Líder Sindical o Stajanovita?

Por Samuel Farber*

El Hombre de Mármol

HAVANA TIMES — En los años treinta, en el apogeo del terror estalinista, un minero ruso llamado Aleksei Grigorievich Stajanov, se hizo famoso – e infame – por haber supuestamente extraído 102 toneladas de carbón en menos de 6 horas, excediendo así su cuota por un factor de 14.

Bajo la dirección e impulso del Partido Comunista de la URSS, y por supuesto con el apoyo de los sindicatos totalmente controlados por el gobierno, un movimiento stajanovita se extendió a todas las industrias forzando competencias de súper producción entre los obreros.

El Stajanovismo dejó un sabor muy amargo en la cultura política de la URSS y del Este de Europa como lo refleja Andrzej Wajda, el conocido director de cine polaco, en su inolvidable película El Hombre de Mármol.

Fue esa figura casi mítica de Stajanov la que me vino a la mente cuando leí el discurso del primero de mayo y la entrevista realizada por Trabajadores (29 de abril de 2012), con Salvador Valdés Mesa, secretario general de la CTC y miembro del Buró Político del PCC.

En realidad, Valdés Mesa sonaba mucho más como el Jefe de Personal del estado cubano que como un líder sindical si asumimos que los sindicatos existen para defender los intereses de los obreros aún en un estado supuestamente socialista.

Si bien en la entrevista, Valdés Mesa mencionó casi de pasada el mejoramiento de las condiciones de trabajo y de bienes de consumo para los trabajadores como una meta de la CTC, ni siquiera tocó ese tema el primero de mayo.

Es claro que el tema dominante de ambas alocuciones fue exigirles a los trabajadores cubanos que trabajen más duro y más productivamente.

Cualquier líder obrero legítimo hubiera pedido un aumento de salario por lo menos para que los trabajadores cubanos pudieran protegerse del ininterrumpido ascenso de los precios. Pero de eso nada, con Valdés Mesa.

Sin ambages ni titubeos declaró que no habrá aumento de salarios “mientras que el país, con las medidas que se adoptan, no logre desinflar plantillas, eliminar gratuidades y subsidios indebidos, que conspiran contra la elevación de la productividad del trabajo.”

El susodicho líder ni siquiera demandó una mejora del notoriamente deficiente transporte público para que los obreros puedan llegar puntualmente al trabajo y así contribuir al aumento de productividad.

Ni tampoco les exigió a los administradores que compartan los sacrificios de los obreros y que se comporten también productivamente.

Eso sí: el líder de la CTC defendió el sistema de pago a destajo (“por resultados de trabajo”) rechazando así el bien establecido principio sindicalista opuesto al pago a destajo a favor de la remuneración por tiempo trabajado.

Salvador Valdes Mesa. foto: periodicovictoria.cu

El “principio de distribución socialista” es invocado por Valdés Mesa así como por Raul Castro y otros líderes comunistas cubanos para justificar el pago a destajo.

Pero la “distribución socialista” se refiere al pago conforme al trabajo (a diferencia de la distribución comunista que se basa en las necesidades de la gente) lo qué no implica necesariamente el pago a destajo. La remuneración conforme al trabajo se puede establecer fácil y perfectamente contando las horas, días, o semanas que los obreros han laborado.

Es obvio que en contraste con el pago a destajo, desde el punto de vista de los trabajadores el pago por tiempo trabajado constituye una defensa elemental contra la superexplotación patronal, en este caso con el estado actuando como patrón.

Además, el pago por tiempo trabajado es más compatible con el desarrollo de la solidaridad entre los obreros, mientras que el pago a destajo estimula la competencia entre los trabajadores. ¿Puede haber duda alguna de cuál sería la preferencia de una sociedad y economía socialista verdaderamente controlada por los obreros a diferencia de un estado patronal como el cubano?

