La montaña rusa de la tecnología en Cuba

Ilustración: cubacenter.com

Por S.E. Lewinski*

HAVANA TIMES – En mis primeras visitas a Cuba me encontré la telefonía móvil más anticuada y siempre dejaba mi teléfono de repuesto para alguien. Eran los días de internet en el parque y esa tarjeta demente con la que se requería introducir un montón de dígitos para conectarse.

Luego, con el paso del tiempo, se le concedieron a la población planes de datos 2G para internet en los teléfonos móviles. Fue como si el Mar Rojo se hubiera abierto y la alegría fue inmensa. Entonces llegó otro milagro de la tecnología: se anunció la 3G y todo el mundo se apresuró a actualizar su teléfono… Aleluya!

¿La vida no podía ser mejor? Pues sí, otro regalo de la tecnología a continuación con conectividad 4G y múltiples peticiones: por favor, tráigannos nuevos teléfonos con la capacidad mejorada. Ahora, mientras todo eso avanzaba, el famoso plan de bonificación seguía en vigor para que los familiares y amigos extranjeros recargaran desde el exterior y mantuvieran el flujo de efectivo en la empresa nacional de telecomunicaciones. Por si no conoce la política, los locales no pueden efectuar la compra de esos bonos, solo los que están fuera de la Isla.

Es hora de ofrecer un pequeño secreto de tecnología… ¿estás preparado? Las torres de telefonía vienen equipadas con tecnología 2G, 3G y 4G cuando se instalan. No es que alguien se suba a la torre para sustituir algún componente electrónico especial. Pero en Cuba el milagro de pasar de 2G a 3G a 4G se otorga… bueno, ya sabes de dónde viene.


Hablemos ahora de la lentitud de internet que ha afectado a la isla en las últimas semanas. Para aquellos que no lo sepan, el principal cable marítimo de internet para Cuba viene de Venezuela. Hay otros dos cables que llegan desde Puerto Rico y Florida. Pequeño problema: esos cables pertenecen a USA (en la base naval de Guantánamo) y a ellos no les gusta compartir sus juguetes.


Existe el rumor de un cable de 2000 km desde Martinica, pero el coste es de 50 millones de dólares. No estoy seguro de a qué estaría dispuesta a renunciar la población cubana para pagar por un nuevo cable, teniendo en cuenta lo difícil que están las cosas allí.


Volvamos a la lenta velocidad de internet… ¡adivinen qué! Los cables marítimos modernos pueden transmitir de 60 a 250 terabits por segundos y eso es rapidísimo. Entonces, ¿por qué internet es tan lento? Bueno, en la isla no se ve Netflix, así que sabemos que ese no es el problema cada noche.

El hardware de las torres de telefonía móvil sigue siendo el mismo que no se ha autodestruido. Siguiente secreto: existe esta capacidad para reducir la velocidad de la fuente. No digo quién lo está haciendo, créeme, no tengo nada que ver con ello. Sin embargo, la población de la isla sigue pagando el mismo precio por los servicios que son más lentos o inexistentes.

Sin embargo, en términos económicos, el proveedor del servicio está obteniendo mayores ganancias, ya que compra menos ancho de banda y, a su vez, transmite a velocidades más lentas al mismo precio ya establecido… brillante estrategia comercial.


Oye, en serio, no nos quejemos que las cosas podrían empeorar. Una ballena podría enganchar accidentalmente el cable submarino que viene de Venezuela y toda la isla volvería a los años 50, antes de la televisión en blanco y negro.

Mi más sincero pésame a la isla, pero mientras pueda recoger mi tarjeta SIM de turista extranjero en el aeropuerto, ¡por favor, no agiten el barco!

¡A veces, uno tiene que vivir con lo que proporcionan y pagar el precio!

*Escritora y ciudadana global

Lea más desde Cuba aquí en Havana Times