron tener el mismo nivel de representación de, digamos, los menos estructurados y salieron, independientemente de eso mi propuesta es Una Transición Ordenada a la Democracia fundamentada anteriormente y repito incluyendo a todos los actores en conflicto y como un actor trascendental los actuales gobernantes de Cuba a traves de su partido el PCC por razones obvias..

  • Estimado Osmel:

    Créame que entiendo su razonamiento y su temor, compartido por muchos cubanos dentro del país (entre ellos algunos de mi familia). Nunca me ha gustado generalizar y tampoco lo hago ahora. Pienso que personas honestas y deshonestas, civiles e inciviles, sinceras e hipócritas, patriotas y apátridas, etc. las hay por doquier: dentro y fuera de Cuba, fieles a la dictadura y opositores a ella, comunistas, socialistas, capitalistas y de cualquier ideología, blancos, negros, mulatos, amarillos y de cualquier raza y color, cultos e incultos, genios y estúpidos.

    Mi razonamiento va hacia una lógica que dice que, si los que ahora están en el poder y dentro de Cuba han destrozado literalmente al país en lo político, económico y cultural, han dividido a la familia y al pueblo cubano al cual han mentido y explotado y continúan a hacerlo; entonces es lícito pensar que los que vendrán a gobernar en el futuro no podrán ser mucho peor que los que ya están. Además, y este es un punto importante, los nuevos gobernantes se deberán colocar al interior de una democracia en la cual deberán responder al pueblo y a los demás poderes del estado, por tanto, no podrán hacer ni remotamente lo que ahora están haciendo los Castro, dueños absolutos de Cuba.

    Las libertades, que ahora no hay, deberán servir no solo a dar derechos y gozos al individuo sino que también, y ante todo, deberán dar responsabilidades y obligaciones al cubano con relación a ejercitar el deber de exigir a los gobernantes, electos democráticamente, que gobiernen para el bien del país. En caso contrario las urnas están para cambiar gobierno.

    Con respecto a que “creo que no debe haber criminales sin condena, de cualquier bando político, pero una Nación no se reconstruye sobre el odio ni sobre la venganza estéril” coincido plenamente con usted pero, y este “pero” es muy importante, no se puede construir una nueva sociedad, un nuevo país, dejándole dentro la entraña que lo ha hecho marchitar.

    Lo digo claro: NO estoy hablando de juicios sumarios, Ni de ejecuciones Ni nada de eso, ¡por Dios! que ese es otro lugar común cada vez que se toca el tema del dichoso “perdón” y de la muy ambigua “reconciliación”.

    Simplemente, la historia demuestra que cuando en aras de la reconciliación y del perdón se utilizan la vista gorda y la puerta ancha queda siempre una herida sangrante que no deja avanzar hacia el futuro a un país.

    Y si quiere, le doy solo algunos ejemplos donde se buscó justamente que la dictadura fuese parte de la “solución”:

    España, donde hasta el día de hoy los franquistas continúan por todas partes, impidiendo que los familiares de tantos muertos desaparecidos y enterrados en fosas comunes puedan tener justicia y digna sepultura para sus seres queridos;

    Chile y Argentina con sus leyes de punto final, leyes que al día de hoy han sido derogadas primero en Argentina y después en Chile por el empuje popular que clamaba aún justicia.

    El pragmatismo no puede ser verdugo de los valores éticos y morales que deben forjar una nación.

    A mí también me importa Cuba pero Cuba son, ante todo, los cubanos y me importa, mucho, que sean todos los cubanos los que puedan decidir el futuro de la Nación sin la intervención o guía controlada de la dictadura actual y su engendro de oligarquía para eternizarse en el poder.

    Siempre es un placer intercambiar criterios con usted.
    Saludos.

  • Lo primero que hay que hacer en Cuba es invertir la relacion de poder entre la Asamblea y el Gobierno; todos los poderes por debajo de la Asamblea y respondiendo a ella y todo el aparato judicial y policial en manos de la asamblea y no con control absoluto del gobierno y mucho menos de alguien en particular. Todo el mundo a de sentir que tiene el poder del pueblo encima, representado por los que fueron elegidos por el pueblo, sean comunistas o no. Y crear una cultura educativa donde las personas sientan que la asamblea es poder supremo. Lo que vendra despues seran decisiones colectivas . Cuba a de cambiar de una persona en el poder esperando un acontencimiento en el exterior que lo apuntale a una asamblea esperando por que sus ciudadanos con su actividad economica la apuntale.

