Mi Habana Encantadora, Ciudad de las Cuarenta Paradojas

Lenin Ledo Galano

Malecón habanero.  Foto: Juan Suárez
Malecón habanero y Centro Habana.   Foto: Juan Suárez

HAVANA TIMES — Si vas a La Habana, podría ser que las cosas no son como se ven.

Si vas a Centro Habana o Habana Vieja, si vas a rentar una habitación, podría, en una calle ajada, detrás de una fachada de edificio depauperado una suite lustrosa; y podría ver en una calle impecable, detrás de una fachada de edificio lustrosa, una habitación depauperada.

Podría ver un vehículo americano Plymouth de la década del cincuenta del siglo pasado con carrocería desatendida; y podría al levantar la capota, ver los accesorios de un vehículo moderno.

Podría ver a una persona negra con rasgos muy africanos, nieta de una persona caucásica; y podría ver a una persona con rasgos muy caucásicos, nieta de una persona con rasgos muy africanos.

Podría ver a un taxista o aun barman ingeniero o licenciado; y podría ver a un gerente que no fue a la universidad.

Podría ver a un negro francmasón o católico; y podría ver a un blanco en un grupo de religiones africanas: yoruba o palo monte.

Podría ver el cielo despejado y al momento llover; y podría ver llover y de momento al cielo despejado.

Podría oír a alguien decir viva el gobierno y luego podría verlo sabotear al gobierno; y podría ver a alguien decir abajo el gobierno y luego verlo beneficiándolo.

Fachada.  Foto: Juan Suárez
Fachada. Foto: Juan Suárez

Podría ver a la gente buscando comida todo el día, como león en la selva, como pez en el mar, como hormiga en tierra, pero no verá desnutridos.

Podría ver a alguien con expresión de valentía, y podría ser para ocultar sus miedos; y podría ver a alguien muy sereno, ocultando su valentía.

Podría ver a alguien bailando alegremente; y podría estar lleno de calamidades.

Podría ver que el precio de un producto es bajo; y podría ser que sea en otra moneda.

Podría ver gente protestando; y podría ser gente del gobierno.

Podría oír noticia de crecimiento de la economía; y podría vivir peor.

Podría ver las calles sucias; y la gente es muy aseada

Podría ver gente muy vulgar, en los mejores centros culturales, y podría ver gente muy culta en barrios marginales.

Podría ver una choza aguantar un huracán sin ser derribada; y podría ver un edificio derrumbarse en un aguacero.

Gran Teatro de La Habana 1920.
Gran Teatro de La Habana 1920.

Podría ver el lugar más democrático del mundo; y podría ser que no más de cuatro personas decidan hasta las cosas menos importantes.

Podría andar por una calle bien asfaltada; y podría caer en un hueco.

Podrían brindarte que comer; sin tener qué brindar.

Podría ver, en los hoteles, una ciudad del siglo XXI. Viviendo sus calles; podría ver una ciudad que se empeña en vivir en el siglo XX.

Podría ver a un doctor haciendo el tapizado de sus muebles; y podría ver a un ¨tapizador¨, pagando para que le tapicen los suyos.

Podría ver a un hombre talentoso sufriendo penalidades; y podría ver a otro hombre vulgar disfrutando la fortuna.

Podría ver a un médico consultando a un curandero; y podría ver a un curandero consultando a un médico.

Podría oír gente hablando en tono de odio a los estadounidenses; y podría verlo después yendo para Miami.

Podría ver empleados sustrayendo mercancías de una fábrica, para vender; y podría ver empleados introduciendo sus mercancías a un restaurante, para vender.

Podría ver a un empleado, turista extranjero, hospedado en un hotel; y podría ver a un millonario, turista extranjero, hospedado en un barrio marginal.

Podría ver a un alto ejecutivo, graduado en química, dirigiendo el transporte; y podría ver a un ingeniero del transporte, alto ejecutivo de una fábrica de productos químicos.

El Capitolio de La Habana.  (1929)
El Capitolio de La Habana. (1929)

Podría ver muchas cosas del quinto mundo; y podría ver muchas mentes del primer mundo.

Podría ver mucho mar; y podría comer pescado importado.

Podría estar en invierno; y podría creer que es verano.

Podría creer que no hay indigente; y podría estar hablando con alguno.

Podría ver muchas reuniones de personas; y podría ver a muy pocas uniones verdaderas.

Podría conocer a mucha gente que le gusta visitar La Habana; y podría ver a muy poca gente que quiera quedarse.

Podría oír a mucha gente decir que en Cuba es donde mejor se vive, a otra mucha gente decir que en Cuba es donde peor se vive, pocos te dirán que hay países donde se vive mejor y otros donde se vive peor, y podría ser que quienes te hablan jamás hayan salido del país.

Podría ver personas aparentemente agresivas por su aspecto exterior; y podrían ser personas de paz cristiana.

