La utopía del hombre nuevo cubano

Maykel Paneque

HAVANA TIMES — Hace unos días el vecino de al lado tocó a la puerta de mi casa y me preguntó si no tenía inconvenientes en tomarme una caneca de ron con él, “o voy a explotar”, dijo. Eran las tres de la tarde. Nos sentamos en la sala, y aunque coloqué dos ventiladores fijos, el aire que soltaban las aspas giratorias era caliente, como si la temperatura anunciara lo que estaba por venir.

La primera confesión vino directa y sin preámbulos. La directora de la escuela primaria donde estudiaba su hijo menor le había enviado un mensaje en el que decía que acudiera urgente a verla, lo estaría esperando en la dirección. “Hasta ahí, todo normal, alguna travesura, ya sabes cómo son los niños. El terremoto vino después”, y de golpe se dio un trago. Y luego otro.

Bebía acortando cada vez más la distancia entre un trago y otro. Quizás quería borrar algo parecido a la angustia o a la desesperación. De pronto, dijo, me vi entrando en la oficina de la directora. Ella estaba impaciente tras un buró y mi hijo esperaba sentado, cabizbajo, a que yo, su padre, fuera a rescatarlo del castigo. La escuela puede ser una celda de castigo, ¿no te parece? También una fábrica para producir niños y niñas en serie, infantes convertidos en papagayos de una ideología, quise decirle, pero me quedé callado.

¿Y por qué amonestaron a tu hijo?, le pregunté a cambio. “Había dicho en el aula que no quería ser como el Che, no quería morir, él quería ser como los Power Rangers”.  Ah, el slogan de tantos años de la Revolución cubana, pioneros por el comunismo seremos como el Che. “La directora, muy seria, me dijo que debería llevarlo al psiquiatra, que mi hijo sufría un trastorno de personalidad”.

¿Y qué le respondiste? “Que mi hijo mayor, de 17 años, tampoco quiere ser como el Che, sino como Cristiano Ronaldo, que si debía llevarlo también a donde curan a los locos”.

Entre tragos y recuerdos, el vecino me preguntó si yo podía imaginar cuánto quedaba del hombre nuevo en las actuales generaciones. Le dije que hacía poco había visto una obra de teatro en la que una madre decía: “Los jóvenes cubanos tienen en la cabeza un avión, no así las posibilidades de montarse en él”.

Me gusta esa imagen del hombre nuevo. Me seduce todo lo que contrasta con la utopía de que todos pensamos igual, cuando en realidad pensamos diferente. No importa que en las asambleas levantemos unánimemente las manos en señal de estar todos de acuerdo. Nos han obligado a fingir, a interpretar un teatro de las máscaras. Somos actores de un coro, otra imagen posible del hombre nuevo.

Si nos diera por parafrasear podríamos decir, sin ánimo de burlas, pioneros por el ostracismo y el encierro, haremos de la fuga un sueño y adiós a los discursos y a los comités. Esto último por el CDR, Comité de Defensa de la Revolución, una institución de espionaje y control que sigue garantizando, desde la base, las elecciones “democráticas” en el país.

No hay estadísticas oficiales que ofrezcan la desbandada de jóvenes que emigran mensualmente o cada año, lo cierto es que el hombre nuevo cubano de hoy busca un país, otra sociedad que deje de anunciar “vamos bien”, cuando en realidad vamos mal y hacia ninguna parte. Un país que “aumenta” el Producto Interno Bruto (PIB) todos los años, no así la calidad de vida ni las expectativas ni las aspiraciones. Un país cuyos gobernantes dicen que avanza, pero sigue estancado. Al no ser que caminar en círculos sea avanzar.

“Obama sabía lo que decía cuando sugirió que miráramos al futuro, y acompañados de las telecomunicaciones”, dice el vecino y se ríe. Vierte en los vasos el ron que queda en la caneca y suspira. “Estoy harto de tanto pasado histórico, mis hijos y mi mujer también”. He aquí otra posible imagen del hombre nuevo de hoy: no tener los ojos en la nuca, aunque nos vendan la cara con un pañuelo rojo. Mirar al futuro sin arrastrar esa carga pedante de recuerdo histórico.