  • Pienso que el presente artículo de Osmel es muy oportuno, porque a mi modo de ver, en el momento actual por unas series de coyunturas nacionales e internacionales que no voy a enumerar, hay que pedirle o mejor dicho exigirle reformas políticas para la democratización de Cuba a los que ostentan el poder en Cuba. En mi comentario principal puse un escrito de mi autoría sobre la transición ordenada a la democracia de Cuba, no en contraposición sino como complemento a todo lo abordado por Osmel en este su presente articulo.

  • Entonces mi estimado Osmel, en caso de que ellos “nunca rectifiquen”, como tú mismo dices, -que conociéndolos tan bien como se conocen, es lo que se espera que hagan- cuál sería el plan B?

  • Bueno, ya se sabe lo que ha traído el borrón y cuenta nueva del mensaje de Obama: más represión, encarcelamientos, intolerancia, atrincheramiento de la cúpula en las posiciones de barricada. Lo único que revertirá el estatus quo actual es una masiva demostración de descontento en todo el país que obligue al régimen a desaparecer y eso no será fácil. En Venezuela han habido protestas masivas repetidas y Maduro sigue ahí. Ellos van a vender bien cara su salida del poder, tenlo por seguro.

  • Muy de acuerdo con usted. Si en Alemania no hubieran extirpado el fscismo de raíz, quién sabe donde estuviéramos.

  • No sé cuál será la respuesta de Osmel, pero la mía es que hay que organizar la resistencia masiva, lo cual no será nada fácil, pero pienso que se dan cada día más las condiciones. hasta ahora la tiranía ha contao con los subsidios externos, pero ya no hay más Venezuela y nadie está dispuesto a echare encima el fardo de mantener a esa economía ineiciente y malbaratadora.Todas esas condonaciones de deudas se harán sal y agua, no es la primera vez que ocurren y el régimen nunca ha sabido aprovecharlas para superar los escollos impuestos por su porpio anquilosamiento y tozudez al persistir en un modelo inviable. Cuando la sog apriete demasiado la gente buscará quitársela poque nadie quiere morir ahogado.

  • Excelente análisis de Osmel pero también, como Miranda señala: ¿Osmel cuál es el plan B? imprescindible porque no creo posible esperar 58 años más a ver si el gobierno actual quiere cambiar hacia una democracia y un Estado de Derechos.Sin control de la ciudadanía, los jerarcas seguirán destruyendo al país y apropiándose de los bienes públicos.La “piñata cubana” hace rato empezó y no es especulación ni sospecha.Las empresas corporativas de los militares y del resto del estado con su opacidad y métodos arbitrarios han sido el caldo de cultivo del traspaso de propiedades de manera discrecional que sólo espera un respaldo legal. Si el asunto es esperar creo que no es viable tu propuesta.Lo que caracterizó las transiciones en Europa del Este fue la rápida privatización de las “mafias” de poder de la nomenclatura que aprovecharon sus redes de influencia y su opacidad para apropiarse de los bienes estatales y establecer alianzas con las empresas transnacionales de espaldas a la población.El problema no es privatizar grandes sectores de la economía, el problema es el cómo de esa privatización.Hasta hoy la nomenclatura cubana sigue el ejemplo de las nomenclaturas de los ex países del socialismo real. En resumen, el paso al capitalismo en estas sociedad fue del socialismo de cuartel a las oligarquías mafiosas: un capitalismo oligárquico, muy excluyente y sin derechos.
    Yo sí creo que sin apoyo exterior sólido y persistente, de la comunidad internacional, el gobierno cubano hará cambios gatopardistas imposibles de aprovechar por la ciudadanía con reglas claras y transparentes y control de la ciudadanía.Hasta hoy, vamos hacia un capitalismo oligárquico, sumamente excluyente y sin derechos.

  • Los “exhalcones” de la política de Bush hijo hacia Cuba tienen un plan B, quieren que Trump ponga en práctica la misma política que ellos diseñaron para Cuba que en 8 años de administración no dio ningún resultado a no ser fortalecer al castrismo, a otro con ese cuentecito expichones de halcones frustrados, por eso sigo con mi plan A o sea Una Transición Ordenada a la Democracia de Cuba,
    http://www.diariodecuba.com/cuba/1483638584_27900.html

  • Miranda: amiga querida, podrá haber planes B, C y hasta Z, hasta conseguir una Cuba mejor, pero no hemos agotado el plan A todavía. Mi próximo artículo tratará sobre ello, verás que aún hay caminos que se pueden andar sin renunciar a los valores en que creemos ni ceder en nada que perjudique a la democracia o los intereses del país.

