Mujeres en el futuro de Cuba

María Isabel Alfonso

Emilia Fernández. Foto: Jean Karotin.

HAVANA TIMES — “Las mujeres en las Américas tienen mucho que ofrecer para ayudar a sus homólogas en Cuba a alcanzar un mayor estado de bienestar social. Los Estados Unidos apoyan los esfuerzos de las mujeres de otros países latinoamericanos; a esto podría incorporarse un proyecto de intercambio con la mujer cubana […]”.

El trabajo de la mujer. Igualdad de género en Cuba y el papel de la mujer en la construcción del futuro de Cuba (2013) es el tercer texto de Research Series: 21 Century Cuba, [Serie investigativa: Siglo XXI Cuba] publicado por el Center for Democracy in the Americas. El estudio analiza y evalúa los índices de desarrollo en Cuba, así como el papel del gobierno cubano en el perfeccionamiento y modernización del sistema en vigor.

El interés fundamental del reporte es proporcionar un entendimiento del espacio que ocupa la mujer en la Cuba contemporánea, tomando en cuenta las limitaciones, retos, ventajas y desventajas que representa ser mujer en la Cuba de hoy.

El estudio se basa en la hipótesis de que una plena integración de la mujer a las tareas sociales conlleva a un impacto positivo en el desarrollo general de un país. En este sentido, se aportan datos de otras regiones que corroboran tal premisa.

Se incluyen tanto estadísticas que apoyan las hipótesis planteadas, como bloques anecdóticos conformados por una sección de entrevistas que aportan una visión de primera mano a los conceptos presentados por los autores.

Uno de los mayores logros de este trabajo, a mí entender, es presentar una imagen objetiva, factual y directa de la situación general de la mujer cubana en el momento presente en la isla. A diferencia de otros estudios que edulcoran o idealizan el lugar de la mujer en la Cuba hoy, los investigadores de Women’s Work profundizaron rigurosamente sobre el tema, evaluando las áreas de logros pero a su vez advirtiendo sobre los riesgos y desafíos pendientes.

Las tres partes fundamentales del estudio son: La herencia, un recorrido por la situación de la mujer antes del triunfo de la Revolución; Compromiso de Cuba con la igualdad de género, una evaluación de la situación de la mujer en la pos-revolución; Los riesgos de una vuelta atrás, un análisis exhaustivo de las precariedades y logros de la mujer en la situación de crisis que atraviesa Cuba en el presente; y El papel de la mujer en la construcción del futuro de Cuba, una proyección a lo que puede ser el papel de la mujer cubana y su impacto en el desarrollo del país, desde una perspectiva de integración a los programas con que Estados Unidos y otros países contribuyen al desarrollo de la región.

La sección La herencia ofrece estadísticas de la situación de la mujer en la Cuba pre-revolucionaria. Dentro de las precarias condiciones existentes para la mayoría de los cubanos, la mujer y otros grupos como los campesinos y los afrocubanos eran los más afectados. El reporte reconoce que la economía de Cuba era de las más ricas de Latinoamérica, de acuerdo con las medidas de distribución del Producto Interno Bruto per capita; se aclara, no obstante, que tal distribución no corresponde a una medida de igualdad, y que sólo una reducida élite cosmopolita se beneficiaba de estas condiciones.

Compromiso de Cuba con la igualdad de género analiza los pasos tomados por el gobierno revolucionario hacia el empoderamiento de la mujer, prestando especial atención a la institucionalización de una infraestructura de apoyo en este respecto. Entidades como la FMC (Federación de Mujeres Cubanas) y el CENESEX (Centro Nacional de Educación Sexual) son ejemplo de ello. Los analistas reportan acerca del salto cualitativo que representó la emergencia de estas instituciones en la vida de la mujer cubana. Sin embargo, no reparan exponer críticas como  las que indican que el trabajo de la FMC está marcado por una agenda altamente ideológica, con un comando de verticalidad de arriba hacia abajo (23).