Podría estar celebrando un día festivo, y, al revisar la historia, podría ser un día de muertes.

Podría ver gente caminando por medio de las calles; y podría ver, en las aceras, árboles y raíces.

Podría oír bellos discursos, y podría ver no bello el curso.

Podría oír gente hablando mal del capitalismo, y podría esa gente llevar encima varios atributos del capitalismo.

Podría oír a alguien decir que este escrito denigra a mi ciudad; y podría ese alguien querer menos a La Habana, que quien lo escribe.

Y es que La Habana desafía al proverbio bíblico: ¨Ver para Creer¨.

 

10 thoughts on “Mi Habana Encantadora, Ciudad de las Cuarenta Paradojas

  • Imagínate, ripostarte todos esos “podríamos” sería perder el tiempo, pero el que mas me choco fue: el que “se puede ver gente buscando comida como en la selva… pero a nadie desnutrido” al cual yo contesto que pues para verlos no más hay que ir a Mazorra.

    Conclucion: Nuestra querida Habana, para lo que has quedado!

  • “se puede ver gente buscando comida como en la selva… pero a nadie desnutrido”

    ¿Nadie desnutrido en un país que pasó una epidemia de beriberi?

    ¿”Podría ver el lugar más democrático del mundo”? ¿Dónde se compran los lentes para ver eso?

  • Muy buen articulo en general…. En fin Macondo se queda pequeño ante tanto subrealismo… real

  • Muy bueno el post. Cuba es un país totalmente surrealista, una sociedad Frankestein armada al capricho de una persona . Si quieres entenderla tienes que entrar en el cerebro de Fidel Castro.

  • Se los tendremos que mandar de aquí, como mandábamos los pomos de B complex a mis primas cdo la epidemia estaba andando, y como estuvimos un año entero mandándole la fórmula de bebe al chiquito de una de ellas por haber nacido bajo de peso y allá no había, como ahora vine de California pagando por una maleta extra llena de las latas que regalan en las oficinas como samples, para otro niño vecino de la Sra conque mi mama manda sus paquetes, y la familia entera en funsion de regar la voz para que nos guarden los samples. Solo hay que decir que “hay un bebé en Cuba que las necesita” y todo el mundo se solidariza. Y todavía hablan de nosotros que vivimos preocupados por ellos. Son unos canallas, que mas se puede decir?

  • Paradojas del Indigenismo y la Ignorancia Cívica.

  • El autor del artículo, intentando jugar a la creación de frases interesantes -quizás aspirando a célebres- acude a un abánico de palabrejas antónimas u homónimas regularmente hilvanadas, las cuales -muchas- carecen de sentido y lógica. Por sólo citar algunos ejemplos: ” Podría conocer a mucha gente que le gusta visitar La Habana; y podría ver a muy poca gente que quiera quedarse”. (Si esto fuera cierto ?Por qué La Habana no aguanta más?). Y otra joya -dentro del cofrecito de las curiosidades- “Podría ver a la gente buscando comida todo el día, como león en la selva, como pez en el mar, como hormiga en tierra, pero no verá desnutridos”. (Otra gran falacia, !Claro que están desnutridos!, pues lo que no están es famélicos -la imagen clásica (y vendible) de la pobreza a nivel mundial- sino que de comer tanta harina rancia, pan entre otros bodrios, poseen deficientes hábitos alimenticios por pésimo desempeño estatal: O tienen sobre peso o están hinchados por la falta de ejercicios y llevar la vida sin hacer nada que les estimule más a vivir que a sobrevivir) Por otra parte, me parece que esta no es una característica por antonomasia de La Habana, sino de todo el país, y, antes lo fue del sistema Comunista en la (?ex?) Europa del Este. A ellos sumándole una cucharadita de ese llamado “Real Maravilloso” o “Realismo Mágico” -esos disparates sociales con poético edulcoramiento fantástico que tanto afectan a nuestros pueblos caribeños y latinoamericanos.

  • Pa muestra un botón, marzo 14, 2015 “El 43% de la población cubana tiene índices de sobrepeso y obesidad, alertó en La Habana este miércoles la doctora María Elena Díaz Sánchez, del Instituto Nacional de Nutrición e Higiene de los Alimentos (INHA), informa la agencia oficialista AIN.
    Atribuyó el hecho a modificaciones del estilo de vida, como comidas con elevado índices de grasas, poca actividad física y sedentarismo en general.
    Fuente: http://cartasdesdecuba.com/casi-la-mitad-de-los-cubanos-con-sobrepeso/

  • A usted y a todos los que han opinado le agradezco por haber leido el artículo, para mí todas las opiniones son buenas, la única mala es: no opinar.

    El autor

  • Um dia haverei de conhecer a Habana,quando for conhecer meu rio Ariguanabo,antes devo passar por aí.
    Como é bela esta cidade!!!

Comentarios cerrados.