Valdés Mesa rechaza también el derecho de antigüedad. Los sindicatos genuinos han insistido, a través de la historia del capitalismo, en la prioridad de los trabajadores más antiguos no solo para defender a los más viejos, quienes obviamente tendrían más dificultad en conseguir otro empleo, sino también para proteger a todos los trabajadores del favoritismo y las arbitrariedades de los supervisores y patronos.

Pero Valdés Mesa rechaza la antigüedad – e ignora cualquier otra medida para proteger los empleos de trabajadores negros y mujeres – en aras de la “idoneidad”, precisamente el criterio favorecido por los grandes empresarios de los países capitalistas cuando están por despedir a trabajadores.

Por ejemplo, el multimillonario Michael Bloomberg, alcalde de Nueva York, la ciudad donde vivo, ha emprendido una gran campaña para despedir a maestros de escuelas públicas independientemente de la antigüedad que poseen, supuestamente para que sean los maestros mas “idóneos” los que permanezcan en las aulas.  Pero la agenda verdadera detrás de todo esto es atacar al sindicato de maestros y debilitar la solidaridad entre sus miembros.

¿Y en todo caso, cómo se establece la “idoneidad” en Cuba? Según se decidió en el 2010, ésta será la tarea de un “Comité de Expertos” electa (sin voto secreto) en asambleas generales de trabajadores, a las cuales se someterá una planilla de candidatos confeccionada conjuntamente por la administración de la empresa y el sindicato oficial.

No es difícil entender que dada la situación política en Cuba, dicho votos sean puramente cosméticos. Vale la pena notar que el gobierno ha excluido de la jurisdicción del Comité de Expertos cualquier decisión que afecte a administradores y a cuadros y líderes políticos.

El status laboral de dichas personas será decidido por las instituciones y autoridades que los hayan nombrado o elegido.

Es evidente que no muchos trabajadores cubanos ven a la CTC oficialista como un sindicato auténtico y como un instrumento “idóneo” para la defensa de sus intereses dentro o fuera de sus centros de trabajo, lo que Valdés Mesa reconoce implícitamente cuando admite, en la entrevista en Trabajadores, que “hay trabajadores que no creen en el sindicato.”

Obrero de fábrica. Foto: Lázaro González

Tiene sentido que por esta y otras razones al secretario general de la central sindical le preocupe que la CTC tenga la “capacidad de ser protagonistas de la actualización del modelo económico”.

Esto es lo que ha llevado a la CTC a organizar a los cuentapropistas; los líderes sindicales ya proclaman que han reclutado a sus filas a la gran mayoría de estos.

Aunque todavía no sabemos a ciencia cierta lo que la CTC va a hacer con los cuentapropistas (muy aparte del hecho que solo una minoría de estos son obreros de pequeñas empresas privadas y que la gran mayoría son propietarios, aunque sea de pequeños negocios), ¿puede caber alguna duda que se trata principalmente de controlarlos como ha sido el caso con los obreros del estado?

Queda muy claro que la CTC y sus afiliados no son sindicatos auténticos sino representantes y aliados del estado patrón.

Queda también claro que nunca ha sido tan necesario un sindicalismo independiente como en la presente transición hacia un nuevo modelo de explotación que puede llevar a numerosas protestas de campesinos y obreros, como ha ocurrido en China.

¿Qué rumbo tomará la naciente izquierda independiente en Cuba con respecto a este asunto tan importante?
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(*) Samuel Farber nació y se crió en Cuba y es el autor de numerosos artículos y libros sobre la isla incluyendo su más reciente Cuba Since the Revolution of 1959. A Critical Assessment (Haymarket Books, 2011)

9 thoughts on “Líder Sindical o Stajanovita?

  • Salvador Valdés Mesa es un títere de la patronal, un traidor de la clase obrera. De mantener la explotación de los trabajadores depende su modo de vida. Ya sabemos como terminó el experimento stajanovita en la URSS. Cuando un extranjero simpatizante del proceso viene le dan un viaje preparado, cortar caña en un central con un buen albergue y además les cobran por esto. De esta manera parte de la izquierda mundial ignora lo que verdaderamente pasa en Cuba, la explotación y la falta de poder a la que están sometidos los trabajadores cubanos. Vivan los procesos de Moscú!!! Viva!!! Viva el trabajo a destajo!!! Viva!!!