  • Marlene Azor: la respuesta a Miranda es para ti también, y además te digo que jamás aceptaría una solución al problema de Cuba por ese camino mezquino, ni debemos canjear la democracia por privilegios para las vacas sagradas del PCC. El PCC solo debe mantener en La Nueva Cuba sus instalaciones inmuebles (oficinas a todos los niveles, casas de visitas, anfiteatros y medios de transporte); empresas jamás. Cuando tengamos un Parlamento plural, es decir real, debemos impulsar una ley que fiscalice a profundidad las empresas y bienes fundados por políticos y asociados a políticos pasados y del periodo de cambio para descubrir fraudes y corrupción. Ni lo que pasó en Europa del Este y Rusia, ni lo que pasó en Nicaragua, nada de eso lo podemos permitir.

  • Felo: eso que planteas sería una solución natural, pero el proceso demora mucho aún. Ni en 10 años llegamos a ese punto de madurez política que nuestro pueblo necesita para reaccionar así, con civismo. El “decoro” de que habla Martí en “La edad de oro” en verdad falta en nuestro pueblo y le fue robado: hay que apelar a lo que dijo ahí mismo el Maestro, a esos hombres “que llevan en sí el decoro de muchos”. Por ahora ese es el camino, no veo que el otro sea posible ahora. En mi próximo post seré atrevido y hablaré de posibles caminos, hoy viables.

  • Esopo: estamos muy en sintonía y somos muchos los que creemos en ese camino, a mi juicio el único viable por el momento. Lástima que no estemos en contacto, la dispersión nos anula. Espero te guste mi próximo artículo, trata sobre este mismo tema.

  • Esopo, las políticas de Bush hijo, las de Bush padre, las de Bill Clinton, las de Jimmy Carter y todas las demás de las administraciones que han pasado por La Casa Blanca en éstos 60 años, no han hecho más que “fortalecer al castrismo”, pero.. explíqueme cómo es que con las medidas de Obama, que se han visto como acertadas y de buena voluntad por casi todo el mundo, se reporte en estos momentos desde Cuba que se ha incrementado la represión, dando a entender entonces que con el castrismo nunca se queda bien, que no importa lo condescendiente y civilizado que se sea con ellos, (vamos a decir que se han usado todos los Plan A posibles), siempre actúan igual de “empoderados”, porque ésa es su esencia: la de demostrarle al mundo lo “poderosos” que son.
    Dicho esto, por eso mi pregunta del Plan B, -porque en todas las negociaciones siempre debe haber diferentes planes para cuando falle uno tratar el otro-, el cuál en ningún momento aquí se ha mencionado lo que Ud insinúa, o por lo menos lo que yo entendí con esos epítetos y encasillamientos que Ud ha usado. Tampoco se ha hecho referencia a la agenda que pudiera traer Trump, porque ya a estas alturas del juego-castrista, debiéramos ser conscientes de que la libertad de nuestro país la debe reclamar el pueblo cubano. Pedir solidaridad del exterior es legítimo, se hizo con Sudáfrica, la tuvieron los verdeolivos para su causa, y la siguen dando cada vez que el régimen decide meter sus narices en cuanto país ellos decidan que necesitan “solidaridad”, la ultima muestra es Venezuela, que no es ningún cuentecito, sino la siniestra realidad. Por último, y sin frustración alguna estamos a la expectativa de que el régimen preste oídos a su plan A, y acabe de dar permiso para que se fomente esa democracia ordenada que los cubanos queremos.

  • Pensar que el castrismo mutara por su cuenta a la democracia es una utopía e inmadurez política. El castrismo desaparecerá con la muerte de los hermanos Castro y ya falta solo Raúl. Lo digo porque el castrismo como sistema político económico y social solo ha funcionado a base de caprichos y autoritarismo de sus creadores y no veo como un tercero pueda convertirlo en un sistema viable y próspero. Sólo ver como depaupera a Venezuela con su implantación en ese país.

    Desaparecido el castrismo, la cúpula del PCC y los familiares de la elite intentarán casi como jugada obligada ir al sistema chino Vietnamita donde podrán mostrar legalmente las millonarias fortunas que han lucrado y/o heredado de los históricos. El pueblo cubano lo recibira como un soplo de libertad y la posibilidad de prosperar. Los centros de poder del mundo libre lo aceptaran como un mal menor y abrirán sus arcas para apuntalar a la economía cubana y traer lo más pronto posible sus compañías y bancos a la isla.

