Los Impuestos Nuevos en Cuba

Henry G.  Delforn (*)

HAVANA TIMES, 16 nov.  — En la reforma económica más grande del Presidente Raúl Castro desde ahora, Cuba ha puesto un impuesto de 25 a 50% para el nuevo sector privado de negocios.  Los  impuestos recorrerán de “nada” para esos que hacen 5.000 pesos o menos por año, hasta 50% para ésos que hacen más de 50.000 pesos por año.

Las personas que hacen más de 5.000 pesos tendrán que pagar impuestos comenzando a 25% y subiendo de ahí con aumentos de ingresos.  También se ha dicho que estos impuestos serán más amistosos a empresas pequeñas porque mientras que si requiere nuevos impuestos, también permite desgravaciones fiscales más grandes.

Estos impuestos de Cuba son comparables con otros impuestos de países que se creen democracias.  Por ejemplo, para democracias occidentales: Alemania 0 a 45%; Japón 5 a 40%; Bélgica 25 a 50%; Dinamarca 36.57 a 51,5%; Inglaterra 0 a 50%; Francia 5.5 a 40%; y Austria 21 a 50%.

Alto como son, estos no son los únicos impuestos de estos países que uno tiene que pagar.  También hay casi siempre algún local y una serie de impuestos ocultados para pagar.  Y por supuesto, hay el impuesto sobre las ventas que son pagados en la mayoría de las transacciones.  Este tipo de impuesto de consumo es de 5 a 25%.  El resultado es que algunas personas en estos países como Inglaterra y Dinamarca pagan 60% de sus ingresos anuales al gobierno.

Este nuevo sector privado de negocios está en las noticias cuando el gobierno se prepara para cortar 500.000 trabajadores del estado y dar 250.000 nuevas licencias para el autoempleo para crear nuevos trabajos.  Actualmente, de más de 5 millones de trabajos en Cuba, acerca de 85% trabajan para el gobierno y el Presidente Raul Castro quiere recortar eses costos.  El gobierno cree que los trabajadores autónomos van ayudar a pagar por programas como de la asistencia médica y educación libres.

Pero bueno, eso es otra cosa.  El mes pasado el gobierno cubano, en el periódico Granma, advirtió que esos que no pagan impuestos van a sentir el peso de la ley sobre ellos por la oficina nacional del impuesto.

Ahora te cuento ¿por qué vale la pena pagar estos impuestos?  ¡Porque es negocio tuyo coño!

Mucha gente ya han expresado interés en abrir sus propios negocios, con la esperanza de ganar más que el gobierno le paga, que es más o menos $20 por mes promedio.  Al fin de 2009, había sólo 143.000 trabajadores autónomos licenciados, aunque miles más trabajan a cuentra propía sin estar siendo contados.

Pero hay otra ventaja.  También tiene uno la ventaja de ser su propio jefe y ¿Quien no le va gustar eso?  Y ahora se podrá emplear trabajadores por primera vez desde que las pequeña empresas se nacionalizaron en 1968.

Si, ya sé lo que estas pensando..  ¿Que negocio voy abrir yo?  Sin pensarlo mucho te doy un ejemplo técnico.  Se conoce muy bien que lento es el Internet en Cuba.  Esto es porque no hay suficientes proveedores de servicios.  Cuba tiene una clasificación mundial de 146 mientras que Guatemala tiene 65.

Esto quiere decir que la capacidad de proveedores de servicios tiene que por lo menos ser el doble.  Y ya empezó la revolución.  El mes pasado se anunció que Cuba está gastando $70 millones construyendo un cable de fibra óptica submarino para conectar el país con Venezuela y mejorar su Internet y los servicios de telecomunicaciones.

Y como Cuba tiene, comparado con Guatemala, menos de la mitad de proveedores de servicios Internet, pues quiero decir que hay demanda para el doble que hay ahora como un negocio.  Solo se espera que este negocio este entre la lista de actividades en la nueva reforma económica.

Pero hay un tema más general aquí.  En los gobiernos occidentales ya mencionado, sus ciudadanos suplementan sus ingresos con el préstamo.  Esto no existe en Cuba, pues todos los servicios gratis del gobierno no se van a poder pagar por completo con los impuestos nuevos.

Lo único sería que Cuba tome el mismo paso que fue sugerido por Franklin Delano Roosevelt de tener un impuesto de 100% a ingresos más de 25.000 dólares, eh!   Y Cuba no va a tener el problema del Oeste de perder el control del prestado y del dinero imprimido.

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(*) Henry G.  Delforn es ingeniero eléctrico retirado (Ciudadano estadounidense nacido en Cuba) que vive en Carpinteria, California