La nueva Constitución cubana: retos y derechos

Por Leduan Ramírez Pérez

Photos: Juan Suárez

Pan y jamon.

HAVANA TIMES – Los cambios políticos y económicos actuales en Cuba hacen suponer que el sistema ha entrado en un proceso de evolución. Algunos académicos alegan sobre la espontaneidad, la no discusión y la no inclusión que siempre han acompañado los procesos de reformas en Cuba.

Señalan que esos cambios consolidan la estructura de gobierno que Cuba mantiene desde 1975. Esos académicos describen ejemplos que sustentan cómo las leyes son interpretadas e implementadas en Cuba. Pensemos solamente en aquella brecha constitucional[1] que dio lugar al Proyecto Varela en 1997 y cuyo impacto sociopolítico no tuvo mayores repercusiones precisamente por la acción apurada de las autoridades cubanas de modificar los artículos en cuestión.

Las reformas constitucionales en Cuba se realizan precisamente en momentos de extrema necesidad. En el caso actual Cuba enfrenta una serie crisis económica, la pérdida de sus aliados internacionales, fuertes cambios sociales al interior y exterior del país, nuevos agentes con capacidad de influencia, así como la conducción del país por una nueva generación.

En tal sentido, la nueva constitución cubana parte de una coyuntura con profundos retos y con ausencia de derechos. En el sistema democrático mundial, las leyes se plantean como iniciativas ciudadanas y se debaten ampliamente entre los sectores representativos de los electores a través del Poder Legislativo. En Cuba, nación no acostumbrada a los imprevistos, la nueva Constitución no será precisamente una Ley de Todos en la medida que Todos no están reconocidos en ella. Ese problema se encuentra en la incapacidad de reconocer, establecer e implementar los derechos de los cubanos en los múltiples contextos actuales (sean ciudadanos o no). El problema fundamental que a mi juicio debe resolver ese documento es precisamente el de la inclusión.

Las Constituciones son documentos que intentan abstraer con objetividad aquellos Deberes y Derechos en el territorio que administran los gobiernos. Así, como documentos abstractos están ancladas en el reconocimiento de las fronteras, los contextos y los componentes que identifican a un determinado Estado. Si bien es cierto que la Constitución cubana reconoce y es muy avanzada en derechos sociales, no lo es tanto en el reconocimiento y respeto a los derechos ciudadanos y humanos como se esperaría. El trasfondo constitucional cubano limita la representatividad alegando un acuerdo nacional donde una sola entidad posee el voto y la disposición plena del derecho a decidir. En términos de derechos se coarta precisamente la libertad de la representatividad.

Con lluvia o sol.

En términos políticos la reforma constitucional tendrá que adecuar los mecanismos de acceso al poder cubano. Este punto no es menor, puesto que de él emana todo la crítica al sistema de gobierno con características de régimen autoritario. Los cambios no son menores. De él derivan cuestiones que todavía no quedan resueltas, tales como el traspaso de poder, la definición de los mecanismos para el acceso a ese poder y la continuidad de un sistema político que ha mostrado obsolescencia. Al mismo tiempo, es un documento con visión utópica en la medida que muy pocos ciudadanos creen en el proyecto socialista cubano.

A mi consideración el mayor reto para la nueva Constitución es el de la unidad nacional. El Estado cubano ha mantenido en el discurso oficial una idea de unidad histórica, pero no ha detallado que en los últimos años ese discurso ha sido constantemente fragmentado desde diversas áreas y dimensiones nacionales. La sociedad cubana se ha diversificado profundamente, estableciendo diferencias entre posiciones, contextos y territorialidades.

Asimismo, el capital cultural y político adquirido durante todo este tiempo por distintas vías contrapone fuertemente la realidad con el discurso nacional. Esta diversidad tendrá que ser reconocida de alguna manera en la nueva Constitución. Sectores con amplia presencia en el país como la migración, los trabajadores por cuenta propia con sus propias iniciativas de organización (sindicatos), los grupos a favor de las libertades y los derechos sexuales, así como una nueva generación con intereses opuestos al gobierno deberán analizarse en este documento.