  • Miranda, en todos los foros de análisis de la problemática cubana que participo siempre he defendido que no podemos seguir en la expectativas de que un presidente de USA es el que va a llevar la democracia a Cuba porque como bien tú dices todos los presidentes de USA han tenido iniciativas para derrocar al castrismo, eso no es nada nuevo. Desde Dwight Eisenhower (Republicano, 1953-1961), John F. Kennedy (Demócrata, 1961-1963, Lyndon Johnson (Demócrata, 1963-1969), Richard Nixon (Republicano, 1969-1974), Gerald Ford (Republicano, 1974-1977), Jimmy Carter (Demócrata, 1977-1981), Ronald Reagan (Republicano, 1981-1989), George H. W. Bush (Republicano, 1989-1993), Bill Clinton (Demócrata, 1993-2001), George W. Bush (Republicano, 2001-2009). Esos que me refiero como los exhalcones frustrados lo digo porque fueron los artífices y los promotores de la “Iniciativa para una nueva Cuba, en la Casa Blanca, 20 de mayo de 2002” pero además dirigieron la política exterior del gobierno Bush hijo para el hemisferio occidental y en particular en América Latina. En América Latina en ese periodo se consolidó el bolivianismo de Hugo Chaves, se fundó el Alba bajo la ejecutoria de Chávez y como máximo mentor Fidel Castro, además del ascenso al poder de los Kiernes en Argentina, Daniel Ortega y los presidentes del Farabundo en Centro América y particularmente en Cuba su cacareada iniciativa para una nueva Cuba no apareció ni en los centros espirituales y más bien fue la justificativa del castrismo para desatar la Primavera Negra. Eso que ustedes me han forzado a denominarlo plan A no pretende derrocar al castrismo lo que procura es desmontarlo y según se vaya transitando por esos pasos programáticos y otros colaterales instaurar la democracia de Cuba. Amiga Miranda defiendo ese plan A, según ustedes, a capa y espada porque tengo la certeza que a mediano o largo plazo será el camino hacia la democracia de Cuba.

  • Esopo, no importa cómo le llamemos, plan A, o el primer paso. Esos cuatro pasos pragmáticos que Ud propone son excelentes, cómo no catalogarlos de excelentes si en ellos se encierran los requisitos perfectos para dar el salto a la democracia., no creo que haya cubano que desee la democratización de Cuba, -o vivir bajo un estado de derecho- que se oponga a ellos. Aquí lo que se debate “es”, cómo hacer para que esa iniciativa sea aceptada por un “gobierno” enquistado dictatorialmente en el poder por seis décadas ya, gobierno que sigue siendo brutalmente hostil con todo aquel que tenga una opinión diferente a la de ellos, por eso es que: es honestamente legítimo la desconfianza, o la certeza de no ver viable que acepten:
    -legalizar los partidos de la oposición -asamblea multipartidista? -estado de derecho? y -elecciones libres?. Mi buen señor, estos pasos ya se los han propuesto a los tiranos infinidades de veces, por cubanos inteligentes y de manera civilizada, si mal no recuerdo creo que el proyecto de Paya, el cual no hizo mucha gracia al sector más beligerantes con los dictadores precisamente porque incluía al cuadro dirigentes actual, y mire como lo desaparecieron del mapa. Por eso es la urgencia de actuar acorde a las circunstancias en el manejo con estos cuatreros, algo que mi padre nos enseñó, “que de esa gente esperara lo peor”. Hagámos todos los cubanos regados por el mundo, lo máximo para el bienestar de Cuba, hagamos La Nueva Cuba.
    Saludos.

  • Creo que los demócratas cubanos de todas las tendencias estamos viviendo nuestra propia contradicciòn que surge de nuestros objetivos democráticos, pacíficos y humanistas y las necesarias vías democráticas, pacificas y humanistas para conseguir esos objetivos. Sabemos que la violencia engendra violencia, no aceptamos por principio que nadie venga a resolver nuestros problema nacional, lo que no quiere decir que no aceptemos ayudas en recursos, medios, finanzas , etc., Y la única solución verdadera a esa contradicción es ser consecuentes, hasta el final con nuestros objetivos y medios para alcanzarlos. Y eso implica enteder la democracia en su pleno sentido como poder del pueblo, no de un grupo, un individuo o un partido. Por lo que no se trata de quitar a uno para poner a otro, quitar una dictadura para poner otra, quitar a unos violentos para poner otros en el poder, ni repetir el ciclo de violencia. Entiendo que sea doloroso para muchos, pero no nos queda otra que perdonar, dialogar y demostrar buena voluntad incluso hacia el adversario para lograr enrolarlo en un proceso de democratizaciòn. ?Negociar con asesinos? Preguntaràn algunos? AH….?pero quien cree que los Castros van a negociar, que van a hacer algo que ponga en peligro su poder político y económico?. Pues bueno señores, hay que tragar en seco y tener paciencia para ir ganando la negociaciòn poco a poco hasta sentarlos en la mesa y llevarlos a que acepten, asuman un proceso de democratizaciòn. Ya muerto Fidel es más posible.

