Nos acomodan para el efecto psicológico de la próxima moneda única

Vicente Morín Aguado

HAVANA TIMES — La reciente decisión del Consejo de Ministros de la república de Cuba tiene, en primera instancia, un alcance psicológico con clara incidencia política, se trata de acomodarnos a la idea de las cifras que vendrán como precios del comercio minorista, cuando se generalice la moneda única, que será, obviamente, la denominada Nacional, conocida en el argot bancario como CUP.

En la práctica, da lo mismo pagar 500 pesos Moneda Nacional (CUP) por un par de zapatos o 20 Pesos Convertibles (CUC). Los cuentapropistas no objetan cualquiera de estas dos opciones, inclusive aceptan el CUC a 24 y tal vez en el regateo terminen vendiendo el artículo en cuestión por unos pesos menos si se trata de los CUP, con tal de cerrar la tarde con una buena venta.

Imaginemos que un abnegado campesino, “Guajiro” le decimos en La Habana, vendió cuatro cebados puercos y arriba a la capital con veinte mil pesos moneda nacional. Tiene por ahora la obligación de ir a una Casa de Cambio (CADECA) y adquirir Convertibles, obteniendo finalmente 800 de estos últimos billetes, con plena circulación en el país, al igual que los anteriormente señalados.

El señor de referencia, irá a una tienda de las llamadas Recaudadoras de Divisas (TRD) con el objetivo de adquirir ciertos productos, vendidos hasta hoy únicamente en CUC. Otra historia es la de un jubilado que recibe tal vez 250 CUP al mes, equivalentes a unos 10 CUC. Sin embargo, las matemáticas carecen de sentimientos, en ambos casos se trata de un común denominador, lo que para nada altera las cuentas del cuentapropista o de la TRD.

Banco Metropolitano, La Habana
Banco Metropolitano, La Habana.  Foto: Juan Suarez

Sin embargo, el efecto Psicológico es real, porque durante muchos años los cubanos estamos acostumbrados a los precios en moneda nacional, rechazando de plano eso de pagar, por ejemplo, 25 mil pesos por un TV plasma, más o menos los mil Pesos Convertibles que cuesta. Las cifras asombran, molestan, te recuerdan lo jodido que estás porque te aplicaron la doble moneda, pagándote el jornal en una en tanto te venden los productos en la otra.

Entonces ahora nos proponen la posibilidad, experimental primero, luego será extendida a todo el país, de pagar los productos y servicios en cualquiera de las dos monedas, como si con ello estuvieran cambiando la realidad económica, cuando se trata de una simple operación matemática en un mundo donde cualquiera tiene a mano una calculadora electrónica.

De hecho se trata de acomodarnos en el plano mental rumbo a lo que vendrá en un futuro cercano. Tendremos una sola moneda, da lo mismo si es el CUP o el CUC, aunque por razones de “prestigio” supongo que será la antigua, llamada Moneda nacional. La diferencia es acostumbrarnos a pensar en cifras elevadas, cosa común en otros países, pero hasta ahora impensable en los marcos de la Revolución.

Al igual que en Venezuela, México o Japón, hablaremos de cientos o miles de pesos por cosas consideradas como de menor cuantía, un paquete de Caramelos, un Peter de Chocolate, un ventilador o una Bicicleta. El tema es ir introduciendo en la mentalidad del cubano la dura realidad de que no hay cambios mágicos, dados por decretos presidenciales. La moneda es una sola hace tiempo, ahora estamos legalizando el asunto.

Sin embargo, antes de plantearles mis consideraciones finales, debo recordar que además del “prestigio” mencionado, hay otros servicios pagados en Moneda Nacional como la electricidad, el gas, el acueducto, los productos normados en la bodega, el pan racionado, etc., que justifican la prioridad de los CUP a la hora de determinar la moneda que definitivamente se quedará reinando.

Desvío.  Foto: Juan Suarez
Desvío. Foto: Juan Suarez

Cuba está transitando lentamente hacia una economía de mercado limitada, cuyo crecimiento posterior parece indetenible. No hay soluciones de varita o plumazo, de momento nos están “acomodando” para el paso siguiente, que será una sola moneda, sin opciones de rebajar la relación de precios actuales al consumidor o los salarios, porque un decreto estatal no puede cambiar la economía del país. Se trata de amortiguar el efecto Psicológico.

Otra arista del problema es positiva, aunque sus efectos no guardan relación directa con el poder adquisitivo de la población. Se trata de unificar el sistema contable, generando un mecanismo de costos confiable, al utilizar un solo referente, frenando numerosas arbitrariedades que hoy originan conflictos, desfalcos, trampas y demás contradicciones propias de la absurda dualidad monetaria.

Un precio único para cubanos y turistas, una sola obligación al pago en cualquier lugar, cierra las puertas a los inspectores chantajistas, elimina cuentas dobles en lo referido al pago de las mercancías, su posterior elaboración y venta, liquidando ciertas prerrogativas hasta ahora usadas por la burocracia que se ha entronizado en Cuba.

Aplaudo la medida tendiente hacia la unificación monetaria porque termina legalizando lo que es un hecho real, cortando “mecánicas” a los aprovechados que viven del esfuerzo de los trabajadores. Reconozco que aún así es poco, pero se trata de un paso adelante y ojala no vengan pasos atrás como lamentablemente está sucediendo en la actualidad imprevisible de mi país.

12 thoughts on “Nos acomodan para el efecto psicológico de la próxima moneda única

  • Lo que probablemente debe pasar y ya lo mencione antes es lo que están haciendo experimentalmente.

