¿Por qué las elecciones cubanas atraen poco interés?
Circles Robinson
HAVANA TIMES — El próximo 3 de febrero, Cuba realizará elecciones parlamentarias que tienen lugar cada cinco años. Es un proceso que pasa casi desapercibido, y hay razones para ello.
Las autoridades cubanas se preguntan a menudo, en voz alta, por qué sus elecciones parlamentarias apenas se mencionan en la prensa extranjera.
Quiero compartir algunas de las razones por las que el proceso de elección de legisladores provinciales y nacionales atrae tan poco interés en la Isla y prácticamente ninguno en el exterior.
La razón principal es que a los candidatos les tienen prohibido realizar campaña y no discuten ningún tema de interés para la población.
Los candidatos sólo están autorizados a pegar en algunos edificios y murales una hoja resumiendo sus vidas y las responsabilidades que han tenido.
Se le pide a los electores votar por ellos, pues fueron seleccionados por los comités de nominación como los más calificados para apoyar las políticas y programas del gobierno.
Los votantes no tienen idea si el candidato tiene alguna prioridad o nueva estrategia para enfrentar los problemas y preocupaciones de la ciudadanía, y si aprueban todas las políticas del gobierno o si tienen alguna crítica.
Aquí está la clave: son 612 los escaños de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y son 612 los candidatos preseleccionados. Para las diferentes asambleas provinciales del Poder Popular hay un total de 1.269 candidatos para 1.269 plazas.
Después, los miembros de la Asamblea Nacional elegirán un Consejo de Estado, entre ellos el presidente del país y varios vicepresidentes.
El sufragio en sí es muy sencillo. Inscribir es automático para todos los ciudadanos de 16 años o más, y más del 90 por ciento de la población vota de forma rutinaria. Acudir a las urnas es voluntario, pero muchos creen que los que no participan podrían enfrentar represalias futuras.
Los partidarios del proceso electoral cubano a menudo mencionan los abominables millones de millones de dólares de las campañas de Estados Unidos, como justificación para ir al otro extremo y no permitir que se realice cualquier tipo de campaña o recaudación de fondos.
En Cuba no existe el concepto de un político pagado, e incluso los legisladores nacionales no reciben compensación económica por su trabajo cívico, que por lo general implica dos breves sesiones de tres o cuatro días al año.
Debido a que prácticamente todas las decisiones se realizan como decretos ejecutivos del Consejo de Ministros, el Parlamento queda relegado a poner su sello en las decisiones ya tomadas, y en ocasiones ya implementadas.
Prácticamente todos los votos son unánimes y cualquier debate serio entre los miembros se lleva a cabo a puerta cerrada. Incluso es raro encontrar alguna abstención. Es decir, 612 diputados de manera rutinaria concuerdan con cada decreto-ley aprobado por el Consejo de Ministros.
Visto como una fortaleza por la mayoría de la dirección del Partido, este tipo de unidad no vale con un segmento creciente de la población cubana, especialmente la juventud, quienes a consecuencia son apáticos al proceso, incluso cuando votan para no llamar atención.
Circles la respuesta a la pregunta es creo …
Porque no son elecciones verdaderas. No hay elección por tanto no hay nada que reportar. Si fuera que tal partido tiene más posibilidad que aquel otro en el poder eso es reporta le. Nadie reporta que los seres humanos tomamos agua todos los días. Como resultado final siempre serán los mismos en estas “elecciones”.
Muy buen análisis Circles.
Al describir cómo funciona se hace evidente que no se elige, se confirma los candidatos elegidos por las comisiones que han sido seleccionadas a dedo. Nadie sabe porqué son esos los que constituyen las comisiones de candidatura y no otros. Es decir quienes deciden son las comisiones y no la población.
Felicidades.
Julio, pero Circles parte aquí de cuestionar lo ya establecido, no de echarlo totalmente por la borda. Es decir, que el modelo establecido no está funcionando dentro de sus propios parámetros. No se trata – según entiendo su texto -, de aplicar otras experiencias – algo muy improbable en lo mediato-, sino de propiciar que de haya un intercambio genuinio y mutuamente enriquecedor entre electores y elegidos, y que los segundos tengan más referentes a la hora de votar que una simple biografía del sujeto pegada en un mural. ¿Cómo es posible que un candidato no tenga ni siquiera un esquema de programa que ofrecer a sus votantes? A mi juicio, esa modalidad ha conducido a un estado de indeferencia y desidia entre las masa electora, que vota para salir del paso y considerando de antemano que el “cuartico seguirá igualito”.
Isidro, pero aquí esta el dilema en que estos supuestos “elegidos” no tienen poder real alguno de proponer nada que sea cambio. No tienen poder. Por lo que son solo una pantalla y simulacro de que el gobierno Cubano realiza elecciones. Elecciones no es elegir entre dos papas. Es elegir entre dos cosas diferentes.
Si yo te pregunto quieres tomar aspirina o aspirina para tu dolor de cabeza Hay elección en eso? Como no hay diferencia no hay noticia, creo que es así de simple.