Los riesgos de una vuelta atrás continúa esta perspectiva crítica al exponer las recaídas de la agenda revolucionaria de la Cuba post-soviética, y en especial, el efecto que ello ha tenido y puede seguir teniendo en el área representada por las mujeres y la sociedad en general. Por ejemplo, se reitera una preocupación por el despido de casi medio millón de trabajadores del sector estatal, y el impulso del área del cuentpropismo. La mujer cubana, explican, se encuentra en una situación de mayor vulnerabilidad al ser, por tradición, sujeto prioritario de discriminación (48). A pesar de las campañas por la igualdad de géneros, tal como ocurre en el caso de la raza, existen todavía muchos atavíos en la memoria colectiva del cubano. Muchas mujeres, de acuerdo al estudio, expresan que los hombres tienen realísticamente más oportunidades de ser empleados por sectores privados (49).

La última sección, El papel de la mujer en la construcción del futuro de Cuba, retoma la idea de la importancia de empoderar a las mujeres como forma de asegurar un mejor funcionamiento de la sociedad. A su vez, se hace un llamado a los Estados Unidos a redirigir sus fondos —hasta ahora usados para patrocinar a sectores de la oposición—, al sector de las mujeres insertas en  el desarrollo de la sociedad cubana. Center for Democracy in the Americas propone, en su lugar, reforzar los contactos pueblo a pueblo como forma de fomentar la colaboración con las mujeres cubanas que, por ejemplo, buscan perfeccionarse como empresarias por cuenta propia (65).

Muchos de los sectores dirigidos a empoderar a la mujer cubana en la actualidad, son parte de otros proyectos más abarcadores, tales como el Centro Martin Luther King y el Centro Félix Varela, en La Habana, los cuales proveen un espacio de oxigenación para la mujer cubana, al incorporar proyectos e investigaciones con marcadas preocupaciones por los temas de género.

Metodológicamente, uno de los mayores aciertos del reporte es el recurrir a fuentes que son realmente representativas del sector estudiado. Las mujeres entrevistadas no ocupan ninguna un lugar prominente o privilegiado dentro de la sociedad cubana. Todo lo contrario, se trata de mujeres cualificadas que han quedado de cierta forma al margen de los espacios de profesionalización. Emilia y Mimi son la mujer cubana típica: han logrado maestrías o/ y doctorados pero no cuentan necesariamente con todas las condiciones para poner en práctica en el campo laboral, con el rigor merecido, todos los conocimientos adquiridos.

La utilización de elementos gráficos (fotos, gráficas, caricaturas, tipografías y colores diferentes a la hora de insertar los testimonios) hacen la lectura mucho más amena. La brevedad y concisión son elementos claves en este sentido.

Tanto el lector neófito como el conocedor quedarán atrapados por la sencillez y claridad con que el estudio explica las complejidades de la realidad cubana. Un sello de legitimidad es el balance con que el estudio sortea tanto la crítica como la evaluación positiva de los temas tratados. Se exponen los mecanismos obsoletos que más que impulsar, obstaculizan el desarrollo y empoderamiento de la mujer cubana; se reconocen, a la vez, los logros de esta nación con respecto a muchas otras donde la mujer sigue siendo una ciudadana de segunda categoría.

La publicación de este reporte por el Center for Democracy in the Americas es crucial, puesto que, además de aportar una descripción detallada y veraz de la situación actual de la mujeres en la isla,  es punto de referencia obligada para la implementación de programas coordinados entre los dos países que pueden, de forma práctica, contribuir a un mejor futuro para las mujeres cubanas. El reporte es en este sentido una invitación abierta a una participación más activa de Estados Unidos en este campo. Las estrategias propuestas, sin embargo, están ancladas en una ética de respeto a la soberanía de la nación cubana. Esto es, sin dudas, uno de sus mayores aciertos.

“El futuro de la igualdad de género en Cuba será determinado por las mujeres y los hombres de Cuba. Si los Estados Unidos fueran a ayudar en algo, no seríamos los únicos; muchos aliados en Latinoamérica y el mundo ya lo están haciendo. No tiene mucho sentido quepermanezcamos de brazos cruzados mientras estos países se involucran”.

One thought on “Mujeres en el futuro de Cuba

  • Es la primera vez que reviso este blog que me parece muy interesante considero que lo estaré visitando continuamente .

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