  • Muchos cubanos vimos con mal ojo el contenido de su discurso, justamente ahora que el costo de vida se ha elevado tanto, a pesar de las reformas.
    Sobre la incorporación a la CTC de los pequeños privados, son muy pocos, la mayoria escépticos sobre como el sindicato puede representarlos y defenderlos, cuando nunca lo ha hecho con el resto.
    La CTC sabe que pierde miembros a cada paso de eliminacion de puestos estatales, porque a nadie le interesa pertenecer a una organizacion que no funciona

  • El Mujal de Raúl Castro!!!

  • ..una aclaración Samuel, el Cté de Expertos ni siquiera decide sobre la permanencia o no del trabajador en cuestión, sino que el resultado de sus investigaciones y demás se le da a la administración como una propuesta para sea el cuadro administrativo quien decida sobre el caso…de lo demás lo mismo, un sindicto secuestrado a los trabajadores, sin recursos, obligado a negociarlo todo con la administracion, desarmado totalmente, apatico y sin moral propia….

  • Honrar, HONRA:

    En este país Papá ESTADO nos malacostumbró, esa es la razón por la que confundimos TRABAJO(todo aquello cuyo resultado sea BIENES MATERIALES y ESPIRITUALES para la SOCIEDAD, que no es más que la suma de los individuos QUE HABITAN EN UN PAÍS, a grosso modo) con PUESTO DE TRABAJO, en otras palabras: PODEMOS ESTAR SENTADOS 8 HORAS EN UN PUESTO DE TRABAJO y NO HABER TRABAJADO NADA(pues cómo resultado no hubo ningún bien material o espiritual para la sociedad), ACASO ES NO ES LO QUE OCURRE EN LA MAYORÍA DE NUESTRAS ENTIDADES ESTATALES???

    Cuando el cubano EMIGRA, cuando las cosas marchaban bien allende el oceano, y se busca varios PUESTOS, y ENTONCES SI TRABAJA. Y cuando papá ESTADO no quiere seguir llenandonos la panza por FINGIR QUE TRABAJAMOS, entonces es el malo, vamossssss, HONOR A QUIÉN HONOR MERECE, decía nuestro APOSTOL.

  • Estimado cubanito soy
    Al parecer usted concidera que los trabajadores cubanos somos pichones y que el Estado nos ha mantenido hasta el momento. Creo que es saludable comprender que ningún Estado puede
    repartir lo que no produce. Los bienes materiales son generados por los trabajadores, no por los funcionarios que escriben cómodamente:
    <>.
    Por otra parte el subempleo del que usted se queja fue generado por el propio Estado que decidió no mostrar alarmantes cifras de desempleo.El descontento en los puestos de trabajo no debiera hablarle a usted de vagancia sino de las cuestiones que necesitan soluciones inmediatas como los bajos salarios.
    Por último, es mucho más fácil decretar disponibles que generar empleos, obligación en la que nuestro amable Estado ha fallado sin dar razones.

  • muy bueno este artículo de farber.

  • Ese secretario es un mama trank, a nadie de ellos les interesa lo mas minimo el bienestar de los cubanos, de eso 50 abriles han demostrado que acabaron con el pais y eso que les regalaron dinero de los rusos, asi como las cosas que el pueblo cubano no sabe todavia, algun dia se conocera. como lo de la trasnacional IKEA que hizo muebles con la mano de obra de las carceles cubanas.

  • Las últimas esperanzas de contar con un sindicato abarcador de cubanos de todas las tendencias ideológicas y verdaderamente representativo de su sentido de clase se fue a bolina con la muerte de Lázaro Peña, que si fue un líder cabal de la clase obrera por muchos años. Todos los que le sucedieron han tenido que bajar la cabeza ante los condicionamientos políticos impuestos. Un sindicato no puede responder al Gobierno, llámese éste como se llame. Si lo hace, ya perdió la batalla sin aún iniciarla.

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