    Unificar el CUP y el CUC. es decir fijar el cambio entre el CUC y el CUP de tal manera que cuando alguien compre un TV de plasma no tenga que aparecerse con 25 mil pesos en la mano sino con 1000 CUP.
    La diferencia es que el cambio en este caso es fijo y no alterable. 1 CUC se convertiría automáticamente en 25 CUP. Esto evitaría tener que imprimir nuevo papel moneda.
    Si el CUC fuera eliminado debido a la inflación los precios en pesos cubanos son muy altos y Uds se verían obligados a cargar con maletas de dinero cuando tratan de comprar algo tan simple como un TV lo cual no tiene sentido.

  • Pienso que la sobreviviente va a ser la vieja moneda nacional.
    PERO, también pienso que el cambio no va a permanecer en 25 sino que va a subir.

    Recordando un poco, el dólar llegóa estar en una subida imparable que ya iba por 160 pesos. La realidad demostró que un montón de pesos servían para poca cosa.

    Metieron los llamados CUC, que es la no-moneda. Es un trampantojo para engañar a la vista con la inflación.

    Sí vemos las tiendas en CUC están casi igualitas que las tiendas en MN de los 90, pelás, solo alcohol y tabaco.

    De eliminar el CUC intermediario, el dólar podría subir a más de 25. Los mulos necesitan dólares, y los van a pagar a como sea.

  • “La diferencia es acostumbrarnos a pensar en cifras elevadas, cosa común en otros países, pero hasta ahora impensable en los marcos de la Revolución”

    ¿”Acostumbrarnos a cifras elevadas”? ¿Y no están acostumbrados ya? porque, desde hace tiempo están pagando sobreprecio por montones. Y no hablo de ahora: Voy a refrescar la memoria y me voy a los 80 (Y no había CUC) donde la cosa no estaba tan mala. Un perfume “Alicia Alonso” costaba 50 pesos; una camisa “Yumurí”, 27pesos; una botella de “Havana Club” añejo, 27 pesos”, una colonia , “Bonabel”, 12 pesos; un pantalón aceptable, entre 25 y 40 pesos. ¿Cuál era el salario promedio entonces? Un graduado universitario empezaba con 198 pesos al mes. Mi suegra, ganaba como secretaria del directos de un policínico, 110 pèsos al mes. el susodicho perfume “Alicia alonso” costaba casi la mitad de su sueldo; y la camisa pàra mi suegro, casi una semana de trabajo. ¿O ya la gente perdió la memoria?

    “cosa común en otros países”

    FALSO: Una muestra más de cómo se habla desde la propaganda ;y no, desde el conocimiento: En otros países hay precios para todos los bolsillos. Y eso prácticamente en todo: te encuentras, por ejemplo, unos mocasines “Gucci” de 500 y pico de dólares; o te compras un par de zapatos “Florsheim” de 80, 100 120, 160 dólares; o unos zapatos mucho mejores que los zapatos promedio que se venden en Cuba, por solo 20 dólares. Y no hablemos de las rebajas y los especiales. A lo mejor no te da para pagar los 250 dólares que vale una colonia “Arsenio Lupin”, de Guerlain; pero te compras un “Santos”, de Cartier, por 62 dólares, o un “212”, de carolina herrera por 42; o un “Quorum”, de Puig, por solo 12 dolares. Y ko más importante: Todo ello con la misma moneda con que te pagan.

    Recuerden que en el capitalismo, el objetivo es que la gente compre, no que las cosas se mueran de risa en las tiendas. En Cuba, francamente, a veces da la impresión de que el objetivo es lo contrario.

  • En todos los paises del mundo se lucha contra la pobreza ,pero en Cuba se lucha contra la riqueza del pueblo ,no la del gobierno.

  • Peor es que te paguen 20 pesos, y darte cuenta que ganas lo mismo que una criada en 1958, sin contar la inflación ni la devaluación, porque si lo hacemos entonces nos remontamos a los 1930. Así que vivan los números grandes. El dolor es menor.

  • Con 20 pesos en 1958, se comía mejor en Cuba quye con 100 hoy en día. Además ¿No existen las categorías “salario nominal” y “salario real? El salario real de los cubanos es una veguenza.

  • decia, en el parrafo donde se dice mas o menos que el pueblo no debe temer, como tampoco los que tienen sus monedas depositadas en los bancos obtenidas licitamente, hay una doble lectura, y es facil leer entre lineas que los que no lo tienen asi, si deben temer, seria un golpe contundente a la corrupcion de estos ultimos años, hacer un cambio sorpresivo de moneda.

  • Los verdaderos corruptos los que roban los millones seguro que los tienen ya en dolares y quizas hasta fuera del pais.

  • Cuando hablo de otros países, evidentemente no se trata de USA o Europa. Por ejemplo, Venezuela, Colombia, hasta Japón inclusive, trabajan con tipos de cambio que obligan a miles de unidades por artículos sencillos como un par de zapatos.
    Sobre si es necesario emitir monedas con otras denominaciones, está claro. No es problema para el gobierno, pues suprime una de ellas.
    Debe quedar el CUP, Peso Cubano, considerando que al revés, pagaríamos centavos por la electrividad, un salario serían tal vez 15 o veinte pesos y además, está lo del “prestigio”, la tradición.

  • vicente:

    Sigues confundiendo las cosas: te lo voy a dar bien simple para que me entiendas.

    1- En esos países que citas, la gente compra bienes y servicios con la misma moneda en que les pagan. No tienen, para ello, que cambiarla por una que vale 25 veces más.

    2- En esos países existen bienes y servicios para todos los bolsillos, y pagadederos en la moneda en que cobran los trabajadores.

    En ninguno de esos países una botella de aceite cuesta una semana de trabajo, como pasa en Cuba.

  • Estoy muy de acuerdo contigo. Vives en Cuba?

  • Viví allá 40 años. Ahora no

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