Luces y sombras de un viaje presidencial

Por Pilar Montes

Barack y Michelle Obama despiden de Cuba en la tarde del 22 de marzo, 2016, Foto: Juan Pablo Carreras/ACN
Barack y Michelle Obama despiden de Cuba en la tarde del 22 de marzo, 2016, Foto: Juan Pablo Carreras/ACN

HAVANA TIMES — El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como gobernante cuyas iniciativas no tuvieron el éxito esperado, en dos períodos de gobierno, léase plan de salud Obamacare y la reforma migratoria entre otras, se propuso hacer una salida impactante a su mandato.

Quiso hacer y llevó a cabo lo que diez presidentes anteriores a él no hicieron: restablecer relaciones diplomáticas con su vecino más cercano, muy pequeño y pobre económicamente, pero bien situado por su geografía y su historia.

Reconoció algo aún más difícil de admitir, aunque evidente, que el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba que dura ya más de medio siglo, era una política fallida que no logró los objetivos que se propuso.

Es justo recordar lo dicho por el cineasta Oliver Stone sobre el asesinato de John F. Kennedy que, cuando este expresó su intención de entrar en conversaciones con el gobierno cubano, fue eliminado por su propio aparato de inteligencia junto con la mafia.

Con loable valentía política y 15 meses después del anuncio de los dos presidentes, Obama y Raúl Castro que daba inicio al proceso de restablecimiento de relaciones, el gobernante estadounidense decidió poner broche de oro al proceso con un viaje a la Isla y añadió una segunda escala en la región, Argentina.

Sus asesores hicieron bien su tarea de preparación. Estudiaron la idiosincrasia del cubano, por dónde ganar su simpatía y acertaron al escoger el humorista más querido y seguido en la Isla, Luis Silva, con el programa televisivo del que es protagonista: Vivir del Cuento.

De Washington solicitaron que se les presentara un guión para un sketch en el que aparecería el presidente Obama, primero refiriéndose a su visita desde su despacho en la Oficina Oval. Una semana llevó a los humoristas cubanos montar el programa, cuya parte final incluye a Pánfilo recibiendo en su casa a Obama con quien luego juega dominó.

Su estancia transcurrió según se esperaba, repitió su deseo de eliminar el bloqueo, aunque las leyes que lo envuelven sólo puede derogarlas el Congreso (parlamento de Estados Unidos), pero insistió en más de una ocasión en que este es un nuevo día, que  no  se debía mirar atrás y ahí erró, porque se debe recordar la historia para construir el futuro. Es como olvidarse que hubo Segunda Guerra Mundial y sus millones de muertos o las más de tres mil víctimas de este país por acciones agresivas de Estados Unidos.

No se refirió a la demanda cubana que se le devuelva el territorio que ocupa la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo, aunque sí dijo que seguiría presionando por el cierre de la cárcel en la Base que guarda prisioneros, nunca condenados por un tribunal, pero sí torturados.

Venir acompañado por su familia le dio puntos en el imaginario cubano, que su esposa se interesara por el sistema educacional y que comieran en una paladar a solicitud de sus hijas que vieron la recomendación de la artista Beyonce en Facebook, son detalles insignificantes pero que quedan en la memoria.

Aparte de “las bestias” –automóviles- que trajo consigo, los 40 congresistas, los funcionarios y empresarios que le acompañaron, en cualquier otro país de América Latina, como sucedió en Argentina, los visitantes habrían visto un despliegue de militares fuertemente armados, barreras para contener al público y, aunque nadie duda que el dispositivo cubano de seguridad cuidó muy bien de los invitados, no se hicieron visibles.

La tranquilidad con que entraron al estadio para el juego de béisbol, el aplauso con que los recibió los casi 50 mil cubanos allí reunidos, el gesto de darle la mano a todos los jugadores de Cuba y del equipo de Tampa Bay Rays, a pesar de la malla que los separaba, fueron detalles luego resaltados por los fanáticos.

Del estadio salieron hacia el aeropuerto, incluyendo a Raúl Castro, que no se apartó de la terminal hasta que el avión Air Force 1 pasó frente al grupo que los despedía.

4 thoughts on “Luces y sombras de un viaje presidencial

  • Bueno Pilar no entendiste al Presidente Obama, lo que dijo el presidente no es que hay que olvidar la historia, sino no seguir anclada en ella para no resolver los conflictos. Creo que te falló tu inglés o la traducción.
    La posición del gobierno cubano es quedarse anclado en el pasado y por eso no quiere democratizar el país ni respetar los derechos humanos universales tampoco devolvernos nuestros derechos económicos sindicales etc.
    Nadie olvida, pero quedarse anclados en el pasado es una retranca al desarrollo.
    Te comento un chiste popular que retiene la memoria histórica pero la trasciende y no se queda anclada en el pasado.
    Cuando en los noventas empezaron las compañías españolas a gestionar varios hoteles cubanos, el chiste popular decía que lo que pasó en realidad con Hatuey no fue que los españoles lo mataron sino que se ha descubierto recientemente que Hatuey tenía problemas de personalidad y por eso se suicidó. Esa respuesta popular demuestra memoria, cinismo e ingenio para traducir el presente. En definitiva, tampoco los cubanos nos hemos olvidado porque está bien presente las calamitosas políticas económicas y las violaciones de los derechos humanos por parte del gobierno cubano y sin embargo seguimos empujando para obligar al gobierno a que cambie. Si nos quedáramos en el pasado como el gobierno, lo único que hacemos es ayudar al inmovilismo de los octogenarios y sus descendientes.Tendríamos que romper relaciones con España porque colonizó nuestro territorio y trajo la esclavitud a nuestro suelo y sin embargo veo una relación “amorosa” entre el gobierno cubano y el español.¿Porqué el doble rasero con la historia de parte del gobierno cubano?
    No repitas como papagayo “la traducción” que ha hecho el gobierno cubano y sus voceros sobre el discurso y sobre lo que dijo el presidente Obama sobre la historia. Aprende a tener criterio propio, de lo contrario seguirás siendo una protociudadana muy manejable además por el gobierno.

  • Dra Azor todo esta dicho

  • Amén, sólo agregar que si quieren utilizar la historia para aceptar a los USA, que recuerden que país ayudó a sacarnos los españoles de arriba con una sola batalla naval en Santiago de Cuba.

  • Hasta ahora no se habia traído ese enfoque a HT.

    Todos sabemos cuan rápido se enamora el gobierno de La Habana de quién en ese momento le de la oportunidad de ellos sacarles lasca. Su olvido con España es cuando ese país está bajo gobiernos que se definan de clase obrera, socialista, y marxista, que uniéndose a esa política se bajen los pantalones para ayudar proletariamente a “sus hermanos” criollos, vimos que cuando Aznar, Castro I se cansó de lloriquear por el daño que causaron a nuestra nación los colonizadores españoles, del saqueo, y hasta de haber eliminado a nuestros “hatueyes”, y si no me equivoco hasta del dinero que le debían a la “nación” cubana.

    Que pena que Pilar, y otros más no los conozcan todavía.. que lo mismo un día los ponen en la Plaza a brincar por no ser yankees, y después ver otro día donde cualquiera esté vestido representando la bandera yankee, en la mismita Plaza.

    Tiempo al tiempo, que con el mismo desdén pronto pueden estar oyendo que Orville Platt era bipolar., y virar a todo el mundo con sus consignas boca abajo.

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