Mi amiga, la culta prostituta cubana

“Nuestras prostitutas son las más cultas del mundo” -Fidel (julio de 1999)

Por Repatriado

Cada apartamento tiene su propio mundo. Foto: Juan Suárez

HAVANA TIMES – Cuando era universitario, para estar cerca de la facultad, ya que el transporte estaba peor que ahora, me mudé para el apto de una tía, en el edificio Alaska, enorme, céntrico y precioso inmueble en 23 y M.

El Alaska era también un gran prostíbulo, el preferido de gays que buscaban clientes en el Yara o en la FIAT (1). Mi tía alquilaba un cuarto, no para ejercer, sino para que durmieran una chicas de provincia, ilegales en La Habana. Las cinco compartían una cama, aunque nunca había más de dos o tres durmiendo a la vez.

La más joven que conocí tenía 14, camagüeyana; la mayor 23, no sé de dónde, y la que mejor “guara” hizo conmigo tenía mi edad, 19, una muchacha preciosa que no dejaba de sonreír, en extremo dulce y algo ingenua.

Me contó con orgullo que entre sus clientes habituales había un argentino futbolista con complejo de Dios, y no mentía, una vez telefoneó a la casa y yo respondí, no solo reconocí la voz, sino que se identificó con su primer nombre para preguntar por ella.

Una madrugada me despertó otra de las chicas, estaba muy nerviosa, estaba con un cliente en el Habana Libre, un “italiano viejo” que ya dormía y de cuya billetera sobresalía un abultado fajo de dinero, ella estaba dudando si llevárselo o no, quería mi consejo.

Estas muchachas se cambiaban en mi presencia con la mayor naturalidad, pero jamás tuvimos sexo, me daba terror el VIH, trauma que cargaba por una mala experiencia que tuve a los 13 años con una jinetera en Pinar del Río. Yo no sabía que era jinetera, cuando en la playa El Morrillo me violó a la luz de la luna y sin condón, cuando supe su profesión me dio pánico y mi madre aprovechó para torturarme con que le contagiaría “lo que hubiese cogido” a mi novia en La Habana.

En aquel tiempo comenzaba la batalla de ideas (2) y Fidel iba con frecuencia a la Mesa Redonda en el ICRT (3), justo frente al Alaska, para lo cual se desplegaba su seguridad en el edificio, un agente para cada apartamento con vistas al ICRT, más las azoteas y accesos.

Aun así parece que alguien se las ingenió y lanzó una botella con orines cuando no debía. Se dice que esa fue la razón por la que la policía desalojó el edificio y lo demolieran con eficiencia capitalista hasta convertirlo en terreno llano, ahora utilizado como parqueo de la secretaría provincial del PCC.

Las familias fueron reubicadas en albergues. Como todo fue de improvisto y sin la menor planificación, la gente se quedó tiempo en la calle esperando les dieran sus minúsculos alojamientos, los muebles y demás fueron almacenados en el hotel Capri, que estaba siendo remodelado en aquel entonces.

Después de aquello regresé a mi casa y no supe más de ninguna de las chicas, hasta hace unos días.

En los bajos del hotel Colina me encontré con mi amiga. Ya no está “en el fuego”, ejerce solo con clientes que conoce de años y algún que otro que le recomiendan, al futbolista ya solo lo ve por la TV.

Físicamente ha cambiado mucho, terriblemente avejentada, luce una cicatriz pequeña en una mejilla y una más grande en un antebrazo, ojos hundidos y abdomen abultado, pero carismática como siempre.

Nos tomamos un café, ella nunca ha bebido alcohol y lo que sí le gusta no podíamos fumarlo en público. Me contó que es enfermera y que tiene novia, me ofreció sus servicios y los de su pareja por 120 CUC, “porque yo era su amigo”, una tarifa que está muy por encima de lo que cuesta tal trío, ¡la muy cabrona!

Dice que cuando desalojaron el Alaska estuvo dando tumbos, que incluso regresó a su provincia un tiempo, pero allí su familia sin el dinero que ella mandaba desde La Habana estaba en la miseria; pasó mucha hambre, así que regresó con una conocida y entre ambas buscaron un cuarto de alquiler para vivir y trabajar.

Hizo la Licenciatura en Enfermería para tener algo que decirle a la policía cada vez que la paraban y le pedían unos fulitas (dólares), pero “de haber sabido el money que iba a sacarle al uniforme de estudiante y de enfermera,  hubiese estudiado mucho antes”.

Me hizo feliz verla, no ha tenido una vida fácil, pero no hay la menor autocompasión en su trato, de hecho puede decirse que se siente realizada y que hizo lo que tenía que hacer “con lo que Dios le había dado”, ah sí, ¿no lo mencioné antes?, ahora también es cristiana.

Honestamente hacía años que no pensaba en ella ni creo que vuelva a hacerlo hasta dentro de unos cuantos más, si volvemos a encontrarnos en esta oscura ciudad. Entonces espero dos cosas, primero que siga bien, segundo, que vuelva a ofrecerme sus servicios, pero por mucho menos, quizás entonces yo acepte, ¡la muy cabrona!

 
1 Lugar famoso en los 90 donde se concentraba la vida nocturna gay en La Habana.
2 Ofensiva propagandística ideológica liderada personalmente por Fidel, duró varios años.
3 Instituto Cubano de Radio y Televisión.

3 thoughts on “Mi amiga, la culta prostituta cubana

  • Buen artículo Repatriado, tremendo edificio el Alaska, al final lo demolieron y , en lugar de construir otro edificio (que está en un lugar privilegiado), optaron por un parqueo de mala muerte. Respecto a los servicios de tu amiga yo creo que por muchísimo menos te consigues par de “jevitas” menos usadas, o una sola que sea “primera limpia” ajajajajaj. Saludos.

  • Tremendo articulo, yo esperaba algo mas sustansioso, en material de politica, como es habitual en el Repra, pero eso esta bien para “refrescar”. Si, yo tambien tuve que hacer maromas a la hora de la “mesa”, porque la policia cerraba la calle, con o sin el Fifo. Y respecto a las jineteras, lo de cultura es cuestionable, yo conoci muchas en los marinos, y el two brothers en el Puerto, casi todas del oriente y con mil historias.
    Un saludo al forum!
    Frank

  • Kamikaze socio si mi mujer se entera que me he gastado 120 en eso me asesina y no por acostarme con otra precisamente.

    rank si quieres refrescar consigue los 120 y te doy el celulalar jejeje cobro un 10% de comisión.

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