Maestros sin vocación
Mercedes González Amade
HAVANA TIMES — Mi hijo tiene 12 años y está en la secundaria. Cuando empezó el curso yo estaba un poco preocupada por el cambio, pues sabía por varias amigas que ya habían vivido esa situación, que es una etapa difícil para los niños-adolescentes. Ellas me contaron sobre las transformaciones que sufrieron sus hijos. Entendí que sucedería parecido con Carlos Adriel, pero no estaba preparada para enfrentar otro problema más grande: el académico.
Sé lo trabajoso que es lidiar con adolescentes; batallar con las hormonas, la disciplina, en fin… la vida diaria en la escuela es un reto para cada profesor. Por eso, el maestro debe ser un buen profesional y, sobre todo, sentir placer con lo que hace.
Pero actualmente los maestros (no todos) dejan mucho que desear en cuanto a sus conocimientos, y para que los alumnos obtengan buenas calificaciones, los padres y las madres debemos acudir a repasadores.
Yo también tuve que hacerlo. Por suerte descubrí a una vieja maestra que me dio clases cuando estudiaba en secundaria, la señora, ya jubilada se dedica a repasar a los muchachos con dificultades académicas. Es una excelente persona y tiene amplia experiencia en educación, por eso digo que tuve suerte. Otros padres son manipulados por personas que tienen como único objetivo el dinero que cobran; con escasa pedagogía para tratar a los muchachos, solo se limitan a instruirlos superficialmente.
El nivel secundario es muy importante; junto al primario, es la base, la preparación para los estudios posteriores.
Cuando veo que están de moda, hago un ejercicio de memoria y descubro que nunca fui a repasadores y tampoco busqué ninguno cuando Carlos Adriel estuvo en primaria; asumía yo misma esa función. Claro, en ese entonces él tenía buenos maestros. Pero ahora no queda más remedio, evidentemente hay problemas con la metodología que se usa en las escuelas; pues mi hijo entiende mejor a la maestra jubilada que a su profesor.
Comprendo que hay escasez de educadores, entre otras cosas por los bajos salarios; pero los que deciden pararse frente a un aula deben tener interés en que sus alumnos aprendan para hoy y para el futuro.
Jean Luc Passeron, pedagogo francés (Y no precisamente de derechas) sostiene que, a la larga, el sistema educativo reproduce el sistema social. Así que calculen.
en la segunda foto los estudiantes no son de secundaria, el pantalon carmelita es de politecnicos.
Duele que debamos contentarnos con declarer a esa raza de maestros, como la jubilada del texto, una especie en franca extinction.
Un maestro tiene que ser como un capitan de barco , dentro de las cuatro paredes que conforman el aula tener toda la autoridad del mundo , incluso si entran superiores o hasta el mismisimo presidente de la republica. todo poder que le cedemos garantiza en un 95% la educacion de nuestros hijos. Quien va a querer recibir educacion por alguien que es tratado como un trapo .