Noticia fuera que Yoani Sanchez fuera elegida diputada. O cualquier otro disidente. Entonces valdría la pena ver las discusiones grandes y reales mientras tanto es todo simulación.
Las discusiones se limitan a las trivialidades mientras el país se cae a pedazo. Haroldo Dilla lo recoge perfectamente en uno de sus artículos algo como esto “Cambiemos donde dice “camarada” por “compañero” “.
Estos “candidatos” no pueden prometer nada por las razones que doy arriba. No tienen poder real ninguno.
Solo la élite puede hacer cambios y por supuesto el pueblo el día que se este harto de tanta mentira y simulación.
Las elecciones en Cuba son un formalismo.
En el artículo cinco de la Constitución aprobada (redactada por un grupo de viejos militantes comunistas por encargo del PCC) dice que “El Partido Comunista de Cuba,… es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado”. Nadie, no aprobado por el Partido, puede tener un cargo en las instancias estatales. Si alguien así es electo. El Partido, como supervisor de la Política de Cuadros del País, puede pedir nuevas elecciones e incluso, imponer mediante sus células en los barrios una persona de su entera confianza.
Los miembros del Partido, regidos por el Centralismo Democrático plasmado en sus estatutos, tienen que aceptar las decisiones de las instancias superiores que orientan todas sus acciones públicas y sociales.
Las comisiones de candidatura, conformada en su totalidad o inmensa mayoría por miembros del Partido, responden, por tanto, a la instancia del Partido que le corresponda.
En el caso específico de la Asamblea Nacional, donde también la inmensa mayoría es miembro del Partido, es el Buró Político quien decide la Candidatura al Consejo de Estado. (Ver videos de juicio político a Carlos Lage donde este menciona la reunión del Buró Político “…donde se decidió la candidatura al Consejo de Estado.”)
El 50% de la candidatura a la Asamblea Nacional es propuesta por las Organizaciones de Masas. Por ejemplo, la CTC, propone a personas que como es obvio, responde a los intereses electorales del PCC. No puede ser de otra manera ya que esta, la CTC, es dirigida por un miembro del Buró Político, antes Secretario del Partido de una Provincia y que fue liberado de este cargo porque “se conocía que sería electo como Secretario General de la CTC”.
Las instancias Provinciales y Municipales siguen el mismo esquema e incluso, la elección de los Consejos Populares se rige por la opinión de los Comités Municipales del PCC.
Los miembros de las células partidistas del barrio tienen como tarea seguir las elecciones de su área, conocer quien falta por votar y asistir al proceso de conteo de votos. Cuando una persona no asiste a su centro de votación, es conocido por los miembros del Partido de su área que más adelante le puede dar, si es necesario, un aval negativo.
Curiosamente, siempre en los días previos de las elecciones se corren rumores de que las boletas están numeradas para conocer como vota cada quien o que de alguna manera se sabrá como votamos.
Un buen trabajo en Cuba tiene que ser patrocinado por el estado. Incluso, los permisos para ser trabajador por cuenta propia (autónomo) requieren de la aprobación de entidades estatales que muchas veces requieren de un aval “satisfactorio” de las organizaciones del barrio. El no asistir a las elecciones o incluso votar por el candidato “incorrecto” puede ser motivo suficiente para no obtener el aval y por tanto un trabajo.
En resumen, la gran mayoría de la población cubana, que conoce de todos estos mecanismos directa o indirectamente no tiene interés por las elecciones, no obstante, asisten (o mejor asistimos) para “no tener problemas”.
no sé si reir o llorar
Esas no son elecciones…es fiesta “entre ellos” qué eligen, alguien me ilumina…yo tampoco se si reir o llorar…
(No sé dónde los autores leen los comentarios si aquí o en el blog de OC)
Si la Asamblea Nacional del Poder Popular fuera una muestra representativa del total de la población cubana y basándonos en los datos oficiales de la población, deberíamos encontrar entre sus 612 miembros:
… a 2 diputados que cada año abandonen el país,
…30 diputados sin electricidad en sus viviendas,
…37 diputados sin acceso a alguna fuente de agua potable en sus casas,
… 8 diputados habrá perdido su vivienda a causa de un huracán,
…263 diputados debe tener su vivienda en estado regular a malo,
…563 diputados que no tengan una línea fija de teléfono en sus casas,
… quizás 1 diputado diagnosticado vih seropositivo,
… Un salario medio de 500 pesos,
… 13 o 14 que hayan quedado disponibles en los últimos dos años,
… 10 diputados que sean usufructuarios de tierras estatales,
… 22 trabajadores por cuenta propia,
… 3 habrán recibido un crédito bancario,
…577 diputados que no tienen una computadora personal,
… a 519 diputados que no tengan celular,
… a 534 diputados que nunca han tenido acceso a internet,
… 112 diputados deben ser mayores de 60 años.
Por último, dentro de cinco años cuando se elija la próxima asamblea ya no serán necesarios los 612 diputados, así como ya no son necesarios los 614 de la asamblea anterior, sino que podrían bastar con 608 de mantenerse la tendencia decreciente en el total de la población.