¿Por qué protestaron cubanos frente la Embajada de Panamá?

Parque Miramar, frente a la embajada de Panamá. Foto: Meilin Puertas

Por Meilín Puertas Borrero (El Toque)

HAVANA TIMES – ¡Pasaje paʼ marzo, hay que respetarlo!”,gritaban cientos de cubanos este 9 de marzo en el parque Miramar, frente a la Embajada de Panamá en La Habana, después que a las 2:25 p. m. un funcionario de la sede diplomática confirmara que todos los pasajeros con boletos del 13 al 30 de marzo debían reprogramar sus vuelos y solicitar una visa de tránsito.

“Mi vuelo es para el día 27. ¡De aquí no nos vamos sin una solución!”, dice una muchacha acompañada de su esposo.

Esta protesta comenzó cuando las autoridades panameñas aprobaron sin previo aviso, con carácter inmediato y con vigencia de al menos tres meses, el Decreto Ejecutivo 19 publicado el 8 de marzo de 2022 en la Gaceta Oficial de la República de Panamá, por el cual todo ciudadano o tripulante cubano necesita visa de tránsito para hacer escala en su país, ya sea para volar hacia otro territorio o regresar a Cuba. Dicha visa debe ser solicitada 15 días antes del viaje.

Ante los rumores de la medida, desde horas de la madrugada del 9 de marzo, un grupo de cubanos se aglutinaron frente a la Embajada esperando alguna respuesta que esclareciera las dudas entorno a las posibilidades que tenían para viajar.

Más de siete horas después del amanecer y con un espacio repleto de manifestantes apareció la respuesta de la Embajada. Leyó un comunicado en el que exponía que los viajeros con escala en Panamá hasta el sábado 12 de marzo y con un tiempo de duración inferior a las 12 horas pueden arribar al país sin visa de tránsito, mientras que aquellos que tenían vuelos programados a partir del día 13th deben solicitar la visa lo antes posible y pagar 50 dólares americanos por conceptos migratorios.

Esta decisión calmó a algunos de los presentes con vuelos muy próximos; pero, la única alternativa que ofreció a quienes tienen programados sus viajes entre el 13 y el 30 de marzo fue reagendarlos. En un contexto en el que hay una sobredemanda de pasajes y la aerolínea suspendió, hasta nuevo aviso, la venta de nuevos boletos desde Cuba hacia países de Centroamérica, entre ellos Nicaragua.

“Tengo mi pasaje desde 2020; diciembre de 2020. COVID, COVID, COVID… y ahora esto. Imagina cómo me siento. ¡Qué nos respeten! Si quieren, que me cobren los 50 dólares, si al final aquí nos cobran hasta la sonrisa, pero que me dejen volar. Lo he reprogramado tantas veces que no sé si tengo la oportunidad de hacerlo de nuevo. Y si no, puede que me devuelvan el dinero en moneda nacional a razón de 24 (pesos por USD) y esto lo pagué en dólares. Yo de aquí no me voy hasta que me ofrezcan otra opción”, cuenta una señora con vuelo para el 13 de marzo, y quien repetía una y otra vez que “esos pasajes costaron muy caros, carísimos”.

Mientras algunos se fueron tranquilos porque no necesitan la visa o porque aún tienen el tiempo para tramitarla, otros se quedaron reclamando comprensión ante una decisión que, si bien es legal, no es justa. Aquellos que tienen todo organizado para viajar después del día 13 de marzo piden otra solución que no sea reprogramar un vuelo.

“¿Por qué algunos sí tienen la posibilidad de viajar sin visa de tránsito y otros no? Nosotros invertimos dinero y tiempo en estos planes. Me piden visa por una hora en Panamá. Solo una hora. Y no importa, yo les doy los 50 dólares, pero que no me hagan cambiar la fecha”, agrega otra muchacha con poco más de 20 años.

Desde el primero de enero de 2022, la aerolínea panameña Copa Airlines ha realizado 265 vuelos entre La Habana y Ciudad de Panamá, a razón de entre 3 y 5 vuelos diarios, según datos compilados por el equipo de DeFacto. Esta cifra permite estimar que más de 10 000 cubanos pudieran perjudicarse con esta decisión.

“Aquí en el parque no somos todos. Hay gente que ni se ha enterado y tampoco están los de provincia”, agrega Yuniel, un señor que llegó a la Embajada a las cuatro de la mañana después enterarse de la noticia por Facebook. “Esto no es COVID ni es nada, esto lo están haciendo para joder”.

El pasado 21 de febrero, la cuenta oficial de Twitter Migración Panamá informó que por el momento no se exigiría visa de tránsito para pasajeros y tripulantes cubanos, 15 días después la realidad es otra.

Panamá es un punto de conexión clave para cubanos que viajan a América Latina y en particular a Nicaragua que desde noviembre de 2021 no exige visa a los cubanos. Sin embargo, los vuelos directos entre La Habana y Managua son muy reducidos. Desde ese país centroamericano comienza la ruta por tierra de miles de cubanos para llegar a la frontera sur de Estados Unidos. Datos recientes del Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) revelan que, durante los tres primeros meses del presente año fiscal, 20 476 cubanos entraron a EE. UU desde México por vías irregulares, con cifra récord en diciembre.

Esta decisión pudiera significar para el Gobierno panameño un ingreso aproximado de más de dos millones de dólares en solo tres meses, con los actuales flujos de viajeros.

El Gobierno panameño ha implantado esta regulación después de que a mediados de febrero de 2022 Costa Rica comenzó a exigir visa de tránsito y Colombia informara que no aceptará, al menos por un tiempo, nuevas solicitudes de tránsito.

Hasta la fecha, Copa solo ha anunciado que aquellas personas con visas múltiples o residencia vigente expedida por Canadá, Estados Unidos, Corea, Japón, Reino Unido e Irlanda del Norte quedan exentos de esta medida migratoria, siempre y cuando la visa para estos países haya sido utilizada de manera previa y su vigencia no sea menor a seis meses en el momento de ingresar en territorio panameño.

En el mismo texto, la aerolínea expresó que, ante esta situación, “ofrecerá flexibilidad para pasajeros que necesiten modificar sus planes de viaje para poder cumplir con los nuevos requerimientos”.

Sin embargo, la nota no explica en qué consistirá esta flexibilización ni brinda datos sobre cómo reprogramar los vuelos, las disponibilidades que existen, si estos pasajeros serán priorizados, cómo será el proceso del reembolso para quienes no decidan volar por esta vía, si se le aplicará algún descuento y en qué moneda se devolverá. 

“Copa no tiene capacidad. Aquí hay gente con familia en Estados Unidos que se ha comunicado con la aerolínea y ellos dicen que no pueden reprogramar nada. Todos se limpian las manos, pero nosotros nos quedamos en el medio”, grita un señor en su desespero. Es imposible contactar con la aerolínea desde La Habana.

Sobre las 6:30 p. m. la Embajada envió un segundo comunicado. La gente, cansada y dispersa por el parque, se volvió a unir. El funcionario se ubicó detrás de un cordón policial que cuidaba los perímetros de la sede diplomática, y que a su vez se encontraba detrás de una cinta amarilla.

Con un papel en la mano pidió disculpas por el mal rato y a través de un altoparlante ratificó, con las mismas palabras, lo que horas antes habían dicho: “Las personas que tienen boleto del 13 al 30 de marzo deben reprogramar su vuelo”.

Hasta el momento, estos pasajeros siguen sin una alternativa que respete su dinero, su tiempo y sus planes. Aún no pierden la esperanza. 

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