Las intimidaciones, los chivos expiatorios y la perpetuación de los problemas sociales
By Alberto N Jones
HAVANA TIMES — La controversia surgida a raíz del artículo escrito por Fernando Ravsberg sobre la confrontación entre el gobierno de La Habana y los choferes de los almendrones, tuvo la respuesta esperada de oportunistas y arribistas, siempre prestos a salir al paso y asesinar al mensajero y no al mensaje.
No conozco a Fernando Ravsberg, pero se que es intelectualmente capaz de defenderse de acciones deleznables, diversionistas de parte de articulistas de “café con leche” que no pueden enfrentar la verdad ni proponer soluciones racionales, lógicas para los males que sufre el país.
Mi estancia en La Habana el viernes 10 y sábado 11 de febrero pasado coincidió con los hechos descritos que paralizaron a la ciudad y crearon un caos nunca antes visto. El espeluznante espectáculo de ver a decenas de miles de personas desesperadas por llegar a sus casas, escuelas, centros asistenciales o trabajo, con niños en brazos y ancianos obligados a esperar durante horas por un chófer que se apiadara de ellos y decidiera recogerlos, no tiene paralelo en la historia reciente de Cuba.
Mientras centenares de carros vacíos o con un solo pasajero pasaban raudos por la senda izquierda sin detenerse, todo en señal de rechazo de la absurda decisión del gobierno local de tratar de “arreglar” algo que no estaba roto, un pueblo desesperado quedaba a la deriva, sin recursos ni explicación.
Todos podemos coincidir en que los 10 CUP que cobran los almendrones por tramo fuese mejor si fuera menos, pero ante la falta de alternativa y formas de resolverlo, ¿por qué irritar y desarticular un servicio que mueve a cientos de miles de personas que el servicio de omnibus ha sido incapaz de servir durante décadas y sin tener una solución en la mano?
Ni el capricho, la obcecación o la búsqueda de chivos expiatorios resolverán los problemas. Solo el análisis desapasionado, sin prejuicios ni imposiciones podrán resolver tanto la falta de transporte, alimentos, aseo, vestimenta, medicamentos u otros …
Pero la hipocresía es mayor al argumentarse en los medios oficiales, que la razón detrás de esa decisión era la de proteger al consumidor, el mismo que está obligado a pagar 20 pesos por una libra de frijol colorado, 15 por una piña, 4 por una cabeza de ajo o uno por un platanito del tamaño de un dedo
Mientras es esos personajillos permanecen enclaustrados en tronos y desvinculados del quehacer del pueblo, tratan en vano de justificar lo injustificable y sin decir una sola palabra sobre los cientos de millones de horas productivas que los cubanos pierden todo los días parados a la orilla de caminos y carreteras buscando botellas, haciendo colas o agrupados en centros de salud, que han sido incapaces de citar a las personas a una hora determinada para que realicen sus trámites.
Al mismo tiempo que para el resto del mundo lo más importante es aprovechar al máximo el tiempo laboral, de estudio u ocio, mediante el uso masivo de tecnologías y sistema que agilizan las operaciones, en Cuba la administración pública no parece valorar ni respeta el tiempo ajeno ni lo que le cuesta al Estado esas monumentales pérdidas de tiempo innecesarias e irritantes.
Millones de oficinas gubernamentales en el país se conocen por las colas que caracterizan sus servicios y nadie se preocupa por crear nuevas unidades, ampliar las horas de servicio, entregar previamente modelos que pudieran retornar completados o permitir la creación de servicios privados complementarios que agilizarían los mismos servicios, más que convertir los almendrones en una tragedia de vida o muerte.
Pero todo este conflicto se hace más ridículo e infundado, cuando decenas de personas solidarias con Cuba que han donado y enviado a Cuba cientos de ómnibus escolares saben que cada uno de esos equipos fueron comprados a razón de 3-5 mil dolares por unidad, en dependencia del tamaño, año de fabricación y uso.
Mientras centenares de carros vacíos o con un solo pasajero pasaban raudos por la senda izquierda sin detenerse, todo en señal de rechazo de la absurda decisión del gobierno local de tratar de “arreglar” algo que no estaba roto, un pueblo desesperado quedaba a la deriva, sin recursos ni explicación.
Con esa experiencia, porque el país no ha hecho un esfuerzo serio por importar 20,000 unidades de esos equipos y se les vende a porteadores privados al triple o quíntuple de su costo, autorizar la venta de combustible a un precio razonable que eliminaría el desvío y robo de este y la adquisición de piezas de repuestos, con lo que se eliminaría el uso de camiones convertidos en transporte público, causantes de innumerables patologías renales, articulares y de otra índole, con lo que resolverían de una vez y por toda la crónica tragedia del transporte público en el país.
Pero aún sería mejor introducir mediante la adquisición, venta o arriendo de equipos de transporte eléctrico no contaminantes del medio ambiente, que eliminarían ipso facto las graves afecciones respiratorias de los vecinos, pasajeros y transeúntes de las calles con alta densidad vehicular de almendrones con motores humeantes de petróleo, que mantienen saturados a los cuerpos de guardias de los hospitales con pacientes tratando de respirar.