  • Continúa….El problema es cómo sentar esta gente en la mesa de negociaciones y llevarlos a iniciar ese proceso de democratizaciòn. Creo que hay que hacer varias cosas: 1-fortalecer el movimiento prodemocracia, con todas sus tendencias, creando una especie de frente amplio democrático donde quepamos todos, mantengamos nuestra identidad y pongamos en primer plano de nuestra lucha la democratizaciòn consecuente de la sociedad. 2-Hay que demostrar verdaderamente al adversario que no tratamos de destruirlo, sino de modificar el sistema donde ellos han mandado por 60 años, para bien de todos los cubanos, incluso de ellos mismos, porque si siguen el camino puede pasar cualquier cosa. 3-La oposiciòn democratica, creo yo, debe abstenerse de apoyar políticas externas como el bloqueo, pero no aislarse internacionalmente y sì aceptar la solidaridad politica y de cualquier tipo que no sea militar o paramilitar. 4-Proponer permanentemente el diàlogo al gobierno, presionarlo en este sentido y demostrar en todas partes que èl es el que se opone. 5-Hay que denunciar todas las violaciones de los derechos huamnos en todos los forots de manera que sì haya presiones politica internacional sobre el regimen. 6-Presentar una agenda concreta de diàlogo con el apoyo de todas las fuerzas prodemocratica.

    Mientras los demócratas estemos dispersos, no demos muestras evidentes de nuestra disposición de diàlogo, mientras no logremos involucrar al poder en un proceso de democratizaciòn, las posibilidades de solucion del grave problema nacional se irán postergando indefinidamente. Lo otro….ya se demostró que no sirve…..y el que cuente con la 82, que no cuente conmigo ni con más de medio pueblo cubano.

  • Campos, ya no hay dudas que el castrismo primero negocia con el mismisimo diablo antes que con la oposicion interna cubana aunque se proclame de izquierda. Lo ha demostrado tendiendo la mano a los mayores poderes politicos del mundo libre que eran sus enemigos jurados: la iglesia catolica y los USA. Asi que diseñar una agenda politica opositora con el presupuesto de un dialogo con la dictadura es irreal y con el mayor respeto hasta infantil.

    A mi entender la oposicion pacifica puede hacer mucha mas presion para sentar a la mesa al castrismo sin recurrir a la violencia. El difunto Paya demostro que es posible ponerlos en jaque cuando recolecto las firmas necesarias para exigir al parlamento cubano la discucion de un ley. Jamas vi a Fidel Castro sentirse tan molesto e impotente con una accion civica opositora y tanto se molesto que a Paya lo mato un arbol en la autopista.

    Me pregunto que impide a la oposicion pacifica y democratica poderse de acuerdo y entre todos recolectar 3 o 4 millones de firmas de ciudadanos cubanos pidiendo un referendo para decidir si los cubanos queremos seguir con el socialismo estalinista fracasado o pasar a la democracia como lo hicieron los chilenos frente al dictador Pinochet. Ten en cuenta que solo fuera de Cuba hay mas de 2 millones de cubanos que en su gran mayoria estarian dispuestos a firmar y en Cuba al menos 1 millon pueden lograr trabajando duro y sin miedo como lo hacen los valientes de UNPACU.

    Con 3 o 4 millones de firmas se puede ir a la Asamblea Nacional de Cuba con copia a la ONU, la Union Europea, Celac, Unasur, OEA a reclamar este referendum o en su lugar una lista de peticiones de derechos ciudadanos basicos que se violan en Cuba y que constituyen el bloqueo interno. Estoy seguro que eso pondra muy nervioso a la dictadura pues los dejaria en paños menores a nivel internacional donde todos los dias escuchamos a Bruno Rodriguez decir que el pueblo cubano vive feliz con su democracia que por tanto el mundo debe aceptar el castrismo como un sistema democratico legitimo.

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