Los que nos deberían cuidar

Por Leo Cascar

HAVANA TIMES — Martín y Leo, dos jóvenes artistas habaneros, se dirigían tranquilamente a sus casas por la noche, después de una larga jornada de trabajo, estudios y ensayos, cuando en la esquina de 23 y G un policía los llama y con mala educación y un dialecto casi incomprensible les pide el Carné de identidad por razones que, seguramente, en su delirante intento de controlar, consideró obvias.

Mientras los muchachos esperaban a que el uniformado terminara de averiguar en la base de datos sobre su condición, se preguntaban el porqué de la llamada, ya que lo que hacían era simplemente caminar. Luego de un buen rato el agente se acercó y les dijo lo que ellos ya sabían: estaban totalmente limpios sus antecedentes penales. Seguido de esto les pidió revisar sus mochilas, ellos ofendidos le preguntan por qué, el policía no contestó y solo insistió.

En la mochila había muchas cosas, incluyendo una laptop; el oficial comenzó a hacer preguntas como:¿de quién es?, ¿por qué la traen en la mochila?, hasta que después de tantas interrogantes absurdas concluyó con la mejor de todas: ¿dónde están los papeles y la propiedad? Se miraron perplejos, pues sabían que muchas personas andan en La Habana con sus laptops y de todas muy pocas tienen propiedad, pues se compran en negocios particulares donde no dan papel alguno, otras son adquiridas en el exterior y si vinieron con papeles seguro están guardados en alguna parte de la casa.

Finalmente fueron detenidos y llevados a la estación de Zapata y C porque no tenían los papeles de su portátil. Los dejaron toda la noche en una celda, sin darles explicación ni hacerles ninguna pregunta. A la mañana siguiente, cuando llegó el cambio de turno les hicieron firmar un papel y entregándoles todas sus cosas les dieron la libertad sin ninguna explicación. A todo lo que preguntaron le contestaban con el silencio, hasta que al final se inventaron que había ocurrido un robo de una laptop y para asegurarse de que no era la robada los detuvieron.

Excusa más ilógica y descarada que esa no puede haber, no imagino que ahora en algún lugar se roben un teléfono celular y la Policía aprese a todo el que lleve uno en la calle para saber cuál es… decían los padres de los jóvenes. Y yo me pregunto ¿cómo es posible que un órgano que está creado para cuidar a las personas y para mantener el orden cometa ese tipo de estupideces? Es verdad que en otros países la Policía es corrupta y agresiva, pero en Cuba además de ser muy corrupta y un poco agresiva, es también muy estúpida y poco preparada.

No entiendo cómo las personas permiten que nos sigan mintiendo y engañándonos con que existe tal cosa para la protección de la población, cuando la delincuencia en La Habana nunca ha sido eliminada, sino crece cada día debido a que el orden público no funciona bien, pierde el tiempo con unos jóvenes estudiantes, mientras los malhechores continúan sueltos por la ciudad como si nada.