Ni el capricho, la obcecación o la búsqueda de chivos expiatorios resolverán los problemas. Solo el análisis desapasionado, sin prejuicios ni imposiciones podrán resolver tanto la falta de transporte, alimentos, aseo, vestimenta, medicamentos u otros que han subsistido durante medio siglo en Cuba, por la insistencia de aplicar los mismos mecanismos mientras esperan resultados diferentes.
Alberto, felicidades tremendo artículo,has dicho tremenda Verdad.
Yo a veces me pregunto por que el gobierno no acaba de tomar medidas para solucionar de una vez y por todas este grave problema. O lo mantienen con alguna secreta intencion o no les interesa nada de esto. No creo que sea por incapacidad e ignorancia. Han sido muy utiles en resolver otras cosas que si les interesan. No hay explicacion alguna.
Solución desactivar todos esos almendros, acusar a sus dueños de compra ilegal de combustibles o cualquier otra escusa y poner un chófer del estado para que realicen el trabajo que ellos se niegan a hacer, no se puede permitir chantajes de nadie a la población. Al mismo tiempo autorizar la compra por particulares revolucionarios de micro-buses y otros medios de transporte de Segunda Mano para en un mes dejar resuelto el problema del transporte en la Habana. Yo estoy dispuesto a adquirir tres micro-buses y que el gobierno me ayude a trasportarlo a Cuba para empezar a acabar esos ladrones que siempre desde la ofensiva revolucionaria se dedicaron a actividades ilicitanas y son enemigos jurados pero agazapados de la revoluciona y siempre explotaron a los trabajadores y hoy son parte de los macetas millonarios que alteran también con su capacidad de compra el precio justo que los productos alimenticios pueden tener.
Si vamos a defender la revolución hay que hacer lo que haya que hacer sin temor a los enemigos externos o ,internos, si tenemos que regresar a la libreta de consumo total, pues no andar pensando mas en hacerlo, en los ochentas, todos vivíamos mucho mejor y no existían estos hijos de puta.
derechos humanos es que espesemos ya a garantizar una alimentación digna al alcance de todo el pueblo, medios de transporte a precios justos, hacer de nuevo la revolución socialista del Socialismo real, recuperar los indicadores de de igualdad que una correcta aplicación de la ley del socialismo de “de cada cual según su capacidad a cada cual según su trabajo”, mientras seguimos adelante con los que quieran trabajar honestamente por cuenta propia, con la creación de empresas mixtas y una correcta valoración del trabajo, cambiemos esa Consigna conformista de Sin prisa pero sin pausa, y demos toda la participación y poder al pueblo para hacer con urgencia lo necesario, y si el pueblo se equivoca sera el pueblo quien deba rectificar, el liderazgo no puede ser pusilánime, en la hora de los hornos no ha de verse nada mas que la luz.
Libre iniciativa privada a las cooperativas de producción y control de la distribución y el comercio, transparencia total del estado y leyes drásticas para el hurto, venta ilegal de bienes sociales y/o Estatales y cualquier forma de corrupción y falta de control de los funcionarios. pasemos lista para ver los que están dispuesto y a nuestro lado, y la militancia sacarla de la burocracia y que demuestren su ejemplaridad, que se ganen de nuevo el respeto y la confianza del pueblo.
A nuestros amigos internacionales explicarle que la Habana no aguanta mas, y que necesitamos su apoyo por un año, para ordenar nuestro país sin injerencias externas. Y los que no estén dispuesto que utilicen las 20 mil visas que debe darle el gobierno de Estados Unidos.
Jorge Alfonso: Lo primero que debiste hacer es no abandonar la revolución e irte a vivir a otro lado, para luego hacerte el patriotero (Que no patriota) con esa muela pseudoestaliniana y ridícula. Claro, para ti no hay libreta: tú te fuiste a llenar el buche a otra parte. La libreta y los sacrificios son para los idiotas que te crean la historia.
Jorge has escrito una cantidad de basura, que da deseos de vomitar. En todos los sitios hay un troll de guardia.
Ahhh si? ¿Le vamos a resolver el problema del transporte? Y peor… Luego el de la comida ¡¡Entonces la gente tendrá tiempo para pensar!! ¿Tas loco?
Tienen el derecho de pensar así, yo también aveces así de duro me juzgo, pero créeme no hay otro camino, porque yo veo lo que se vive por la mayoría aquí en Nicaragua, yo no, porque soy profesional bien ranquiado, y ademas tengo a Cuba porque soy cubano identificado como cubano y puedo vivir en Cuba, que de hecho lo hago, precisamente ahora pase cinco meses allá. Nosotros tenemos que salir adelante a lo cubano, porque nunca podemos compararnos con el país mas desarrollado del mundo, la mas grande economía y que sin embargo muchos viven debajo de los puentes, negro no te dejes confundir, allá de los muchos que se fueron son muchos los que están comiéndose un cable, y la pata que arrastran por la calle no es la de Jamón como esperaban, es la de Jabón y otros artículos de limpieza para limpiar baños y carros. mientras en Cuba tu vivías sin trabajar ahora ruegas porque tener pincha en la construcción, yo, yo tengo aquí carro y propiedad de mi casa, pero mejor vivía en Cuba en los ochenta, nada aspaba, todo tenia incluso también carro.