Transporte familiar.

La nueva Constitución deberá resumir el interés martiano de la unión basada en el consenso y no en el criterio de unos pocos. También deberá establecer los mecanismos de interpretación y universalidad que le posibiliten adaptarse a las nuevas circunstancias con la eficiencia y la rapidez necesaria pero que no por eso viole algún derecho reconocido. Deberá ser, a mi juicio una Constitución incluyente y ese es precisamente el punto donde ningún miembro del actual sistema querrá plantear sus criterios precisamente por ser Raúl quién dirige este proceso. Sería el momento oportuno para que la ciudadanía cubana ejerciera el derecho a participar libremente.

[1] El artículo 88 inciso g de la Constitución cubana de 1992 declaraba que se podía establecer propuestas legislativas en la asamblea Nacional cuando un ciudadano cubano la propusiese directamente amparado con 10000 firmas de ciudadanos cubanos que firmasen la petición o la propuesta.

 

11 thoughts on “La nueva Constitución cubana: retos y derechos

  • // Un Gran Foro Legislativo Nacional Cubano sería una fuerza decisiva //

    Entre sus muchísimas posibilidades el *sistema gran foro* tendrá la de permitir una excelente discusión y elaboración de leyes.

    Ver LawGF.net?ps

  • Muchas gracias por el comentario Señor Ricardo. Habría que ver las características de ese Foro. En democracias parlamentaristas o presidenciales ese foro es el Legislativo, dígase Congreso o Cámara de Representantes. El problema en Cuba es que esa modificación se hace en base a determinados inters y no existe representación de todas las posibles fuerzas o intereses. Por ejemplo, la migración que tanto aporta a Cuba, o los intereses de los cuentapropistas y las cooperativas nuevas. También habría que pensar en las fuerzas opositoras, que pocas pero ahí están. Mientras más se desconozcan a esas fuerzas mayores problemas tendrá esa Constitución a futuro. Sería una figura incompleta.
    Un abrazo.

  • Sin una verdadera Asamblea Nacional Constituyente elegidos sus integrantes por el voto directo del pueblo, jamas tendremos una Constitucion que responda a las necesidades actuales y futuras del pueblo cubano.

    La dictadura sigue demorando el cambio de epoca inevitable y mientras, en la diaspora los cubanos comienzan a lanzar propuestas serias para darle el poder al mandante. Rosa Maria Paya con el plebiscito donde se nos consulta si queremos socialismo o democracia. Eliecer Avila prepara una eleccion libre y democratica para que los cubanos elijan con el voto directo a su legitimo representante ante el mundo.

  • Tengo mis serias dudas sobre democracia cuándo las propuestas comienzan en la voz de una sola persona. En mi modesta opinión, ellos no son realmente legítimos representantes del pueblo cubano, sino de una parte de ese pueblo. Precisamente por eso debe existir el consenso o el debate. Yo no creo que al final sus propuestas sean en verdad serias o totalmente incluyentes. Pero bueno, del lobo un pelo. Creo que existen más propuestas serias desde otros espacios.
    Pongo algunos ejemplos significativos: 1- la propuesta de los médicos exiliados que quieren revocar los castigos que les han impuesto.
    2- la propuesta de reconocimiento de ciudadanía doble. 3- la propuesta de una elección directa y no escalonada.
    Pero estoy de acuerdo con Ud. en muchos puntos.
    Gracias por el comentario.

  • Cuando leo su artículo no me queda clara la referencia a «el mayor problema es la unidad nacional». Problema para quien, ?para el pueblo o sus actuales gobernantes? ¿cree isted q los gobernantes actuales hablan por el pueblo, lo representan?¿unidad territorial o ideológica?¿unidad para q y a costa de q?

    Tampoco me queda claro su alusión a los mecanismos de accesos al poder ¿concidera usted q el acceso al poder en cuba tiene algo que ver con alguna ley, la q sea, o depende solamente de los intereses de la casta PCC?

