La conceptualización del modelo cubano

Es más bien una contextualización

Por Osmel Ramírez Álvarez  (Photos: Caridad)

HAVANA TIMES — Desde hace unos días se comenzó a vender en los estanquillos de Correos de Cuba un tabloide con la conceptualización del modelo cubano y su programa de desarrollo hasta el 2030. En seguida lo compré y lo leí, mientras hacía una tediosa cola en un banco de crédito y comercio. A primera vista me resultó súper extenso y reiterativo. Para hallar algo nuevo pasé trabajo.

En resumen, habla del socialismo cubano como una continuidad del modelo ortodoxo-radical o marxista-leninista, supuestamente enriquecido por las ideas de Martí y los demás próceres patrios. La misma ideología intacta, repetida como mismo aparece en la Constitución de la República o en los arcaicos documentos rectores del Partido o en cualquier libro de Filosofía Marxista redactado por José Luis Rodríguez en los 80 o 90.

Lo nuevo ya lo sabíamos desde hace tiempo, pero con tanto misterio y demora parecía que podría haber sorpresas.

• La aceptación de la propiedad privada, (limitada y condicionada, por supuesto, a los intereses del sistema).
• La aceptación legal de pequeñas y medianas y (si son pequeñas y mediana micro sobra) microempresas, (limitadas y condicionadas, por supuesto, a los intereses del sistema).
• El reconocimiento del mercado como complemento, aún minoritario, de la economía planificada, (limitado y condicionado, por supuesto, a los intereses del sistema).
• El reconocimiento de empresas mixtas con extranjeros y cubanos, (limitado y condicionado, por supuesto, a los intereses del sistema).
• Y la proyección de la economía cubana a su inserción en el contexto económico internacional.

Pero lo más llamativo es el nivel de intransigencia, ostracismo, ceguera, dogmatismo y espíritu anti-dialéctico, tanto de los que encargaron este documento, como de los que lo redactaron. Es el mismo lenguaje e idea que ya ha fracasado; la misma filosofía política que resultó incongruente con la realidad humana contemporánea; lo que nos trajo hasta aquí y nos tiene estancados. Si no se pudo tener éxito con semejante propuesta, con los seres humanos del siglo XX, menos se podrá con los del XXI.

Sí, claro que hay cosas nuevas, pero solo en el 0,01% del texto. Tal vez aspiren a que resulte un salto tan relevante como lo fue en el genoma humano, que con una diferencia similar a esta, con relación al resto de los animales, mira cuántas cosas maravillosas hemos logrado. Pero si así fuera, que analicen primero cuántos cientos de miles de años han tenido que pasar para que el cambio sea visible, ya que aspiran a dar un salto en el 2030.

Lo “nuevo” no se enfoca como una visión diferente o actualizada del socialismo, ni como algo definitivo, sino como un mal necesario, que se asume presionados por un contexto adverso para realizar la utopía comunista-radical.

Que nadie en el mundo se crea que abrir una pequeña empresa en Cuba será un derecho de los cubanos a partir de ahora. De eso nada, será un privilegio brindado y limitado por el gobierno, al más alto nivel. Nadie podrá ir a un registro notarial e inscribir una empresa, como en el resto del mundo.

Tampoco se puede formar libremente una cooperativa. Se solicita en el municipio; debe ser aprobado por el Consejo de la Administración Municipal, que luego lo eleva al Consejo de la Administración Provincial; si este último lo aprueba, lo eleva al Consejo de Ministros. Poco a poco este revisa las solicitudes de todo el país y se les da el visto bueno a las que entiendan que son importantes para el interés del gobierno. El proceso demora años. Conozco gente que está a la espera hace dos años y ya, por suerte, pasaron los dos primeros filtros.

Es solo un ejemplo, para que nadie piense que a partir de ahora aquí hay posibilidades de crecer libremente con la iniciativa individual. Las trabas siguen siendo las protagonistas principales en la escena cubana y las fuerzas productivas seguirán maniatadas. El “nudo” no se ha desatado, solo ha recibido una ligera “aflojadita”.

Es por eso que digo que más que una conceptualización del modelo cubano esto parece una contextualización. Es el mismo perro con el mismo collar. Lo único que han hecho es reconocer por escrito que el perro tiene pulgas y que las pulgas deben vivir en el cuerpo del perro hasta que cambie la situación y las puedan eliminar con un buen matabichos.