Nicaragua: ¿Qué esperan de nosotros los estudiantes?

Por Faru*

HAVANA TIMES – La pregunta ¿qué esperan de, nosotros, los estudiantes? es la que me he realizado desde el jueves pasado.

Les comparto mi sentir, que nace tanto de mi alma como del diálogo permanente con los estudiantes que me han permitido ser parte de sus debates en los grupos de whatsapp, de los muchos que estaban en las calles, de los que les habían encerrado sus padres, de los que se escaparon y están en la calle, desde los que tienen miedo por la vida de sus amigos y desde los que simplemente ven la tele y no saben qué pensar. De sus almas en conexión con mi alma nace esto.

He tratado de poner a debate el valor de sus vidas, para que las salvaguarden sobre todo, y llevo tres días escuchándoles exigirme que muchos docentes durante su vida les habían reclamado por indiferentes, por preocuparse más por el fútbol que por su país, por no valorar lo que tenían fruto del SACRIFICIO y las luchas de sus ancestros, por no llegarles ni a las suela de sus zapatos a los mártires que habían luchado por ellos. 

Si no hubiera escuchado y leído a Julieta no lo entendería, pero al final respeto su lealtad ante tantos reclamos de sus mayores. Ellos no habían elegido el sacrificio de sus grandes, pero les han hecho sentir incompletos y están buscando llenarse, completarse siendo fieles y leales a ese mandato inconsciente de sus mayores, que por no sanar sus duelos no se daban cuenta como se los cargaban a sus chiquitos.

Por eso les honro, honro sus elecciones y su destino, aunque se que no es de ellos y que les hubiera correspondido sanarlos a otra generación, pero les honro por querer honrar a nosotros.

Y esto es lo que les he dicho estos días, que cuiden su vida, que ellos no tienen que sacrificarla para merecer la vida, que la merecen solo por haber nacido y haber recibido ese regalo de Dios, pero que si eligen salir que les honro y que les agradezco mucho por enseñarme dos cosas:

1. Que estaba equivocado y no son una generación apática e indiferente, que Nicaragua tiene un gran futuro para mis hijas.
2. Que al final los docentes no lo estábamos haciendo tan mal, sí han logrado desarrollar en pensamiento crítico y humanista.

Esto es lo que siento, mucho orgullo por esos estudiantes, mucho miedo por sus vidas, mucha responsabilidad y compromiso con la docencia y la formación integral de nuestro futuro y confianza en que lo que está pasando era lo que tenía que pasar.

También respiro profundamente y reconociendo humildemente que hay un misterio más grande que yo que mueve la vida en la dirección correcta para hacerla más bella y responsabilizarme como esposo, padre, amigo, docente y humano de mis actitudes y actuar es en ese gran movimiento de la vida en el que tod@s tenemos espacio y donde cada quien tiene razón, su verdad y como decían los zapatistas queremos un mundo donde quepan muchos mundos

Patria libre y vivir en Paz.

*Faru es un profesor de economía en la UNAN de Matagalpa, Nicaragua.