La libertad clama por el despertar

Por Javier Moreno Diaz
HAVANA TIMES – Hay que ver en qué se ha convertido Cuba en los últimos tiempos.
Muchas opiniones encontradas y nadie se pone de acuerdo. Los diferentes y verdaderos grupos de la sociedad civil interna, luchan sin llegar a concretar ideas, llevar un plan común para realizar en conjunto.
Es hora de crear una plataforma donde verdaderamente se vea reflejado y canalizado el deseo del cubano y la cubana de a pie. El estatismo en el que se ha imbuido la mayoría de los grupos es alarmante, y la mayoría culpa al “exterior” de no brindar apoyo.
Tal parece que las iniciativas se esparcen en el imaginario y, si bien es cierto que se necesita ayuda también se debe contar con el potencial que se tiene: el pueblo, cansado ya desde hace años de esta dictadura.
Nos enfrentamos diariamente a la carestía de la vida, la demagogia y falta de credibilidad hacia nuestros gobernantes, los dimes y diretes entre grupos, los chismes, el desaliento.
Basta. Hay más de mil presos políticos y millones pasando penurias por el desbarre de unos pocos.
En el plano cultural al menos se han ganado batallas. El dúo musical Buena Fe recibe su merecido a diario en las diferentes plataformas, Nancy Morejón quedó muy mal parada, y así.
Pero la lucha debe ser constante e imparable, ya que vivir es un riesgo, se debe tomar conciencia del mismo y canalizarlo lo mejor posible en nuestro día a día.
Cuando los gobernantes sientan la fuerza de todo un pueblo, será imparable la ola que barrerá a la isla de sus impurezas.
Hay que hallar un consenso, no dejarse llevar por espejismos.
Un ideario manifiesto coherente con la realidad y el anhelo de todos.
Cuba tiene una historia vivida, clara; sabemos lo que queremos.
Debemos ser la gota constante que sigue y sigue, cada quien desde su lugar ir llenando el balde.
La constancia siempre corona en buenos resultados.
¿Qué pasa pueblo? Cuba se ha convertido en una especie de baile aprendido cuando joven y ya nadie recuerda los detalles.
La libertad clama por el despertar y por él comienza.
Los presos políticos son hijos, hijas, padres y madres, ya de por sí misma Cuba es una cárcel. Basta de estirarse como un chicle.