    Su artículo me interesa mucho, no porque me interese la constitución que están inventandose sino porque me interesa denunciar la falsedad e inutilidad de tal proceso dentro de una dictadura de partido unco sin separación de poderes o representatividad.

    saludos

  • No hay contradiccion en las propuestas de la joven Paya y Eliecer con la demanda especifica de los medicos y el reconocimiento de la doble ciudadania que de hecho es de facto actualmente.

    Creo que los cubanos debemos dejar el enanismo politico de mirar con sospechas las iniciativas individuales o de grupos pequeños como es el caso de Somos+ (Eliecer) y MCL (Paya) si estas proponen la union de los cubanos para crear una masa critica frente al totalitarismo castrista. La desunion de los grupos de oposicion ha sido la carta de triunfo de la dictadura, pues han logrado con exito indiscutible la unidad para exigir en bloque un grupo de demandas elementales que afectan al 100% del pueblo cubano independientemente de su posicion politica.

  • Agradezco su comentario y existen algunos puntos que quisiera poder compartir con Ud.
    1- El problema de la unidad nacional.
    El punto aquí no es el hecho de que esa unidad sea para alguien. Hablo en el sentido social. La unidad nacional habla de un sentimiento de identidad que traspasa posicionamientos ideológicos, políticos y territoriales. Cuba no es el gobierno en La Habana ni el parlamente, Cuba somos todos, con nuestras diferencias, decisiones e historias. El reto pasa por lograr un proyecto nacional dónde todos tengamos cabida. No existe una unidad nacional con fines utilitaristas, eso es desprenderla de su valor nacional, y es desvirtuarla. La unidad nacional pasa por el proyecto de nación que se quiere o desea, es algo que traspasa a los gobiernos y mucho menos es un discurso político utilitarista.
    2- Mecanismos de acceso al poder.
    En Cuba existe una confusión respecto a cómo se llega y cómo se ejerce el poder. El discurso de siempre no puede cegarnos. Nada se logra haciendo siempre lo mismo, tampoco nada se logra diciendo siempre lo mismo. El reto está en modificar, reformar y desarrollar los mecanismos de participación política. Creemos que no es posible acceder al poder, y sí se puede, solo pasa por el hecho de la unidad nacional. Uno puede proponer en la base y quiéranlo o no, el hecho estará. Ahora bien, en el proceso de transición hacia democracia electoral entonces hace falta cambiar todos esos mecanismos. A ese reto me refiero.
    3- La ley.
    La Constitución es el órgano legal que rige la vida de una nación. Independientemente de todo loq ue en ella diga, es un escrito. Se puede modificar. Tiene más peso simbólico en la conciencia nacional que en su implementación. Es la base de los derechos, deberes de la ciudadanía y la nacionalidad. Para mí, la ciudadanía no se acaba en los límites y las fronteras territoriales del país, sino que las traspasa. Existe mucha cultura, mucho estudio y muchas personas con deseos de promover esa Cuba. A eso apelo yo.
    Agradecido con su comentario. saludos.

  • Claro que encuentro logros en esas demandas y son cuestiones interesantes. Y no mencioné que fueran contradictorias. Mi preocupación va por el camino de la individualidad como forma de acceso o presentación democrática (eso es una contradicción en sí misma). Yo no voy a creer en mesías políticos, eso es un error en democracias. Voy a creer en una propuesta que salga desde abajo. Creo que hay oportunismo en todas esas líneas que me mencionas, creo que se han tergiversados propuestas legítimas de modificación y cambio. En mí opinión no son líderes genuinos de un proceso, más bien son el resultado de circunstancias particulares. Ese es mi preocupación ahí.
    No obstante, reconozco que al menos ponen en la opinión pública un discurso diferente y ya eso es un logro.
    Un saludo, estimado.

  • Hola Leduan, muy amable de su parte responder.

    Yo entiendo la nación como medio, no como fin, es el medio del cual nos valemos los individuos para darle un sentido geográfico al Estado, otro medio, en este caso de organización.

    No creo en una unidad nacional abstracta, mucho menos creo que eso sea un valor fuera del utilitario, fuera de la unidad para algo bien concreto, ese algo de dificilísima definición solo puede conocerse de manera aproximada en los regímenes democráticos.