El cinismo despotico a todo lo que da. Este problema es similar al de los agromercados, el gobierno quiere que vendan baratico al pueblo sin tener en cuenta costos de produccion y red de comercializacion pero el gobierno no se ocupa en poner precios baraticos en las tiendas y servicios en CUC que son 100% bajo su responsabilidad.
Con el taxi privado es similar, quieren imponerle un precio baratico para hacer politiqueria con el pueblo, pero no bajan las tarifas de los taxis estatales bajo su control, que cobran en CUC y bien caros.
No hay que darle tanta vuelta al tema. El problema eterno del transporte publico es del gobierno con su demostrada incapacidad y no de los taxistas de almendrones. Si el servicio de guaguas del gobierno estuviera bien, nadie hablara de los almendrones. Yo digo que este nueva campaña de crear conflicto entre taxistas y pueblo, es para sacar a los almendrones del servicio porque China o Rusia le han dado algun credito grande para comprar carros y quieren que estos trabajadores privados dejes de ser prosperos por su cuenta.
Usted debe estar jugando o del lo contrario se gana el Oscar en cinismo mañana. Claro, viviendo entre dos mundos todo le es mas facil, cuando necesita algo que no tiene en la isla agarra un avion y salta a Nicaragua, “la socialista” donde el capitalismo de estado corrupto le da un poco al pueblo para poder justificar el robo. Usted no tiene moral alguna para determinar que tienen que hacer los cubanos de dentro de la isla o no.
Paredon, paredon, a nacionalizar los almendrones, a romper dientes a periodistas y disidentes, todo lo que haya que hacer para mantener al grupo de viejos decrepitos en el poder, a obligar al campesino a trabajar para garantizar la alimentacion del pueblo, a forzar al pianista a cortar caña y al bailarin a jugar futbol para que represente nuestro glorioso deporte, a exigirle a los medicos a trabajar 24 horas sin descanso, a los pioneros a hacer guardia a las tres de la mañana. Asi se defiende la obra de la revolucion. Y si tenemos que hundir la isla en el mar lo haremos. socialismo o Muerte.
El mas ladrón que hay es el estado que te roba por todo , te explota pagándote en una moneda que esta desvalorizada y te vende en otra mas cara.El mal hay que cortarlo de raiz,
Es de muy mala calidad la yerba que se fumó. Pocas veces habia visto delirar o mejor destilar tanta basura
que clase de jodedor!!
Jorge tu ranqueo y tu profesionalidad ligado a tu identificación me suena más a un seguros,que técnico de la salud,y por la cantidad de mier….Que escribes sabes bien poco de cómo se vive en USA,para algunas cosas no les conviene comparar,pero para otras si.
Debías decir que en Cuba desde que se nace,se está comiendo un cable,que creces comiéndote un cable y si no haces lo que estás haciendo,(viviendo en Nicaragua) te estuvieras comiendo un cable, porque allí solo hay cabida,para los que se doblegan a la dictadura y no todos alcanzan prevendas, fregar carros no es nada degradante,seña de hay,en Cuba no lo puedes hacer, porque no hay.Te has preguntado cuanto vale una plaza en Cuba,para entrar al turismo como fregador de los autos que utilizan para rentar?Esos que tu no puedes montar.
Lágrimas de cocodrilo, al parque, que esa milonga lastimera no te la cres ni tú. A predicar con el ejemplo, que, como dijo Woody Allen: “las cosas, cuando se hacen, se dicen solas”.
Mientras tú te dejas agitar por el guapo de la escuela, él no te tendrá en cuenta, seguirá abusando de ti. Cuando le plantees cara y le meta dos pescozones si se los tienes que meter, aprenderá a respetarte. El la relaciónrégimen-pueblo hay que aplicar la misma receta.
No hables tanta tontería, que en Cuba con CAME y todo, nunca hubo un servicio de transporte que sirviera. La alimentacón de los 80, papito, la mantenían los rusos, se acabó la ayuda, se jodió la bicicleta. Hablas mucha basura, digo, escribes. Eres un estalinista pasado de moda.
Muy buen análisis de Alberto N Jones. La propaganda para lapidar moralmente a los que discrepen del discurso oficial ha servido para embrutecer a la ciudadanía.
Jorge Alfonso anda en carro y no paga gasolina. Desde la ventanilla de atrás, mientras un chofer lo conduce a su trabajo, pide que el cubano de la Isla siga a pie y de paso si puede hacer un negocito con el gobierno, mejor.
Estos “patriotas caviar” me parecen deleznables.