Se sabe. Sin mirada plural no hay futuro, al no ser un futuro totalitario basado en la imposición y la prepotencia. El hombre nuevo de hoy negará día a día ese mañana en el siglo XXI. Será rebelde y contestatario, aunque intenten silenciarlo y opinar diferente lo lleve a la marginación y la exclusión. Otra posible imagen que ha dejado de ser una utopía. Decir No cuando hay que decir no. Ya vendrán las consecuencias, pero no se habrá envejecido de antemano.

10 thoughts on “La utopía del hombre nuevo cubano

  • el niño lo que no debe aun saber es que ademas de asmatico firmo y participo en cientos de fusilamiento, no confiaba ni en sus “hombres de confianza” a todos le tenia un expediente B… era un genio de la intigra, el egocentrismo, la autosuficiencia, le hizo la vida imposible a rene ramos latour, llego extranjero con un puñado de extranjeros queirendo dar ordenes en Bolivia… y hay una version de que cuando lo iban a ajusticiar les dijo a felix Rodrigues y su verdugo “les soy mas util vivo que muerto” ….. me alegro mucho que por o menos UN niño en cuba se de cuenta que no quiere ser como Ernesto Guevara… y que ahora es un objeto de subvenir y sus hijos que ni lo conocieron ganan dinero a punta de pala a su costa.

  • Me gustó mucho tu post Maykel.Gracias por tu análisis.

  • que trabajo le esta costando a muchos cubanos llegar a la conclusion de que viven bajo una feroz dictadura totalitarian hace 57 anos….Los viejos del Versailles lo saben hace mucho !!!!!

  • E os castro sempre querendo mais esforço do povo. Já passou da hora.

  • Que estupida esa maestra, ella no sabe que hasta los que se criaron en los Camilitos, de padres pinchos, ninguno ha querido ser como el Che, y que casi todos se han ido de Cuba?, Y hoy son felices viendo a sus hijos escoger si quieren ser, lo mismo que un power ranger, que como Mickey Mouse, sabiendo el daño que les hicieron a ellos imponiéndoles a ser como un hombre en una foto con la boina y la estrellita, cuando uno es niño no está para nada de eso.
    El invento de obligar a la gente a pensar igual, se les ha derrumbado en sus mismas caras. Qué ideología tan absurda.

  • hay por dios con la cantidad de prolema que tiene la educacion en cuba porque no mando para en casa de su mamam a la directora de la escuela o mejor porque no la mando para las consulta psiquiatrica de dia porque esa directora que no sea hipocrita o esta loca o enchucha por dios que molesten a un padre por esa boberia pobre padre menos mal que mis sobrinos estan en tierra de libertad

  • Cuando yo era Nino queria ser como Agustin Marquetti, ese pelotero era no heroe.

  • Mi heroe ,sorry

  • pero te quedo muy bien,tremendo !!El heroe del nino,no era un “heroe” solo era un muy buen pelotero….Si a los mayores les cueat trabajo creer en el Che,digame a un nino!!!Porque el Che,por su Carrera,es un fracasado,hay que hurgar muy profundo y querelo mucho para encontrar al “heroe”…con marquetty es mas facil…esta su Carrera !!

  • Pero si asi es mas facil adoctrinar a las masas, cuantos de estos pioneros a la fuerza, pues nadie les pregunto si querian serlo ni mucho menos si querian que ese fuera su lema, incluyéndome yo, repetia hasta el cansancio Seremos como el Che o Moncandistas siempre listos, recuerdo que en mi aula entre grupitos de amigos dando chucho bromeábamos con el lema, cuando uno va cogiendo conciencia es que se da cuenta de los disparates que uno dice, esos niños con apenas 6 años diciendo tales cosas sin siquiera conocer a fondo esos personajes.

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