    La democracia en sí misma presupone que todos tendremos cabida, o al menos, presupone las mejores reglas de juego para que esa cabida de todos sea posible, aunque muchas veces personas con responsabilidad dentro de un sistema democrático hacen lo contrario, pero normalmente el sistema perdura y le pasa la cuenta a esos personajes.

    Mientras la “unidad” se defienda como un valor en sí misma será imposible la tolerancia y un ambiente donde quepamos todos los que quieran participar del proyecto Cuba. La unidad solo se logra cambiando la mentalidad de los que piensan diferente o excluyéndolos, ambas variantes son deleznables.

    Yo preferiría en vez de unidad se buscara un ambiente de convivencia, ese ambiente se llama democracia y sí es un valor absoluto pues es la única que garantiza la libre convivencia sin atropellos de todos.

    La unidad puede ser circunstancial, la democracia no, pero ambos son utilitarista, yo seguiré defendiendo la democracia como herramienta hasta que surja un sistema mejor, más útil.

    Centrándonos en el acceso al poder sigo sin entender pues estamos hablando de la Cuba actual, la que ha sido dirigida durante 60 años por la misma camarilla y haciendo siempre y sin excepciones su voluntad.

    No estamos viviendo un proceso de transición a una democracia, yo no veo eso en ningún lado, lo que vivimos es una actualización del régimen a sus nuevas condiciones, cuando Fidel dijo “cambiar todo lo que debe ser cambiado” solo podía referirse a aquellas cosas que deban ser cambiadas para mantener el poder en la camarilla selecta, ahora un poco más amplia y repartida con otros burócratas y militares, jamás cambiar nada que beneficie al pueblo si merma ese poder.

    Coincido en el valor simbólico de una constitución, referencial diría yo, pero usted dice se puede modificar. Como todo en la vida eso es así, pero nuestra constitución castrista tiene un artículo contranatura que habla de no poderse modificar jamás el castrismo, cosa absurda donde los haya, pero es muestra de que el castrismo ha estado siempre, no solo más, sino exclusivamente preocupado por su auto preservación que por el pueblo que dirige.

    Ninguna constitución surgida de esa base puede ser beneficiosa y esperar que así sea es lo mismo que esperar que el castrismo dure eternamente, más allá de la explosión del Sol.

    Cuando usted habla de hacer siempre lo mismo, interpreto se refiere a nosotros, los que estamos fuera de la unidad bajo el castrismo, pues a mí me parece que lo único útil ahora mismo es crear conciencia, desmitificar todas aquellas mentiras que el castrismo ha martillado durante generaciones asegurando que ellos son la verdad y el único camino, no hay condiciones para hacer otra cosa y que sea verdaderamente útil, sino esperar que cada vez más persona lean sitios como HT y evolucionen políticamente.

    Saludos.

  • Muchas gracias, repatriado. Interesante tu comentario, fíjate que para nada estamos muy distantes uno del otro en los planteamientos, solo son puntos de vista para el intercambio y para precisamente eso, el debate. Yo veo a la nación en el punto de que hace falta generar inclusión con los migrantes cubanos, con los que están fuera, y que dependen o están condicionados por otras territorialidades y legislaciones, también por otros sistemas. A eso me refiero cuando la nación no es solo geográfica sino también abstracta.
    Y permíteme discrepar un poco, respecto a eso de la transición. Aunque no lo estemos viendo ahorita, y ningún proceso ocurre fácticamente del a noche a la mañana, sí existe una transición, un cambio, y eso perceptiblemente podía llevar a todos esos cambios. Recordar también que todo cambio supone desafíos, y son esos los que todavía no vemos en el horizonte, pero hacia allá vamos, y es bueno.
    Lo voy a dejar aquí porque creo que esto merece otro artículo y poder debatir abiertamente.
    Por cierto, me encantó mucho el artículo: mi amiga, la prostituta cubana. Somos nosotros los cubanos los seres más resilientes del planeta.
    Saludos mi estimado.

  • Ok, espero su próximo artículo que será seguramente tan bueno como este.

    Saludos

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